Capítulo 9

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La vida siempre te la pintarán de color de rosa, pero siempre es todo lo contrario. Podrás disfrutar todo de ella mientras eres pequeño, porque te van a proteger y cuidarán de ti para que nada malo te pase; pero en cuanto crezcas, te dejarán caer.

Con forme crezcas y seas consciente de lo que en realidad es la vida, ésta te hará daño, mucho daño hasta que supliques que te deje en paz y te deje ser feliz. En momentos como esos preferirás mil veces una patada en el culo. Sería menos doloroso que todo lo que te deparará la vida en el futuro.

—¿Qué has dicho?— Preguntó un desconcertado Brad, sentado con las piernas cruzadas en un borde de su cama, mientras que frente a él, una Lauren lo veía con tristeza en sus profundos ojos verdes.

—Quiero irme de casa, Brad. No soporto estar ahí, me siento... Como una incompetente, una completa estúpida.— Le respondió al chico mientras se llevaba las manos a la cabeza y las enredaba en su cabello. Se estaba estresando.

Lauren siempre había tenido ese humor estúpido que la caracterizaba, podía ser una idiota, pero era una persona bondadosa que jamás haría cosas malas. Al contrario, si ella podía ayudar, lo hacía. Ella es en definitiva la amiga que toda persona desearía en su vida para que la alegrase.

Aunque la mente de Lauren en ocasiones le dictaba lo contrario, pues en vez de hacerle ver lo extraordinaria persona que es, le muestra todo lo negativo que ha hecho.

Su mente se encarga de hacer a Lauren ver lo estúpida que es, sólo de eso se encarga. Ella no puede controlarlo; le es difícil y sólo lo cree. Cree lo que su mente le dicta y, si eso implica hacerla ver como una estúpida, lo cree.

—Lauren tú no eres una estúpida, eres la chica más maravillosa que conozco.— Le dijo mientras tomaba una de sus manos. —Mírate, eres un ejemplo a seguir, Lauren. Eres una chica hermosa y apuesto a que cualquiera daría todo por tenerte.— Sonrió. —Créeme que si no fuese gay seguiría contigo y me encargaría de no dejarte escapar.— Le dijo mientras apretaba su mano ligeramente. Lauren sonrió con él.

—Eso no es lo que piensa mamá.— Susurró la ojiverde con un tono de tristeza.

—¿Por qué lo dices?— Preguntó intrigado el castaño.

—Me odia, simplemente me odia. Para ella soy una deshonra, un problema en su vida.

—No es verdad, Lauren. Tú eres el pilar de esa familia, eres un orgullo.— Le intentó animar Brad.

—Ella no lo ve así. Ella no ve a la chica que se mata estudiando para tener un gran futuro, la chica que le ayuda en todo lo que puede, la chica que la única adicción que tiene es la música y la lectura. No.— Narraba la ojiverde mientras Brad escuchaba atento. —Ella sólo ve a la estúpida hija lesbiana que jamás le dará nietos y que no sabe hacer otra cosa que no sea contradecirla.— Dijo con dolor. —Ella nunca verá lo bueno que hay en mí, ella sólo se enfocará en lo malo. Como siempre lo hace.— Tomó un suspiro. —Ella me hubiese preferido muerta.

—Lauren, no digas esas cosas.

—¡Es la verdad y ella misma lo dijo!— Brad abrió los ojos sorprendido. —Yo no fui un embarazo planeado, Brad. Supieron de mi existencia hasta que mi madre tenía poco más de 4 meses de embarazo; ya era demasiado tarde para abortarme, pero aún así lo intentó. Intentó muchas cosas, pastillas, golpes en el vientre, pero no le funcionó.— Brad estaba en shock al escuchar eso. —En una ocasión ella estaba viajando y en el transcurso, el chofer del camión en el que iba perdió el control y calló por una colina. Cuando ella despertó se dio cuenta de que estaba sangrando. Pensó que me había perdido y estoy segura de que eso le alegró.— A esta altura Lauren estaba llorando. —Para su mala suerte no fue así. Yo estaba bien, sólo se había hecho una cortada profunda en el muslo y por eso estaba sangrando.— Brad se inclinó y pasó un brazo al rededor de Lauren para demostrarle apoyo. —Yo nací y en el parto casi la mato a ella, me imagino que desde ahí me odió más.— Rió. —Crecí y no demostraba tanto afecto conmigo, pero lo intentaba, aunque siempre prefería a Chris. Él lo veía y se sentía mal por mí, él tenía discapacidad y no podía caminar, pero aun así estaba conmigo.— Sollozó. —Luego nació Taylor, ella sí fue deseada y planeada. Todo el cariño fue para ella. Todos la amábamos, pero Clara no quería que me le acercara mucho porque decía que yo era una niña y ella un bebé y podía lastimarla. Y por ello no tengo tanta comunicación con Taylor, no me dejaron convivir con ella desde pequeñas y ahora somos como dos extrañas.

|| Enamorando A Mi Maestra || ~ [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora