|2 0 : 1 7| ¿Hasta cuándo?

¿Por qué la ayudas?

Capítulo XXIX

Tomo una larga y fresca bocanada de aire. A decir verdad aún no me siento de muy buen humor, el día de ayer estuvo plagado de, ¿cómo dice Dorothy? Drama. Barry me ha dicho que no vendrá a la escuela en un tiempo, digo, le abrieron el cuerpo, claro que necesita recuperarse. Respecto a Dakota, bueno, ella tiene sus clases y yo las mías, aunque la buscaré en los descansos. Así es que me quito los audífonos y me adentro a la escuela.

Está bien, ya todos sabemos que desde el momento en el que entero, la gente me mira asombrada. Sin embargo hoy es diferente. Las miradas y cuchicheos indiscretos siguen ahí, pero esta vez van acompañadas de malas intenciones. Los ojos brillantes de los demás me demuestran que hoy Dante Collins será el centro de atención, por algún rumor tonto.

Y sigo mi camino sin ninguna preocupación. Llego hasta mi casillero, donde comienzo a guardar algunas cosas. Una preocupación recorre mi cuerpo cuando, en el fondo, veo algunas de esas notas misteriosas, notas de Andrómeda, sin duda debo de averiguar pronto lo que significan. Pero saco a Andrómeda de mi cabeza, cuando los cuchicheos y risas se hacen más estridentes, por lo que elevo la mirada enojado. Al ver a mi lado, noto que Dorothy viene caminando hacia mí, pero no parece venir muy contenta. El ceño lo lleva fruncido y al verme hace una mueca.

—Hola amor— la saludo mientras le regalo una sonrisa y le extiendo los brazos para estrujarla entre ellos. Lo siguiente me consterna, pues me empuja el pecho y me toma de la mano para arrastrarme por media escuela. —¿A donde vamos?— le pregunto un poco consternado por su actitud, ¿tendrá algo que ver con los cuchicheos? Sea lo que sea, ella está muy molesta. Ni siquiera contesta mis preguntas, incluso me entierra sus uñas en la muñeca.

Rendido, dejo que ella me lleve hasta donde quiera, no ganare nada quejándome. Una mujer molesta, da más miedo que el mismísimo infierno. Así que después de unos minutos siendo arrastrado, llegamos a las canchas de fútbol, esas canchas que han visto mucho de mí. Después de todo, ella me suelta y comienza a mirarme bastante molesta.

—¿Qué ocurre contigo Dorothy?— le pregunto llevándome la mano a la muñeca lastimada. Las marcas de sus uñas se han quedado ahí. La molestia se refleja en ambos. Ella está molesta por Dios sabrá que, y yo estoy frustrado porque no me lo dice. Y como si leyera mis pensamientos, Dorothy saca de su bolsa una hoja arrugada y me la lanza a la cara.

—Esto es lo que me pasa Dante— acota bastante molesta. Así es que me agacho y tomo la hoja que está en el suelo, comienzo a desdoblarla poco a poco. Cuando veo el interior de ese papel, no me sorprendo en lo más mínimo, ni siquiera me lleno de dudas. Esa foto es simple. Dakota y yo abrazándonos, aunque ya veo lo que la ha molestado. Debajo hay una leyenda, que dice algo así:

"¿Conoces a todas las amiguitas de tu novio? Bien, te presento a la que se lo lleva a la cama. Felicidades, HL lo ha vuelto a hacer"

—¿Quién te dio esto Dorothy?— la furia comienza a subírseme a la cabeza. Ya no voy a permitir que nadie le haga daño a Dakota, más bien, nadie debería permitirse hacerle daño a alguien.

—¿Es cierto eso?— cuestiona con lágrimas saliendo de sus ojos. —¿Tienes sexo con ella?— esto es absurdo. Es cierto que siento cosas extrañas cuando estoy con Dakota, pero jamás le haría daño a Dorothy acostándome con mi amiga. Así es que intento acercarme a mi novia para abrazadla, pero ella se aleja de mí con brusquedad.

—Claro que no Dorothy, ella es sólo mi amiga— anunció alzando un poco la voz. Sus lágrimas comienzan a hacerme daño, sus mejillas están llenas de ellas, se desbordan como cataratas.

—¿Y por qué la abrazas?— abrazo a Barry también, ¿pensará que amo a mi mejor amigo? No, esto se salió de lo real. Sin duda alguien muy malo, quiso hacerme daño a mí, pero meterse con mi novia y Dakota es otra cosa.

—Porque es mi amiga. También abrazo a Lilly y eso parece no molestarte— le sentencio mientras comienzo a romper la hoja de papel. Es que no me lo creo, esto es estúpido.

—Con Lilly es diferente— contesta quitándose las lágrimas de los ojos con rudeza. Dorothy está molesta y eso está muy claro. Aunque ese comentario me desconcierta.

—¿Por qué? Conoces a Dakota, sabes que es una buena chica— mi novia rueda los ojos. De nueva cuenta intento acercarme a ella, pero me empuja con rudeza.

—¡Ella es HL!— grita devastada. —¿Cómo crees que se ganó ese apodo Dante? ¿Jugando con las muñecas? ¿Bailando bien?— cada una de sus preguntas sale en un grito. —Ella es una zorr*— mis ojos se abren y comienzo a lanzar chispas de ellos, ¿cómo se atreve a decir algo como eso?

—No vuelvas a decir eso nunca más en tu vida— susurro con los músculos tensos y los dientes apretados. Claro está que Dorothy comienza a llorar de nuevo, desconsolada, pero esta vez no voy a abrazarla. Ella no tiene un alma hermosa, ella ha creído lo de "HL", le ha creído al estúpido de Joe.

—¿Por qué la ayudas Dante? Ella ni siquiera te agradaba— responde llena de cólera y de veneno. Ya no es más la Dorothy que yo conocí en un principio. Parece que el dolor la ha convertido en un ser diferente y despreciable.

—Porque ella es un ser humano y eso debería bastarte Dorothy— la miro molesto y dejo que se quede llorando desconsolada bajo ese árbol.

Ya estoy harto, no permitiré que nadie más se exprese así de Dakota. Hoy lo arreglaré, hoy esto debe de parar.

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Nota de la autora:

Hola mis queridos lectores, perdón por no haber actualizado pronto, estaba un poco ocupada. Pero ya hemos llegado con un nuevo capítulo, ¿qué les pareció? La verdad es que no estoy ni del lado de Dorothy, ni de Dante. Ambos son culpables para mí.

El siguiente capítulo será muy interesante, será algo extenso así es que como ya saben, lo iré subiendo en partes. El drama ha comenzado una vez más eso se los aseguro.

Gracias por seguir aquí, y gracias también por sus respuestas en la anterior pregunta. Ahora vengo con otra, ¿tienen alguna fobia? Si es así, díganme cuales. Yo le tengo fobia a las arañas, las alturas y a los globos, así es, llámenme loca, pero esas cosas son horribles, los globos me ponen bastante nerviosa. Como dato curioso, Dante le tiene fobia a las alturas, por eso no le gustan los juegos mecánicos, al igual que yo. Es hermoso saber que tenemos algo en común. Espero sus respuestas.

Buenos eso es todo por hoy, será mejor que me vaya.

Atte
D.R