Capítulo 26

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Narra Julián.

Después de la siesta me levanté con más energías. Era hora de ir a ver a mí novia y presentarme ante mis suegros, otra vez.
Fui al placard y agarré mí ropa ya preparada. Me cambié y al finalizar me tiré perfume para enamorar más a Ori ahre.

Bajé las escaleras de dos en dos y le pedí las llaves del auto a mí viejo, agarré el whisky y salí rumbo a la casa de mí novia. Al llegar, Carlos me abrió el garage para que pudiera guardar el auto; después bajé y sentí como me sudaban las manos y las piernas me temblaban pero me obligué a mí mismo a pararme frente a la puerta y tocar el timbre.

Al cabo de un rato me abrió ella.

Juli: Hola - le sonreí de manera nerviosa.

Ori: Hola amor - me agarró del cuello de mí remera y me dió un beso.

Juli: ¿Estoy bien así? - me miré por novena vez en el día.

Ori: Si, estás perfecto - me sonrió tranquilizándome - Pasa.

Entramos y ella notó el pequeño objeto en mis manos por lo que preguntó.

Ori: ¿Trajiste un regalo? - frunció su ceño confundida, se ve tan linda cuando hace eso.

Juli: Si, para tu papá.

Ori: Oww, sos un tierno - hizo una cara rara que solo la hace ver más adorable de lo que ya es por lo que yo no me resistí y simplemente la besé. Estuvimos un rato así hasta que una voz nos interrumpió.

Ova: ¿Perdón? - frunció su ceño de manera en la que se veía más aterrador de lo que ya era. Yo, por mí parte, me maldije por haber besado a mí novia en la casa de sus padres mientras sentía la vergüenza aparecer en mi cara. Tenía la opción de salir corriendo como buen cobarde pero obvio que no lo iba a hacer.

Juli: S-señor l-le traje esto - logré formular. Le extendí el whisky y él lo agarró.

Ova: No te la puedo creer - hizo una cara que no logré identificar como buena o mala.

Juli: ¿N-no le gusta? - mí voz salió aguda y me quise pegar un tiro.

Ova: Me encanta, hace poco se me terminó el último, es uno de mis favoritos - ladeó una sonrisa que me tranquilizó, solo un poco.

Juli: Ah, que suerte - susurré más para mí que para el resto.

Ova: Ori, ¿me lo guardas por favor? - le señaló el whisky.

Ori: ¿Sos manco? - preguntó frunciendo su ceño.

Ova: Siempre tan tierna mí hija - sonrió falsamente - Dale guardamelo porfa - hizo un puchero gracioso y ella suspirando resignada se lo llevo a la cocina - Vos acompáñame al quincho - dijo mirándome.

Juli: ¿Para?

Ova: Para ver el asado - asentí y nos fuimos a la parte de atrás del patio. Una vez allá nos sentamos en unos troncos que hay como sillas y él me miró por un largo rato.

Juli: Mmh, ¿Pasa algo? - murmuré incómodo.

Ova: ¿Qué te parece? - preguntó de la nada y no sé a que se refería.

Juli: Se ve rico - dije inseguro mirando la parrilla, e imaginando que me habla del asado. Él rió suavemente.

Ova: Ya lo sé, lo hice yo - murmuró agrandado, en chiste obvio - Pero no hablaba de eso.

Juli: ¿Y de qué entonces?

Ova: De Oriana.

Juli: ¿Oriana? - pregunté confundido.

Ova: Si, Oriana. Tu novia, ¿O tenés muchas? - Preguntó gracioso y yo reí.

Juli: Obvio que no. Pero, ¿Qué me parece de qué?

Ova: ¿La vas a cuidar?

Juli: Más que a mí vida.

Ova: Más te vale - susurró mirando el fuego.

Nos quedamos un rato en silencio hasta que el asado estaba en su punto justo y lo llevamos al living.

Ova: ¡Llegó el asado! - gritó apenas cruzamos las puertas.

Ori: ¡Ay qué rico! Gordo sentate acá - palmeó la silla a su lado.

Juli: Está bien - dije sonriendo y haciéndole caso.

Ova: Pollerudo - dijo tosiendo falsamente y Cathy le pegó en la nuca - ¿Y eso por qué? - la miró indignado.

Cathy: Vos también sos pollerudo y nadie dice nada - todos reímos y empezamos a comer.

Cuando Ori me dijo que su familia me había invitado a comer y a dormir no pensé que la iba a pasar tan bien. Ellos eran súper copados y me trataban como un integrante más, haciendo que me sintiera súper cómodo.

Después de terminar el asado y el helado que había de postre todos ayudamos a levantar la mesa y subimos al segundo piso. Ova abrió una puerta donde había un sillón mediando y un par de juegos.

Ova: Bueno Juli, acá vas a dormir - palmeó mí hombro.

Juli: Bueno, gracias - sonreí agradecido.

Cathy: Amor, dejemoslos un rato a solas. Buenas noches chicos - nos saludó y salió con su marido. Ori automáticamente enredó sus brazos en mí cuello y se apegó a mi cuerpo.

Ori: Te amo, ¿Sabes? - me besó suavemente.

Juli: Yo más, ¿Sabes? - repetí su pregunta y ella rió - Anda a dormir, mañana hablamos - le di unas palmadas en la cola a lo que ella volvió a reír y me pegó en el hombro.

Ori: Está bien - me dió un beso bastante fogoso antes de desaparecer por el marco de la puerta.

Yo me acosté en el sillón y me dispuse a dormir. Estuve toda la noche dando vueltas, en una casi me caigo. Era un lugar bastante estrecho e incómodo y no favorecía en nada a mí espalda. De la nada veo una figura borrosa en el medio de la oscuridad.

Juli: ¿Quién es?

Xx: Soy yo. 


Nuestro amor es solo nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora