Nuestro amor es solo nuestro

Capítulo 25

Narra Julián

Me levanté temprano, 8:30. Si, yo lo considero temprano.
Bajé las escaleras corriendo con una sonrisa para llegar a la cocina y encontrarme a mis viejos desayunando.

Óscar: ¿Julián está despierto antes de las doce del mediodía un sábado? - le preguntó haciéndose el sorprendido a mí vieja.

Diana: Creo que sí - me miró - ¿Sos Julián Serrano, nuestro hijo? - le siguió el juego.

Juli: Ja ja, muy graciosos. Si, soy yo. Me desperté temprano para arreglar todo.

Óscar: Ah bueno - suspiró - Oriana lo trae loquito - le susurró a mi vieja.

Diana: Si, ya veo. Sentate hijo, tenés que desayunar - le hice caso y me puso mí café de todas las mañanas frente a mis ojos.

Juli: Gracias - le sonreí y empecé a comer.

Al cabo de unos minutos apareció mí hermana por la puerta de la cocina.

Yol: ¿Julián se levantó antes que yo? - preguntó confundida y me tocó la frente - ¿Tenés fiebre?

Óscar: No, tiene ganas de ver a Ori - hizo un corazón con sus manos mientras ponía cara de estúpido.

Yol: Oww más tierno - me agarró de las mejillas y eso solo me irritó más.

Juli: Basta, no me hagas poner de mal humor - le advertí. Ella se sentó y susurró.

Yol: Vos siempre estás de mal humor - le dediqué mí peor cara a lo que rió y empezó a desayunar.

Terminé todo y me paré. Sin decir nada salí directo para mí pieza y empecé a elegir la ropa.

A esta altura me sentía como una mina que no sabe que ponerse para ver a sus suegros por primera vez. Quiero decir, ¿me pongo algo formal? ¿O con un short y una musculosa está bien?

Tampoco me voy a ir de traje, aunque creo que ni tengo uno.

Después de un rato terminé por elegir un jean , una remera y mí típica campera de cuero negra. Bajé de vuelta para encontrarme con mí viejo.  

Óscar: ¿Por qué mierda tardaste tanto? Oriana es la mina en la relación, no vos. Se supone que ella tiene que tardar al cambiarse.

Juli: ¿Y qué querés que haga? No sabía que mierda ponerme - levanté los hombros restándole importancia - ¡Vamos? - él asintió y salimos de la casa.

Al cabo de unos minutos andando en el auto llegamos a un local donde venden vinos, whiskies, cerveza, etc. Nos bajamos y entramos.

Xx: Buenos días ¿Cómo están? Mí nombre es Martina y estoy para ayudarlos, ¿qué andan buscando? - nos preguntó una chica rubia de manera amable.

Óscar: Estamos buscando algún whisky para regalar o algo así. Si tenemos dudas te preguntamos - ella asintió con la cabeza pero en ningún momento me dejó de mirar ni de sonreír, ya hasta me daba miedo.

Entramos a un pasillo donde hay toda variedad de vinos. Agarré el que, para mí, tenía mejor pinta y se lo mostré a mí papá.

Juli: ¿Qué te parece? - él me hizo cara rara.  

Óscar: ¡Es súper berreta Julián! Sos una mierda para los regalos.

Juli: Bueno che - me quejé y dejé el vino donde estaba. Como no nos convenció ninguno fuimos al pasillo de los whiskies.

Óscar: Este le va a encantar - agarró uno y me lo mostró. Yo hice cara como que estaba de acuerdo pero no conozco ni la marca.

Nos adelantamos a la caja y la misma rubia, Martina, nos miró.

Mar: ¿Ya encontraron lo que buscaban?

Óscar: Si, ¿nos lo cobras? - ella asintió y empezó a escribir en una computadora - Me olvidé la billetera en el auto, espérame acá - me dijo a mí.

Salió del local y a mí me sonó el celular.

Amor: ¡Holaaaaa! ¿Todo bien? Te extraño, ya quiero que vengas. Te amo.

Sonreí como un idiota enamorado y le contesté.

Juli: Ya en un rato voy a tu casa, yo también te extraño mucho, mucho. Te amo.

Levanté la cabeza para ver a Martina mirándome fijo. Hablé un rato más con Ori y cortamos. 

Juli: ¿Pasa algo?

Mar: ¿Es para cena con amigos? - me señaló el whisky.

Juli: No.

Mar: ¿Entonces para que? ¿Te lo vas a tomar solo? - me preguntó y yo me empecé a cansar por lo desubicada que era.

Juli: No, para mí suegro - me limité a contestar a ver si así dejaba de joder.

Mar: Ah, tenés novia. Mira que igual no soy celosa, además nadie tiene por qué enterarse.

Juli: ¿Eh? ¿De qué mierda hablas?

Mar: ¿Me das tu número?

Juli: ¡No!

Mar: Ah, ¿yo te doy el mío? - si no fuera mina ya le habría pegado.

Juli: No flaca, tengo novia y no la voy a engañar con nadie. La amo - dejé mi teléfono en el mostrador y miré por la ventana para ver por qué mierda mi viejo tardaba tanto.

Justo cuando lo hice él apareció por la puerta.

Juli: Al fin.

Óscar: ¿Qué pasó?

Juli: Nada.

Nos acercamos devuelta a Martina y yo agarré mí teléfono para guardarlo en el bolsillo de mí pantalón. Mí viejo pagó el whisky y salimos de ahí.

Cuando nos subimos al auto me preguntó.

Óscar: ¿Qué pasó?

Juli: Me tiró onda, pero cuando le dije que tenía novia seguía, re desubicada.

Óscar: Bueno, que no te amargue la tarde que tenés que ir con tu novia y su familia eh.

Llegamos y guardamos la bebida. Yo subí a mí cuarto y me acosté en la cama. Me sonó el celular.

Juli: ¿Hola?

Xx: Hola bombón - dijo una voz de mina.

Juli: ¿Quién habla?

Xx: ¿Pasaron re pocos minutos y ya te olvidaste de mí? - recién ahí reconocí la voz.

Juli: ¿Qué querés flaca? Ni me acuerdo tu nombre, ¿como era? ¿Marta? ¿Melina?

Xx: Qué gracioso lindo, Martina es, y vos y yo lo sabemos perfectamente.

Juli: Bueno Marti, métete mí número en el orto y no me llames más - corté enojado y al instante bloqueé el número.

Tiré el celular por alguna parte y me acosté a dormir una siesta antes de ir con Ori.