Nuestro amor es solo nuestro

Capítulo 12

Narra Juli

Me vestí y le avisé a los chicos que pasarán a buscar a Jenny y Lola, que yo iba con Ori. Subí a mi auto y partí rumbo a su casa, al llegar el portero me reconoció y me dejó entrar.

Bajé de mí auto y toqué timbre. Esperé unos minutos y cuando la puerta se abrió casi me agarra un infarto.

Ori estaba con un vestido negro que se ajustaba a sus pechos y cintura y abajo era suelto. Hacía resaltar perfectamente sus largas y hermosas piernas.

Juli: Hola - la saludé con un beso en la mejilla.

Ori: Hola - se sonrojó.

Juli: Amo que te sonrojes - dije jodiendola.

Ori: Cortala - se volvió a sonrojar mientras reía.

Juli: ¿Qué hice para merecerte? - pregunté mirando el cielo.

Ori: No se porque lo decís, vos y yo no somos nada - se hizo la indiferente.

Juli: Por ahora - le aseguré y agarré su mano para dirigirnos al auto.

Durante el transcurso ella iba cantando todas las canciones de la radio mientras reía y subía el volúmen. Yo solo sonreía al ver tan feliz y tan linda.

Al llegar fuimos a la barra para encontrarnos con nuestros amigos. Nos saludamos y empezamos a tomar.

Ori: Ay amo está canción - dijo cuando pusieron "Criminal".

Juli: ¿Vamos a bailar? - le pregunté pero la respuesta fue de todo el grupo, que dijo que si.

Y así nos dirigimos a la pista, si bien permanecimos juntos, yo solo bailaba con Ori.

Ori: Cri criminal, tu estilo, tu flow, baibi muy criminaaal - cantó en mí oído.

Juli: Vos sos la criminal con ese vestido de infarto - le susurré y agarré el lóbulo de su oreja con mis dientes. Ella gimió bajito y sonreí sintiendome poderoso.

Cuando nuestras miradas se encontraron podía jurar que se notaba las ganas que ambos teníamos de besarnos. Así que no aguanté más y me acerqué pero, como en su casa, nos interrumpieron.

Juan: Mí amor, ¿qué haces acá? - el imbecil apareció de la nada y agarró del brazo a Ori, separándola de mí.

Juli: No jodas flaco, no estoy solo - dije señalando a Maxi y Agus que estaban atrás mío. De muy mala manera soltó a Ori y me miró.

Juan: Tenés razón, pero ella sigue siendo mí novia - sonrió sintiéndose orgulloso.

Ori: ¿Qué? No, ni en pedo después de lo que me hiciste - se acercó a mí y la sonrisa de Juan se fue a la mierda.

Juan: ¿Qué? No me vas a decir que ahora salís con - me miró - él - dijo señalandome con asco como si fuera una mierda del piso.

Ori: Si, ¿algún problema? - se aferró a mí cintura. Yo solo miré a Juan y le sonreí hipócritamente.

Juli: Vamos a otra parte amor - besé su mejilla y vi como el tarado explotaba en celos.

Ori: Dale gordo - me sonrió y nos fuimos de ahí.

Después de un rato los chicos se fueron a bailar y nosotros nos quedamos solos hablando.

Juli: Te dije que pronto serías mí novia - dije sonriéndole.

Ori: Fue para zafar nomás - río suave.

Le iba a contestar pero aparecieron los chicos.

Jenny: Chicos, ¿nos vamos? Me duele todo.

Maxi: Si, son las cuatro de la mañana, vamos.

Ori: ¿LAS CUATRO? - gritó desesperada - Con más razón vayamonos, mí vieja me va a matar.

Juli: Ok, voy al baño rápido y nos vamos.
Todos: Está bien.

Fui, hice lo que tenía que hacer y me lavé las manos. Estaba por salir pero escucho una voz familiar.

Xx: ¿No qué estabas acompañado? - dijo riéndose.

Juli: ¿Qué haces?

Juan: Vengo a ponerte los puntos - me miró - Otra vez - se hizo el superior.

De la nada salieron de los baños unos pibes. No tuve que pensar mucho para saber que eran amigos de él ya que me miraban con cara de orto y los brazos cruzados.

Juli: Siempre acompañado vos eh, nunca solo. Típico de cobarde - intenté parecer indiferente hasta en el último segundo.

Juan: Peguenle - dijo mirándome y como si fuera palabra bendita, los pibes se me acercaron.

Intenté defenderme lo máximo que pude pero ellos eran más y más fuertes que yo, así que lo único que recuerdo es que en un momento me golpearon la cabeza con algo bien fuerte y de ahí en más, todo negro.

Narra Ori

Julián se estaba tardando mucho y eso me preocupaba. Los hombres no son tan lerdos como nosotras, además él sabía que yo tenía que volver a las cuatro máximo y no me haría esperar solo para verme sufrir.

Ori: ¡Che chicos! - los llamé - Juli se está tardando mucho, ¿no? ¿Por qué no van a ver?

Maxi: Si dale que me quiero ir - se fueron con Agus. Apenas entraron salieron corriendo y gritando que llamarán a una ambulancia.

Con las chicas corrimos al baño de hombres y entramos sin importarnos nada. En el piso estaba Juli, inconsciente. Mí corazón se rompió en mil pedazos al verlo así.

Agus: ¡Llamen a una ambulancia! ¡Lo golpearon contra el lavamanos!

Maxi: ¡Rápido que le sale sangre de la cabeza! - gritó asustado y sentí como mí mundo se caía en mil pedazos.

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