Jazmín no estaba segura de cómo habían llegado de la playa al hotel. Su cuerpo se movía en piloto automático, y ella no podía hacer más que agradecer. Jazmín había fantaseado muchas veces con cómo sería su primer beso con Flor, incluso cuando no pensaba que realmente habría uno. Sin embargo, en ningún escenario la situación se había descontrolado con tanta rapidez, ni tampoco ninguno había terminado con ambas presas por indecencia pública, que bien es lo que podría haber pasado.
Debería sentir vergüenza, pero en el cuerpo de Jazmín solo había espacio para una calentura tremenda y las ganas inaguantables de demostrarle a Flor, de una vez por toda, todo lo que sentía.
Llegaron al hotel todavía tomadas de la mano. La gente a su alrededor no era más que manchas. Jazmín solo podía registrar la presencia de Flor, que no había dicho nada desde que habían entrado. Pero ella también sujetaba su mano con fuerza, y ese era su único cable a tierra.
El ascensor estaba vacío cuando subieron. Jazmín había apenas terminado de apretar el botón que las llevaría al quinto piso cuando sintió las manos de Flor agarrarla de los hombros. El beso que le dio después fue algo brusco, lejos de tener siquiera un rastro de fineza. Era un beso lleno de todas esas cosas que no se habían podido decir por tanto tiempo. Jazmín la agarró de la cintura, apretándola fuerte contra ella antes de usar el agarre para alejarla y terminar con el beso. Justo unos segundos antes de que la puerta se abriera.
La habitación estaba a unos pasos del ascensor. Jazmín trato de pasar la llave para abrir la puerta, pero la lucecita se mantuvo en rojo. Cuando trato de hacerlo otra vez, se le cayó la llave al piso. Estaba nerviosa. Se agachó a buscarla y, cuando se levantó, la miró a Flor, de repente sintiéndose algo tímida. Cuando sus miradas conectaron, Flor le sonrió.
Esa sonrisa le sacó todo el aire del pecho.
Flor también estaba nerviosa, lo veía en su mirada. Jaz sabía que ella tenía más razones para estar nerviosa y eso le despejó la cabeza. Se acercó a ella y la beso suavemente, buscando tranquilizar a Flor y ganar algunos minutos para poner sus emociones en orden. Después, pasó la llave por la puerta y logró abrirla.
Jazmín dejó que Flor pasara primera y se dedicó a mirarla desde la puerta. La siguió con la mirada hasta que Flor se detuvo, en el medio de la habitación, y se dio vuelta. Jazmín cerró la puerta y caminó para encontrarse con ella. "Tenes arena en el pelo", le dijo, tocando algunos mechones sueltos que caían sobre su cara.
Flor se rió, nerviosa, y Jazmín tuve la sensación de que solo lo hacía para tener algo que hacer. Pensó que tal vez lo de la playa había sido demasiado. Buscó algo que decir que le hiciera entender a Flor que ahora no tenía que pasar nada. Lo último que quería era que se sintiera presionada. "¿Querés que veamos una peli? ¿O pidamos algo para comer?"
Flor la miró con confusión, y Jazmín tuvo la sensación de que la había puesto aún más nerviosa. "¿Vos querés ver una peli?" le preguntó Flor. Jazmín no supo como contestarle. No, no quería ver una película. No quería presionar a Flor y tampoco quería que pensara que la estaba rechazando. "Yo quiero hacer lo que a vos te haga bien", le dijo, pensando que era una buena respuesta.
"Vos me haces bien".
La habitación se llenó de silencio, la clase de silencio que precede algo importante. Sin decirse nada, conectadas como siempre parecían estarlo, se movieron al mismo tiempo para unir sus labios en un beso de esos que te cambia la vida. Flor colocó sus brazos alrededor del cuello de Jazmín, y luego se puso en puntas de pie, tratando de buscar un mejor ángulo para besarla. Sus cuerpos se tocaban de pies a cabeza, y Jazmín la agarró de la cintura y la apretó contra ella, aunque ya no había manera de estar más cerca.
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Será
FanfictionAU. Flor se casa. Jazmín se va a Córdoba. Siete meses después, lo inevitable se cobra una deuda.