|2 0 : 1 7| ¿Hasta cuándo?

En un mes

Ruedo los ojos una vez más ante la pregunta de Chad, que casualmente ya me ha hecho nueve veces. En serio que me volverá loco este sujeto.

—¿Cuándo comienzan tus clases de alfarería Dante? —sale una décima vez de sus labios. Y si la escucho una onceava vez, no me hago responsable de mis actos.

—¿Ese fue tu castigo Dante? —sale de otra voz. Y cuando me doy la vuelta, noto de inmediato que es mi amigo Barry, bien, a él sí le responderé. No al gorila de tres metros que me pone los nervios de punta.

—Así es Barry. Y el taller iniciaba hoy, pero la señora Simmons, esposa del maestro, ayer dio a luz. Así que me he salvado de un día de taller —anuncio lleno de sarcasmo. Esto es horrible, me tendré que manchar la ropa de ese asqueroso barro, creo que debí haber escogido costura.

—Pues yo ya quiero ver todos los floreros que hagas para mí Dante —vuelve a contestar de una manera burlona Chad. ¿Qué no puede quedarse callado una vez en su vida? Pero cuando estoy a punto de decir algo ácido y lleno de veneno, Barry me interrumpe con otra pregunta.

—¿Escucharás hoy a 20:17? —Claro que sabe que hoy no es mi día y quiere evitar que comience una pelea con Chad.

—¿Será importante? —respondo más que serio e irritado. Pero cuando Barry está a punto de contestar lo interrumpo—. No, así que de nuevo no escucharé a 20:17.

«Espero que te crezca la nariz Pinocho», pienso para mis adentro mientras hago una mueca de dolor.

—¿Hasta cuándo Dante? —la voz de Barry suena un poco triste. Es mi amigo y sé que se preocupa por mí, pero él no entiende cómo es mi vida, no mientras tenga a un padre que me golpea.

—Hasta que dejes de creer que la vida es fácil y está llena de felicidad —dicho eso doy por terminada la conversación. Así que me alejo de ellos, hoy no tengo ganas de nada, tan sólo quiero desahogar mi ira, tan sólo quiero estar un momento a solas.

De repente a la mente me llega el lugar perfecto para lograr mi cometido, por lo que comienzo a caminar hacia las canchas de fútbol de la escuela. A esta hora son bastante solitarias, sé que podré escribir un poco y desahogar todo lo que tengo atorado en el pecho.

Y sin darme cuenta, pues estaba perdido en mí mismo, llego hasta el lugar elegido. Entonces busco sentarme en una de las gradas, termino por quedarme en la tercera. Por lo que decidido a despotricar cosas terribles de mi vida y del mundo, saco un lapicero y mi libreta. Es hora de desbordar mis sentimientos.

"Mi corazón grita por ayuda, mis poros emanan dolor y desesperación, mis ojos segregan desestabilidad. No sé cuándo ni cómo ocurrió, lo único que sé es que este sentimiento me taladra el alma..."

Sin embargo, mientras escribo estas palabras escucho unos sollozos desesperados. Sollozos que parecen venir dentro de mi pecho. Aunque es más que claro que eso no es cierto, por lo que llevo la mirada a todas partes, hasta que los sollozos se hacen más fuertes. Alguien debajo de las gradas llora desconsolado.

—En un mes. Sí, en un mes cumpliré con esta promesa —la voz es dulce y femenina. Así que miro debajo y veo una cabeza rubia. Cuando la chica se va corriendo de aquí me doy cuenta que es la protegida de Barry, es Dakota, la famosa HL. Pero, ¿qué hará en un mes?

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Nota de la autora:

Pobre Dakota, sin duda ella también es una de las que tiene el alma rota. Por cierto, quería decirles que el fragmento que Dante escribe en su libreta, es un fragmento real que yo misma escribí en mi momento de depresión. Claro que es mucho más grande el texto, por lo que si gustan lo subiré completo, ¿les agrada la idea? Sin embargo ahora debemos de preocuparnos por otra cosa, ¿qué es lo que tiene planeado hacer Dakota al final del mes?

Sigan leyendo para averiguar el plan secreto de esta pobre alma rota.