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Capítulo 12: Alas - 4: First Love.

"Hay muchas formas en que Dios puede hacernos humildes y llevarnos de regreso a nosotros mismos. Esta fue la forma en que trató conmigo en ese momento ".  

난 달라짔을까, 다른 길을 택했다면, 멈춰서 뒤돌아봤다면.

¿Habría sido diferente de haber elegido un camino distinto?

S U G A

Abre tus alas.

Abre tus alas, Luna.

La pobre Luna empezaba a marearse, y no podía entender muchas cosas: ¿cómo es que Tae pudo sentir su presencia? ¿Por qué aquel silbido la perseguía tanto? Y lo más importante, ¿qué clase de poderes se estaba apoderando de ella como para hacerla capaz de ver el pasado de los chicos? No entendía la constante petición que escuchaba cada vez que algo en el ambiente cambiaba, pero ya a estas alturas parecía un disco rayado.

De repente se encontró sentada en una habitación, donde un sonido obsceno de labios chocando y respiraciones agitadas era todo lo que se escuchaba. Dos personas estaban sentadas en la cama, una chica de cabello naranja y un chico, a quien Luna no pudo identificar en un principio gracias a la chica que lo estorbaba, pero podía notar que sus manos dibujaban círculos en la espalda baja de ella, para luego bajar hasta su trasero en un tiempo récord. Intentó recordar a quién podría ligarse este escenario, pero sus plegarias fueron escuchadas cuando ambos se separaron por aire y la chica finalmente habló.

- Vas mejorando, Min Yoongi- le dijo con una risita.

Claro, la chica era Rosé, y el chico era nada más y nada menos que el genio de BTS, Suga.

- Te advertí sobre mi tongue technology -dijo, sonriendo-. Debo irme, mi madre se alterará a niveles cósmicos si duermo afuera de nuevo.

- ¿Todavía estás castigado? -preguntó, confundida-. Es irónico, Suga, ¿no crees que ya eres un poco mayor para seguir viviendo bajo las reglas de tus padres?

- Recuerda que estoy en libertad condicional -contestó, señalando el monitor atado a su tobillo-. Casi me arrestan en Seúl, pero no encontraron pruebas concretas como para acusarme por  lo que supuestamente hice.

Rosé bufó, y Suga pasó un mechón de cabello dulcemente por detrás de su oreja.

- Lo siento, Chaeyoung -dijo, mirándola a los ojos-. Será para la próxima.