P.O.V. Farah.
Es como nosotros, una mutante.
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- Comenzó a pasar.- relató Andy con voz quebrada, parecía que toda la calma que nos había invadido segundos antes había desaparecido por completo con sólo recordarlo.- No podía detenerlo... Estaba tan enojado...- sollozó antes de romperse por completo y llorar. Pasé mi brazo sobre su hombro y escondió su rostro en mi cuello, mientras aún lloraba y sentía sus lágrimas resbalar por mi piel.
Mi mano siguió acariciando el cabello de Andy en un intento para calmarlo. En vano pues parecía que el recuerdo de repetía constante en su cabeza.
- Andy, yo...- comenzó su madre apartando la vista, con ojos llorosos, exaltada por todo lo que sucedía, no sabía como reaccionar a toda la información que se le estaba soltando de golpe. Andy era un mutante, sus vidas cambiarían, no podrían ocultarlo y saldría de su control, pero eso ya había pasado, sabía que vendrían a buscar a Andy.- No puedo, es que no puedo creerlo, ¿no sentiste nada? ¿Como una advertencia?- insistió tratando de entender, haciendo llorar mas al chico en mi hombro quien se sentía devastado, creería que su mamá lo rechazaría en cualquier segundo.
- Mamá,- se quejó Lauren dándose cuenta de como se sentía su hermano, y en parte, sintiéndose un poco ofendida también.- acéptalo, Andy es un mutante.- A la mención de la palabra todos nos quedamos en silencio, en uno completamente pesado. Claro todos habíamos supuesto que Andy lo era, pero nadie lo había dicho en voz alta, como si el mero hecho de que eso pasara, lo transformara en realidad. Una dolorosa realidad en donde todos tendríamos que correr y estar en peligro constante.- Así es como las habilidades mutantes aparecen por primera vez: en momentos de estrés o... peligro, papá habla de eso todo el tiempo.- explicó mi amiga con ojos cristalizados, tratando de aparentar seguridad, pero yo lo veía, estaba asustada y también sabía porqué.
- No, Lauren, nosotros sabemos sobre el trabajo de tu padre, pero...- trató su madre, convencida seguramente de que todo esto solo era una pesadilla o tal vez si lo sabía, sabía que era una realidad, pero no podía aceptarlo y por un segundo, incluso sentí un poco de pena por la señora S.- ¡no veo como eso te hace una experta sobre el tema de repente!- explotó nerviosa. Mi agarré en el cuerpo de Andy se volvió mas fuerte, tratando de ocultar mis propios nervios al contacto con el chico, lo cual solía funcionar, pero esto era grave, era malo, y me tenía aterrada.
Lauren por favor, no lo digas...
- ¡Lo sé porque!...- gritó e un intento desesperado de que su madre entendiera el mensaje sin tener que decirlo, pero se calmó, haciendo que las siguientes peligrosas palabras fueran de un tono mas grave.- ¿cómo crees que salimos de ese gimnasio?
Todo se quedó en un silencio sepulcral, mientras todos mirábamos a Lauren, su mamá la miraba estupefacta, no queriendo creer lo que las palabras de su hija significaban. Pero lo había sospechado desde que habían llegado los tres a su casa. Podría decir que no se sentía sorprendida, pero eso era una mentira. Andy dejó de recargarse en mi hombro y sin soltar mi cintura, miró a Lauren, poniendo atención a la conversación por primera vez.
- ¿Qué estas diciendo?- preguntó con voz rota su madre.
- Yo, nos hice salir.- dijo firme, la tensión en el cuarto ya era demasiado para mi. Todos emanaban sus emociones de una forma explosiva, y me ahogaba en la conversación que se estaba descarrilando, era cuestión de tiempo para que todos explotaran... que mi rubia amiga explotara.
No, Lauren, lo prometiste, recuerda que lo prometiste...
- ¿Tú también?- susurró Caitlin. Su hermano negó con la cabeza, sorprendido ante la declaración de su hermana mientras yo me alejaba unos pasos de Andy aprovechando su distracción y el afloje en el agarre de mi cintura.
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IDÍLICO {Andy Strucker.}
FanfictionFarah es una mutante capaz de destruir a cada humano en su camino. Andy es un mutante capaz de destruir cada cosa a su paso. Él está lleno de ira y resentimiento. Ella está llena de impotencia y miedo. Emociones que junto a poderes mutantes, no son...