IDÍLICO {Andy Strucker.}

Despertando con el pie izquierdo.

P.O.V. Farah

Despertando con el pie izquierdo, ¿o debería decir, pie, mano y costado?

8; [ maratón cuarentena I/? ]

Después de la charla tan amigable y sin duda alegre, estaba lo que seguía de dispuesta a tomar una siesta hasta el amanecer de mañana, pero John fue más rápido que yo y me alcanzó antes de que pudiera abandonar por completo la habitación, que ahora me parecía fúnebre.

- Hey, Farah.- me llamó, pero quise ignorarlo, así que seguí caminando.- Farah, detente.- volvió a llamar, así que me detuve, pero no giré a verlo.- Vamos niña, tenemos junta en 5 minutos.- eso fue suficiente, fruncí mi ceño y me voltee a verlo.

- ¿A qué te refieres?- pregunté.

- Vendrás conmigo a nuestra pequeña reunión con Clarice.- me dijo con una sonrisa ladina. Vi que sus intenciones eran ser amable conmigo y se me hacía simplemente raro porque hacía diez minutos se enteró de que soy una de las pocas personas en este planeta conocidas que pueden asesinarlo, pero estaba en realidad muy cansada para lidiar con sus cosas de enamorados con Clarice.

- John...- comencé, quejándome, pero el no me dejó terminar.

- No es debatible, tu vienes y punto.- rió, pero a mi no me causaba gracia, solo quería ir a vomitar, y recostarme, pero el ya había empezado a subir las escaleras, y sabía que quería que lo siguiera. Rodé los ojos y gimoteé por lo bajo.- ¡Apura ese paso niña!- mi respuesta fue un gruñido, pero me apuré a llegar a su lado, subiendo las escaleras de dos en dos.

Clarice estaba sentada en uno de los sillones de lo que Marcos había dicho que era su "sala de estar", mirando a un punto fijo en el suelo, completamente desmotivada, y la sentía completamente. John se sentó justo frente a ella, de manera abrupta, cosa que hizo que lo mirara, no parecía feliz de verlo. Y eso a mí si que me hizo reír.

- Necesitamos un favor.- dijo John, Clarice de inmediato me volteó a ver a mi, que me acerqué a ellos pero me quedé parada. Alcé ambos de mis brazos como probando inocencia.

- Hey, no me mires a mi, el me arrastró hasta aquí.- me defendí, cruzando los brazos, Clarice rió por lo bajo.

- Es acerca de Lorna,- comentó John, y fue ahí cuando la atención y mirada de Clarice volvió a él, aún sin decir una sola palabra. John tomó eso como una señal para continuar.- con los demás estábamos comentado, entre muchas posibilidades, que una de ellas fuera que tu abrieras un portal para sacarla de allí.- resumió, vaya ProudStar, que forma de ser sutil. Clarice no dijo nada, esperamos unos segundos y fue finalmente cuando ella habló, soltando un suspiro en el proceso, se acomodó mejor en el sillón individual.

- Miren, Lorna está en prisión por salvar mi trasero, se lo debo, ¿de acuerdo?- dijo haciéndome saber que el problema no era ella y su voluntad por ayudar, sino que era algo más, fruncí el ceño, su mirada viajaba de la de John a la mía.- pero no funcionará, no puedo hacer nada.- aseguró y para probarlo movió sus manos, pequeñas chispas verdes y violetas salían, pero nada más grande que un terrón de azúcar.-  ¿ves? Nada,- dijo, dejando caer sus manos de vuelta en su regazo.- ¿y quieres que te ayude a entrar? Estarías mejor con un par de palos y un hacha.- comentó, se veía tan desesperanzada y triste, pero incluso así, sacó una sonrisa de los labios de John frente a ella. Su humor era su mecanismo de defensa y John lo sabía.- Cuando me enfermé, algo... cambió en mí, no sé como explicarlo,- dijo y tocó el inicio de su frente, donde una cicatriz violeta que no estaba allí antes.- pero desperté con esta, hermosa, nueva marca en la cara... y mis poderes, no lo sé... están rotos o algo.- dijo, mirando a otro lado. Pude ver como en la comisura de sus ojos verdes, había pequeñas lágrimas, que ella no dejaba salir.