(Escuchar la canción en multimedia)
Capítulo XXII
(Transmisión 5)
Camino alrededor de mi cama un poco desesperado, no entiendo por qué cada vez que pienso en esas transmisiones me pongo así.
—20:17, 20:17, 20:17 —susurro mientras me tiemblan las manos. ¡Hoy habrá una transmisión de 20:17! De verdad que ya extrañaba a esta criatura celestial.
No recordaba cuánto extrañaba poder oír su voz del otro lado de la radio. Justo ahora me siento perdido, es como si no supiera a donde voy y tampoco supiera a donde quiero ir. Mi vida va en cámara lenta, mi vida no termina por gustarme, lo que más me duele es que... no estoy haciendo nada para remediarlo. Sin embargo, cuando la escucho a ella, sí, a 20:17, siento que es posible hacer cualquier cosa.
De repente recuerdo que mi padre se ha deshecho de mi radio... así como de mis sueños y aspiraciones. Pero en la cabeza se me prende un foco y bajo las escaleras corriendo. No tardo ni cinco segundos en llegar a la planta baja para buscar a mi madre. Y como el ogro de esta casa no ha llegado, entonces puedo ingeniármelas para salir de la casa un momento. Claro está que necesito a mi madre para ello, por lo que voy a la oficina que tiene en nuestro hogar para decirle mi plan.
—¿Mamá? —cuestiono entrando a la oficina. Y como me lo temía, ella está ahí. Perfecto—. ¿Puedo ir un momento con Barry?
Mi madre se quita los anteojos y se los coloca en la cabeza. Mala idea, ella comienza a mirarme fijamente a los ojos y estoy seguro que descubrirá mi mentira. Sabrá que estoy mintiendo, sin duda tiene un don para saber cuándo lo hago, así son las mamás.
—¿No crees que ya es muy tarde? —pregunta con el ceño fruncido. Creo que ya se está dando cuenta de la mentira. Bien hagamos un cambio.
—Lo sé madre, pero... bien, te diré la verdad. Es que Barry se pone muy nervioso cuando tenemos alguna exposición, tiene colon nervioso. Entonces si no voy a su casa y se lo explico, puede... explotar. —Mi madre abre los ojos como un plato, pero yo lo único que siento son ganas de reír—. Sólo no le digas a nadie sobre esto.
—No creas que los problemas intestinales de Barry son un buen tema de conversación. Así que no te preocupes, no le diré a nadie. Ve con él.
—Gracias ma —sentencio mientras le doy un beso en la mejilla. Ella se revuelve un poco y noto un golpe en su piel suave—. Lo siento mamá, no quise lastimarte.
Mi madre me mira con cariño mientras me acaricia la barbilla. Vaya, no entiendo porque no hace nada por cambiar su vida.
—No me hiciste nada, corre, ve con Barry. Por favor no tardes —comenta mi madre con una sonrisa en los labios.
Un poco desanimado le hago caso y subo a mi auto. Sé cuál será el lugar perfecto para oír a 20:17, por lo que decidido conduzco hasta allí. Tomo la autopista mientras siento como el aire acaricia mis cabellos. A lo lejos veo las luces de la ciudad y sé que he llegado a mi destino, pues no hay mejor lugar para relajarse que el mirador de la ciudad de Chicago.
Sin demorar ni un solo segundo, coloco la radio en la estación 20.17 pues en cualquier momento podré escuchar a aquella majestuosa criatura. Aún se escucha estática, pero pasados unos tres minutos, la voz de la chica llega a mis oídos.
—"La única persona que necesitas en tu vida, es aquella que te demuestre que te necesita en la suya". Oscar Wilde dijo esto, y me parece una frase hermosa. Lo cierto es que toda mi vida he admirado a los escritores, ellos saben cómo hacer magia con las palabras... no cualquiera puede hacerlo. Por eso quería comenzar esta transmisión con su frase, pues... hoy hablaremos de la amistad. —Escuchar eso me provoca un dolor en el corazón, ya que siento que he perdido a mi mejor amigo—. Debo de admitir que hablar de esto es un poco complicado para mí. No porque nunca haya tenido amigos, siendo sincera sólo he tenido dos a lo largo de mi vida, yo creo que son suficientes para poder decirles lo que pienso. Aquí el problema es que, ambos amigos... ya los he perdido. Y la razón no es que sea asocial o una persona poco tratable, es sólo que la gente me juzga sin siquiera conocerme. Sí, sé lo que están pensando, ¿Astro es parte de ese grupo de dos amigos? Y debo de responder con un rotundo sí...
La chica deja salir un suspiro desgarrador. Estoy seguro que se ha puesto a llorar, pues las siguientes palabras suenan muy amargas en su voz.
—Me gustaría que piensen en su mejor amigo —susurra 20:17. Y claro que de inmediato el rostro de Barry llega a mi mente—. De nuevo quiero que tomen sus celulares y escriban lo siguiente: creo en ti.
Y como la chica lo ha pedido tomo mi teléfono celular para buscar entre mis contactos a Barry. De manera veloz yo tecleo esas palabras.
—No pido más, sólo dejen que sus palabras hagan su trabajo. —La suave voz comienza a cortarse y yo siento un vacío por Barry.
De repente a mis oídos llega la melodía hermosa que 20:17 siempre pone al final de sus transmisiones.
Es inevitable llevar la mirada a todos lados y tratar de buscar a mi mejor amigo, pero él no está. No sé porque he actuado como un tonto, es cierto, no quiero justificarme pero Barry también tiene un poco de culpa. Por lo que unas palabras salen de mis labios, las más sinceras que haya dicho.
—Creo en ti Barry —susurro mientras bajo la ventanilla del coche y el viento gélido choca contra mi rostro y brazos.
De repente mi teléfono celular comienza a vibrar, provocando que despierte de mi sueño. Me sorprendo al ver el nombre de Barry iluminando mi pantalla. Y cuando abro el mensaje leo lo siguiente:
Creo en ti Dante y siempre lo haré.
Ahora entiendo porque 20:17 dijo que esas palabras hicieran su trabajo. Ya lo hicieron, pues saber que Barry pensó en mí cuando la chica hablaba de la amistad... me hace sentir muy especial. Decidido respondo a su mensaje.
Yo también creo en ti Barry. Eres y serás siempre mi mejor amigo.
Escrito eso enciendo el motor y comienzo a conducir hasta mi hogar.
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Nota de la autora:Espero que me hicieran caso y hayan escuchado la canción en multimedia. Esa es la canción que siempre pone 20:17 al final de cada transmisión. Lo sé, es bastante hermosa, de hecho la canción se llama: 20:17.
Bien esta es la parte 3/4 del maratón. La siguiente y última parte será hermosa. Por favor no se la pierdan. Por cierto, ¿qué les parece la nueva portada?
Dejen su amor para mí, por favor.
Atte.
D.R
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|2 0 : 1 7| ¿Hasta cuándo?
Teen FictionUna hora, un mensaje y una chica. Tic Tac, Tic Tac... "Sal a tu azotea, apaga las luces de tu casa y busca la estación 20.17 a las 20:17, dicen que esa es la hora de las almas abatidas, pero esta noche será sólo nuestra. Y dime, ¿hasta cuándo?" El t...