IDÍLICO {Andy Strucker.}

Dios, esto va de mal en peor.

P.O.V. Farah.

Dios, esto va de mal en peor.

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- ¿¡Dónde está mi papá!?- comenzó Lauren, quién fue la primera en salir del shock.- ¿dónde está? ¡Tenemos que volver!

Me derrumbé en el piso con las rodillas contra mi pecho y las manos acariciando mi cabello, llena de confusión e impotencia, mi respiración era irregular, como si estuviera a punto de darme un ataque de asma. Sentía que estaba por perder la cabeza.

- ¿Dónde estamos nosotros?- murmuré aun sin ver a nadie.

- Estamos en nuestros cuarteles.- me respondió. Andy, Lauren y la señora Strucker no dejaban de bombardearlo con preguntas de las cuales él no tenía la respuestas, desesperándolo.-¡Esperen, alto!- habló firme.

- ¿Esperar? Mi esposo está en ese depósito, ¿esperar? ¿a su muerte? No podemos solo dejarlo allí.- le contestó Caitlin.

Quise creer que estaba exagerando, pero era Servicios Centinela de quienes hablábamos, tal vez tendrían piedad porque es humano y fue fiscal, pero eso no lo mantendrá inmune a ellos mucho tiempo, solo le conseguirá un poco mas de tiempo. Yo no sabía que pensar, era obvio que no podíamos regresar por el, a ese segundo Servicios Centinela ya lo tendrían en una patrulla, esposado y camino a su edificio central, pero tampoco podía quedarme sin hacer nada mientras él estaba herido a merced de todas aquellas personas crueles.

- Le dispararon, está herido, debemos regresar, ¡por favor!- suplicó Lauren cerca de un colapso nervioso y llorando sin cesar. 

- Aunque pudiéramos regresar, cosa que no podemos, es una muy mala idea. Sé que quieren ayudar a su papá, pero es suicida y no pueden ayudarlo si están encerrados como el o peor, muertos.- explicó el hombre de quien aun no sabía su nombre con voz autoritaria y con movimientos de mano firmes, tratando de que lo que quedaba de familia Strucker entendiera.

Vi como Marcos llevaba cargando a Clarice hacia fuera de la habitación en la que estábamos, la chica se veía muy enferma así que los seguí con curiosidad dejando que el hombre y el resto de mi familia siguiera discutiendo. Genial, ni aunque ella supiera donde estaba el señor Strucker, no sería capaz de llevarnos. Estaba sudorosa y sus ojos débiles se cerraban pero podía ver como ella luchaba por mantenerse consciente, tenía un muy mal aspecto, parecía enferma.

Segundos después ella no fue capaz de sostenerse con sus pies así que Marcos se vio obligado a cargarla hasta el mueble mas próximo, pero se vio con dificultades en el camino así que me apresuré a recoger los pies de Clarice mientras Marcos se encargaba de la parte de arriba de la cadera de la chica de ojos verdes. Segundos después la discusión que los Strucker mantenían con el hombre desconocido se escuchó mas cerca por lo que giré la cabeza para ver que el hombre se dirigía a nosotros seguido por mi familia.

- Tienes que despertarla.- decía Lauren seguida muy de cerca por su hermano que parecía repetir eso mismo una y otra vez. Aparentemente Caitlin por fin había entendido lo que yo entendí en cuanto vi a Clarice colapsar en el piso: también había mas personas y una de ellas estaba grave. No podíamos encargarnos de Reed, no por ahora el menos, pero si podíamos hacer algo por la chica que arriesgo su vida para salvar todas las nuestras.

- ¡Oye! ¿Puedes despertarla, por favor? ¡Hey! Tienes que llevarnos de regreso.- exclamó Andy de repente. Haciéndome fruncir el ceño, ella no era alguna sirvienta para que la tratara así.

- ¡Niño, detente!- exclamó Marcos deteniendo en el acto el interrogatorio de toda la familia. Era cierto que solo estábamos empeorando las cosas.- Mira, tú padre era quien iba a ayudarme a sacar a mi novia de prisión, lo quiero aquí tanto como tú, pero justo ahora, no podemos ¿bien?- le dijo, percibí, lo mas tranquilo que pudo para después regresar su atención a Clarice.