Capítulo 2: Sangre, sudor y lágrimas.

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"Bésame en los labios, un secreto que solo tú y yo conozcamos, soy totalmente adicto a esa prisión que eres tú".

Blood Sweat and Tears – BTS.


D I A  1  :   M E E T   B T S

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El aroma a tocino y panqueques proveniente de la cocina era suficiente para avisar a Lena y a Dana que Luna ya estaba despierta y cocinando, y que efectivamente había cumplido su palabra al ver el reloj que marcaba las cinco y treinta y seis de la madrugada. De mala gana, ambas fueron a sus baños a hacer lo que sintieron necesario luego de finalmente conseguir la fuerza de voluntad para levantarse de sus camas.

Dana tomó una ducha rápida, se cepilló los dientes, se maquilló un poco y salió a escoger qué se pondría. Optó por una camiseta blanca básica, una falda negra corte skater que la hacía ver decente para un primer día de trabajo, una cazadora de cuero y sus fieles Converse negras. Tomó el collar que su madre le regaló antes de irse, un par de anillos, recogió su cabello en una coleta y salió de su habitación para desayunar antes de que a Luna le diera un ataque.

Lo cierto es que había estudiado muy bien ambos casos, pero no lograba sacarse a Suga de la cabeza. Un chico muy complicado, una vida muy intensa, y su perfil psiquiátrico no le era de mucha ayuda, pues decía lo mismo que su foto sobre lo que dicen de él: absolutamente nada. ¿Cómo era posible tener a un paciente psiquiátrico sin un perfil que sentenciara el por qué lo tienen internado? Lena tenía razón, era algo muy loco.

Pero la aludida, por el otro lado, se tomó su tiempo en la ducha, como siempre. Necesitaba prestar mucha atención ya que todavía tenía pintura en algunas partes del cuello, y normalmente se duchaba cuando necesitaba despertarse. Había estudiado hasta tarde para no decepcionar a Luna, y sinceramente podría decirse que se sentía muy confiada.

Al salir del baño, secó su cabello rápidamente antes de maquillarse y salir a decidir qué se pondría. Tomó un vestido blanco simple sin mangas y uno de sus suéteres extra–grandes con diseños florales. Se calzó con sus zapatillas blancas y tomó el relicario que Luna y ella compartían. Tenía forma de reloj, y dentro tenía una foto de Luna y el otro espacio vacío, que sería ocupado por "aquel que logre conquistarla" según Luna. El recuerdo de aquel día logró hacerla sonreír y despojarla un poco de los nervios que contenía desde la noche pasada.

Lo cierto es que Luna tenía razón, J–Hope era un buen chico, un muy buen chico, pero quién le preocupaba era el dichoso Jimin, pues no solo había logrado ponerle los pelos de punta al ver sus fotos y leer su expediente, sino que también descubrió por la profundidad de su investigación que su perfil psiquiátrico diagnosticaba un trastorno mental no identificado. Este chico podría tener desórdenes mentales más intensos que su mirada, y Lena estaba a punto de entrar en la boca del lobo.

Pero, por alguna razón, no sentía el tipo de miedo que debería sentir. No era el tipo de miedo que se ve en las películas a las personas que saben que están haciendo tratos con el Guasón, todo lo contrario. Era el tipo de miedo que experimentaba Anastasia Steele cuando conoció las intenciones de Christian Grey, nervioso pero placentero. Y no entendía el por qué.

Todas estaban un poco nerviosas, ¿pero Luna? Literalmente, estaba sudando frío.

Luego de dejarlas solas, se dedicó única y exclusivamente a estudiar los perfiles de sus pacientes con música en el fondo, ya que eso siempre la ayudaba a memorizar más rápido. Pero sus elecciones musicales le jugaron una mala pasada al darle incluso más nervios de los que necesitaba. Ya que todo parecía ir en conjunto.

sinners | bts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora