***POV ANNIE***
¿Qué rayos me estaba pasando? Antes no creía que algún hombre fuera capaz de amarme tal cual soy y ahora heme aquí llorando una vez más, porque no puedo corresponderle a un hombre más la vida te pone en aprietos amorosos que te hacen pensar que si tu estas bien o quizás ellos son los que han equivocado de una manera errática. No negare que amo a Connor con todo lo que soy porque me ha visto en los momentos que no me sentía plena como mujer pero, Jefferson y Trenton por ellos siento un amor diferente, el primero porque siempre estuvo para mi aun cuando no se lo haya pedido está dispuesto a aceptar un hijo que no era de él y por otro lado esta este hombre cuyo fin es cuidar mi seguridad y que daría su vida por que sea feliz y este a salvo aun cuando mi felicidad depende de otro hombre del cual estoy total e irrevocablemente enamorada.
-Así que, no eres más que una muchachita que se aprovecha de los hombres– aun lado de donde me encontraba aun sollozando se abrió la puerta para revelarme a mi vecina.
-Discúlpeme señora, pero ese es un asunto de cual a usted no le corresponde- me limpie las lagrimas que tenia para ver como es que ella fruncía su ceño y me miraba despectivamente.
-No entiendo ¿Cómo es que un buen muchacho como el señor Maxwell puedo haberse fijado en alguien tan descarada como tú? –sus palabras llenas de desprecio por mi persona.
-Y yo no entiendo cómo es que usted es una señora tan entrometida y grosera puede hacer llamar una buena cristiana – me plante sobre ella escupiendo ese enojo que me hacía sentir en todo el cuerpo.
Cuando creí que estaba a punto de tirar sus venenosas palabras o golpearme por la forma en que su rostro se puso de un tono rojizo no fue más que confuso cuando su rostro cambio de facción en una fracción de segundos cuando sonrió descaradamente.
-Al menos una señora como yo no anda por ahí besando a hombres desconocidos que se meten en mi departamento cuando mi esposo no se encuentra – cuando estaba a punto de refutar por una información errónea una voz a mi lado me hizo palidecer.
- ¿Qué es lo que ha dicho señora? –un Connor totalmente desconcertado y cabreado estaba detrás de mi mirándome fijamente y también a la señora.
-Lo que has escuchado hijo, ella mete tantos hombres en tu casa cuando te vas y hoy precisamente se besaba con uno de ellos frente a mi puerta –ella se mofaba en mi cara cuando eso no era verdad, bueno si, pero no de esa manera.
-Annie ¿Eso es cierto? – me miro y en sus ojos no había más que enojo y decepción.
-Yo, sí, pero ...
- Entiendo- no me dejo terminar cuando sus pasos se alejaban de mí, no me importo mi presuntuosa vecina y corrí tras él.
-¡¡¡Connor!!!- grite y aun así no paraba su andar, tomo el ascensor – Tienes que escucharme por favor, deja que te lo explique – mis lágrimas y dolor no podían conmigo el solo bajo su mirada cuando las puertas de este se cerraron.
Con un incesante dolor en mi pecho tome las escaleras más rápidas a la recepción del hotel, en cuanto llegue a este miraba como su coche pasaba frente a la entrada del hotel, me apresure lo más que pude pero él se había marchado dejándome ahí, grite todo lo que pude y llore implorando que regresara que sabía que él no me escucharía toda la gente que pasaba por la calle me miraba con pena y dolor ya que una chica embarazada estaba en medio de la calle llamando a un hombre mientras parecía desconsolada. Me encamine hacia el estacionamiento no sabía porque solo quería irme a un lugar lejos de todo, me sentía desprotegida.
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Mi Perdición,Mi Salvación y Mi Locura (Trilogía Curvas Impredecibles #1)
Romance- Dime que no es cierto - dijo apretando la mandíbula ,oh dios, era tan hermoso, pero no ¡piensa Annie! -Que ya no sientes nada por mi, que ya no me amas que no sientes nada cuando acaricio cada rincón de tu piel - dijo tocando dulce y placenterame...