Capítulo 41

238 15 0
                                    

Narra Juan

Juan: ¿Enserio? - le pregunté feliz no pudiendo ocultar mucho mí emoción.

Sabrina: Si, y no sé qué hacer - bajó la cabeza y siguió sollozando como una idiota.

Juan: ¿Cómo qué no sabes qué hacer? ¡Anda a comprar un test y hacetelo! Y más te vale qué estés embarazada, porque sino te embarazo yo mismo.

Sabrina: ¿Vos estás loco chabon? ¡Tengo diecisiete años! ¡Mis viejos me van a matar!

Juan: ¿Y a quién mierda le importa ellos? Yo la conozco a la perfección a Oriana, con un bebé en el medio no vuelve nunca más con Julián.

Sabrina: No pensé en eso - se quedó unos segundos en silencio y agregó - ¡No! ¿En qué estoy pensando? Un bebé es mucha responsabilidad, no puedo mantenerlo ni hacerme cargo de él. ¡No!

Juan: ¿Vos sos pelotuda? - me acerqué a ella enojado y la acorralé contra la pared - ¿Vos querés volver con Julián? 

Sabrina: S-si.

Juan: Entonces te vas a embarazar, y ese bebé va a ser el que separe a tu amado de mí Oriana - desabroché mí pantalón a una velocidad de la que ni yo mismo fui consiente y le bajé las calzas junto con su ropa interior. Sin avisarle ni nada entré en ella con fuerza, bronca. Mientras la embestía solo pensaba en Oriana estando con Julián, besándolo a él, cogiendo con él, eligiéndolo a él; y después a Oriana llorando, viniendo a mis brazos porque su novio embarazó a su ex, yo consolándola, ella besándome y volviendo a ser mí pareja.

Terminamos en menos de dos minutos y cuando me retiré de su interior ella solo miraba para abajo.

Juan: Hacete ese test de mierda y si sale negativo solo llámame, qué no solo te voy a hacer gritar otra vez sino que también te voy a embarazar.

Salí de su casa sin mirar atrás y me dirigí a la mía.

Narra Ori

Hoy volvían mis papás de su viaje de negocios así que con Titi los fuimos a buscar al aeropuerto.

Titi: ¡Mamá! ¡Papá! - gritó emocionada apenas los divisamos entre toda la gente.

Ova: Hola princesas - se acercaron sonriendo y nos dimos un abrazo entre los cuatro.

Ori: ¿Cómo la pasaron?

Cathy: ¡Re bien! Conocimos un montón de lugares y de gente bella.

Titi: ¡Me alegro! Vamos a casa así nos siguen contando - agarramos los bolsos y valijas y empezamos a caminar al estacionamiento. Mí hermana y mí papá estaban más atrás hablando abrazados y con mamá íbamos más adelante.

Cathy: Cuando lleguemos me contas todo.

Ori: ¿De qué hablas? - dije confundida.

Cathy: ¿Me ves cara de tonta? De Julián ¿De quién más?

Ori: ¿Cómo sabes?

Cathy: Esa sonrisa de boluda que tenés te vende, Orianita. Te conozco como si te hubiera parido.

Reímos y llegamos al estacionamiento para volver a casa.

Narra Julián

Volví a mí casa con toda mí familia después de estar un par de días con Ori en la suya. Ayudamos a Yol a subir las escaleras y se acostó para hacer reposo tal y como le dijo el médico.

Cuando entré a la cocina mí mamá estaba leyendo una revista. La dejó en la mesa, me miró y sonrió.

Diana: Hasta que te dignas a venir, ¿No?

Julián: Bueno, bueno - me senté en una silla enfrente suyo - Ya me tenés acá.

Diana: ¿Y...?

Julián: ¿Y qué?

Diana: ¿Cómo la pasaron? ¿Qué hicieron? Digo, estos días que tuvieron la casa sola...¿Se cuidaron?

Julián: ¡Ay mamá! - dije y me empecé a reír - ¡No voy a hablar eso con vos!

Diana: Bueno ni que fuera algo tan grave - me sonrió tiernamente - ¿La pasaste bien?

Julián: Si, que se yo. La amo, no importa donde estemos la paso bien con ella.

Diana: ¡Ay! ¡Mí nene enamorado es la cosita más linda del mundo! - me empezó a agarrar del los cachetes y la frené.

Julián: ¡Ya está! Me voy a mí cuarto.

Subí las escaleras rápido y entré. Cerré la puerta y me saqué las zapatillas, me tiré en la cama pesadamente y agarré mí celular. Pensé en llamar a Ori y preguntarle si sus viejos habían llegado bien pero una llamada de Sabrina me interrumpió.

Comunicación telefónica

Julián: ¿Hola?

Sabrina: Julián necesito verte, ¡es importante!

Julián: ¿Qué pasa? - pregunté desinteresado.

Sabrina: Nos vemos en la plaza, y más te vale que vayas y te hagas cargo de lo que te corresponde.

Julián: ¿Qué plaza? ¿De qué mierda hablas?

Sabrina: La de siempre Julián, la de siempre. En cinco minutos te quiero ahí - cortó.

Nuestro amor es solo nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora