Capítulo 51

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Narra Julián 

Llegué a mi casa después de dejar a Sabrina en la suya. Lo primero qué hice fue ir a la heladera a agarrar algo para morfar ya qué estaba cagado de hambre; entre toda la variedad de fruta qué siempre compra mi vieja decidí elegir una manzana e irme rumbo para mi habitación. Lo único con lo qué no contaba era encontrarme con ella en el medio del camino, mi hermana. 

Yol: ¿Todo bien vos? - me preguntó mientras empezaba a sacar cosas de la almacena.

Juli: Mmh - le respondí mientras masticaba mi manzana.

Yol: Voy a hacer una ensalada de frutas, ¿Me ayudas? 

Juli: Paso - me di media vuelta con las pocas ganas qué mejor quedaban.

Yol: ¿Seguro qué no te pasa nada?

Juli: Estoy cansado Yol, eso es todo. Fue un día muy largo, me voy a acostar.

No le mentía cuando le decía qué fue un día largo, agotador. Mi cabeza estaba hecha un lío con todos los problemas qué en este momento tenía y no sabia si podía enumerarlos bien.

El bebé.

Contarle a Oriana sobre el bebé.

Contarle a mi familia sobre el bebé.

Mis dos casi besos con Sabrina en el mismo día.

Mis ganas de besar a Sabrina esas dos veces.

Y la culpa qué tenía por sentir eso.

Cuando entré a mi habitación me tiré de lleno en la cama y agarré mi celular. Tenía mensajes del grupo de los pibes preguntándome si salíamos de joda el finde pero nada más. Suspiré mientras entraba al chat con Oriana y pensaba como empezar el mensaje.

" Hola amor, ¿Viste que iba a acompañar a mi ex y qué me pediste qué te avisara? Bueno, resulta qué si es mi hijo"  No.

"Oriana, si es mi hijo. Voy a tu casa y hablamos"  Menos.

Al final me decidí y sin pensar en nada le mandé.

Juli: Tenemos qué hablar, en cinco estoy allá.

Ori: ¿Me tengo qué preocupar?

Juli: ¿Estás en tu casa?

Ori: Si. Respondeme lo qué te pregunté.

Juli: En cinco estoy.

Pensé qué al darse cuenta de mi frialdad se haría una idea de lo qué pasaba y no me iba a costar tanto contarle. Sobretodo porque, seguramente, no me iba a recibir con los brazos abiertos y una sonrisa en la cara. 

Salí del chat con ella y cerré la aplicación para irme a su casa. Al bajar, estaba Yolanda haciendo la ensalada de frutas como me había dicho; al verme, me preguntó.

Yol: ¿A dónde vas?

Juli: A hablar con Oriana - Nunca, ni ella ni mi familia, me escuchó hablar así de mi relación con Oriana, así qué si ahora sonaba frío y cortante iba a suponer qué algo pasaba. Y eso, me facilitaba contarles después qué embaracé a mi ex.

Yol: ¿Por qué? ¿Se pelearon?

Juli: Ya te vas a enterar Yol - Salí para ir a hablar con mi, próximamente, ex novia.

Narra Ori

Lo esperé sentada en el sillón mientras me mordía las uñas, y apenas el timbre sonó le abrí la puerta. Él entró cabizbajo y sin decir nada lo qué me hizo darme cuenta qué estaba en lo cierto; de pronto me agarró una bronca tremenda. 

Ori:  Decí lo que tengas que decir rápido y sin vueltas - le hablé en tono decidido preparada para lo qué se venía.

Juli: Ori - quiso empezar a  hablar pero yo lo frené. 

Ori: Nada. Viniste a decirme algo, decímelo. Y deja de dar vueltas porque me pone histérica.

Juli: Es que... No sé como arrancar - jugó con sus manos nerviosamente y eso hizo qué la poca paciencia que tenía se esfumara.

Ori: Por el principio, no es tan complicado. Ese hijo es tuyo, ¿no?

Juli: Si, pero te juro qué no te engañé.

Ori: ¿No? Entonces ¿Qué hiciste? ¿Le diste tus espermatozoides en un frasquito y ella se los inyectó? ¿O qué?

Juli: Me dijo qué fue la noche del boliche - susurró bajito pero lo escuché.

Ori: Andate de mi casa ahora mismo - lo dije tan tranquila qué hasta a mi me sorprendió.

Juli: Pero, Ori...-

Ori: ¡Andate ahora mismo Julián! ¡YA NENE! ¡YA! - a medida qué le gritaba me acercaba a él quién ya se estaba dirigiendo a la puerta. Cuándo se la abrí me lanzó una mirada llena de dolor; tenía los ojos cristalizados y la nariz un poco roja. Yo no me quedaba atrás. Estaba reteniendo las lagrimas qué en cualquier momento iban a salir. 

Julián salió de mi casa y de mi vida un 20 de septiembre a las seis de la tarde, pero el destino nos tenía preparadas otras cosas. 

Nuestro amor es solo nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora