Deep |BTS| 1

Capítulo 19

Fuimos hasta la playa, Rebecca de su bolsillo me dio un caramelo y salto al agua.

—¿Estas loca? — le pregunte.

—Comételo y ven conmigo, antes de que llegue alguien.

—¡No se nadar!

—¡Apresúrate!

—Uhm, bueno...— obedecí, me comí el caramelo y luego me sumergí en el agua, obtuve minutos después mi cola de sirena, pero no podía moverme, tan solo me hundía en el agua, en eso Rebecca me sujeto de la mano y me ayudo a nadar, hasta que al salir a la superficie, me di con la sorpresa de que estábamos en una cueva. —¿Dónde estamos?

Nuestra visita a la cueva, fue no tan rápida, ya que nos demoramos unas horas, Rebecca había escondido algunas cosas en ese lugar. Llegamos al hotel de mi abuelo en la noche, con un par de bolsitas escondidas.

—¿Dejaras lo demás en la cueva? — le pregunte a Rebecca mientras me recostaba en mi cama.

—No, pienso sacarlo mañana, una parte será para el viaje y lo demás dejárselo al abuelo.

—¿Al abuelo?

—Como una forma de agradecerle por lo que hizo por mi.

Al día siguiente, las dos nos encontrábamos en la cueva nuevamente, yo estaba haciendo guardia para que ninguna persona se llevara algo. Hasta que en eso sonó mi celular.

—¿Alo?

—Ya llegue al hotel, puedes venir.

—¿No se te olvida nada no?

—Nada, ya todo lo de la cueva esta aquí.

—Vale, voy de regreso...— colgué el móvil, y lo guarde en un estuche para protegerlo del agua, el cual tenia colgado del cuello, y luego salte al agua, era mucho más fácil poder mantenerme a flote sin una cola de sirena, si no con dos piernas humanas, mis piernas. Nade poco a poco, hasta salir de la cueva, ya era de noche. Tenia que regresar a la playa, y luego caminar hasta el hotel.

—Hola, hola...—escuche una voz masculina detrás de mi. En eso alguien sujeto mi pierna y me jalo hacia el fondo del agua, al ver de quien se trataba, era ese vampiro.

No podía respirar, no habia tomado suficiente aire antes de lo ocurrido, ese vampiro me solto y tomo mis muñecas, para que no pudiera golpearlo, subimos hasta la superficie.

—¡Suéltame! — grite.

—Cálmate, o vuelvo a sumergirnos...

—¿Cómo me encontraste?

—Cada individuo tiene un aroma único, el tuyo lo he memorizado a la perfección. — rio.

—Su-suéltame...— moví mis manos.

—No sé cómo escapaste esa vez Telxínoe, pero no podrá repetirse.

—Si claro...— dije sarcásticamente.

Moví mis piernas y luego lo patee en el estómago, librándome de su agarre y volví a nadar hacia la superficie. Nade todo lo que pude hasta la playa, me arrastre en la arena, mi cuerpo no estaba acostumbrado a tanto esfuerzo muscular, o ejercicio, creo que tendré que cambiar eso en un futuro no tan lejano. Mire a mi alrededor y no había nadie en la playa para pedir ayuda, estaba de rodillas, con las manos en la arena, apoyándome de no caer a esta, tratando de recuperar el aire perdido. Hasta que alguien me rodea con sus manos por mi cintura y me apega a su frio cuerpo.

—Te tengo...— susurro cerca de mi oído.