Capítulo 10: Serendipia.

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"El universo se ha movido por nosotros, no hubo ni el más mínimo error. Estábamos destinados a ser felices, porque tú me quieres, y yo te quiero" 

INTRO : Serendipity - BTS.






D I A   1 8   :   L U N A ' S   O V E R D O S E   -   F I N A L






T A R D E





Las cosas se volvieron un poco incómodas en el comedor cuando Luna y Monster se sentaron a degustar los panqueques de banana y chocolate que Jin había preparado. La mesa del comedor que las chicas tenían solo era utilizada en ocasiones especiales, como cuando tenían reuniones importantes, recibían a sus familiares -lo cual casi nunca pasaba-, organizaban fiestas con sus amigos o, en las añadidas recientemente, necesitaban sentar a diez personas en la misma mesa para poder comer todos juntos.

La comida transcurrió en silencio, mientras los chicos silenciosamente agradecían tener la dicha de volver a comer algo decente luego de más de dos semanas de encierro -sin contar el hecho de que su presupuesto limitado tampoco les permitía comer como reyes-. Pero luego de un rato, las chicas encontraron extraño que Luna no parara de comer luego de tres panqueques. La familia de su madre la juzgaba mucho por su físico, lo cual siempre la llevo a comer poco y entrenar mucho, pero lo que no sabían es que aquel desintoxicante casero que Nam y Jin le habían preparado había abierto su apetito a un nivel bestial.

Jungkook la miró con ternura, de vez en cuando limpiando con una servilleta los rastros de caramelo que quedaban en la comisura de sus labios, haciéndola sonreír. De repente, la mesa se transformó en una competencia de consumo de panqueques, ya que Jin había hecho demasiados y estaban muy buenos. Jimin, J-Hope y Lena se rindieron al mismo tiempo, luego de haber comido respectivamente ocho, siete y cinco panqueques. Posteriormente, RM, Dana y Suga se rindieron con un pequeño hiato entre sus banderas blancas, luego de doce, trece y nueve panqueques. Todo quedaba entre Luna y sus pacientes, aunque V no tardó en llenarse y tirarse en su silla para acariciar su cargada pancita. 

Poco a poco -y gracias a las múltiples pruebas que había consumido mientras hacía los panqueques-, Jin se rindió, sorprendiendo a todos sus amigos y dejando las cosas entre los maknaes, Jungkook y Luna. Todo se resumía al último panqueque, un duelo de miradas y un silencio sepulcral llenó aquel espacio todavía ocupado en el comedor. Sin embargo, solo tomó un inteligente movimiento por debajo de la mesa para que Jungkook se declarara ganador de la campaña, y las mejillas de Luna se tornaran del color del suéter de V.

sinners | bts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora