sinners | bts.

Capítulo 14: Monstruo.

"Todos tienen miedo de mí, así que soy intocable"

Monster - EXO.

D I A   3 0   :   P A R A N O I A

Dos días después de todos los sucesos ocurridos en el apartamento de las enfermeras, el chiste todavía era la dificultad para caminar de Luna.

Lo que Jungkook y Taehyung se habían atrevido a hacer -y Luna secretamente deseaba llegar a repetir-, luego de ser capaces de escuchar gemidos sofocados a través de las paredes de corcho de Luna, le dio a Jimin y Suga ideas que no revelarían hasta tener la mejor planeación, aunque no podían decir que habían quedado insatisfechos esa noche.

Jimin y Lena seguían experimentando dentro del mundo del BDSM, agregando cada vez más juguetes y cosas interesantes mientras hacían el amor -el favorito de Jimin era la cola de gato que le encargó a Jinjin y encontró en una de las cajas-. Lena había descubierto que, a diferencia de su fiel creencia, prefería el sexo rudo que el suave y cuidadoso. Aquellas experiencias nunca las habría tenido de no ser por Jimin, y amaba eso de su novio: su amplia y excitante imaginación.

Por otro lado, Suga y Dana se habían declarado adictos a la piel del otro, tanto así que llegaron hasta sus límites la noche anterior. Dos veces en la cama, dos en la ducha y una más cuando volvieron a acostarse. Suga había acorralado el cuerpo de Dana en cada pared, apoyado su trasero en cada mesa, besado y recorrido con su lengua cada milímetro de su piel, desde sus pies hasta su cabeza. La pálida piel de ambos estaba llena de pequeñas marcas hechas por sus bocas, y Dana estaba segura de que nadie nunca la haría sentir de la misma forma que Min Yoongi.

Otro día de trabajo, el primero en semanas que no contaba con vigilancia estricta y directa, el primer encuentro entre Luna y Daniel luego de lo que había sucedido entre ellos.

El rubio ahora se había platinado el cabello, logrando que Luna lo mirara con una sonrisa. No tardó en llevar una mano a este, haciendo que Daniel se apoyara como un cachorrito en ella mientras esta bajaba hasta su mejilla.

- Te ves muy bien- le sonrió.

- Igual tú- le contestó él.

Una mirada de dolor y una pequeña acumulación de lágrimas de parte de Luna le hizo saber a Daniel que todavía se sentía mal por lo que había pasado, así que la envolvió en sus brazos, atrayéndola hacia su pecho mientras ahora era él quien acariciaba su cabello.

- No te sientas mal -le pidió, siseándola un poco-. Sea como sea, siempre voy a estar para ti, Luna. Voy a seguir queriéndote, amándote y protegiéndote así sea como tu amigo.

- Eres increíble, Daniel- le contestó, su voz vibraba contra su pecho.

- Y tú eres la Luna que ilumina mi cielo oscuro- le contestó.

Le sonrió, apartándola de su pecho, y se inclinó lentamente para besar su nariz como lo había hecho antes.

- Y pensé que yo era empalagosa- bufó Luna, sonriendo.

- Deja de juntarte con Suga, ¿eh? -le contestó, revolviendo su cabello-. Ya se te está contagiando lo odioso.

Luna rió, para luego volver a conectar su mirada con la de Daniel. Duraron así un rato, hasta que las chicas finalmente salieron de la sala de enfermeras, encontrándolos en medio del pasillo dando aquel espectáculo.

- Vamos, Lu -le dijo Lena, sonriéndole a Daniel-. Es hora de los calmantes de Jin.

- Cierto -recordó, sintiéndose un poco estúpida-. Bueno, te veo al salir, ¿sí?