No te preocupes

Tranquilidad

La pareja prepara su boda, están en el mundo humano paseando, como a pasado épocas navideñas, todo sigue blanco por la nieve, ellos se encuentran en Londres.

Pasean agarrados de las manos, los dos concuerdan en el pensamiento, los dos sólo piensan en esa gran felicidad, pero salen de eso cuando derrepente se escucha gruñir el estómago de Ciel, cual apenadado juntas sus manos en el estómago, Sebastian ante ese jesto no pudo evitar sonreír.

Sebas: quieres comer algo Amor?

Ciel con cara super sonrojado sólo aciente la cabeza, lo dos se agarraron de la mano, caminando despacio se dirigieron a una gran calle repleta de restaurantes, entraron al azar, entraron, se sentaron, pidieron, comieron y salieron, pero no se dieron cuenta de que alguien los observaba.

Horas antes~

Antes de lo sucedido, Lilian con una amiga entraron en su restaurante favorito, se sentaron, pidieron y ya comiendo, se escucho la campanilla de la puerta, su amiga volteó.

Amiga: mira una pareja gay, están lindo, además los dos son muy guapos

Lilian en ese momento voltea ver, para su sorpresa conocía a la pareja, pero quedó callada, ella permaneció calmada.

Lilian: no grites, es de mala educación, pero tienes razón es lindo esto.

Terminaron de comer, se retiraron, sin que la otra pareja las notará, se despidió de si amiga, las dos se marcharon por calles diferentes, la cabeza de Lilian estaba ocupada por cierto pensamientos.

Pensamientos de Lilian.

No creí volverlos a ver, se ven bien, creo que es mejor así, después de todo yo estoy casada, no tengo razones para entrometerme en su vida y relación, y pensar que yo me casaría con Ciel y quería arruinar la vida de mi hermano, bueno eso ya es pasado, es mejor seguir, los cuatro felices sin saber de ninguno.

De repente Lilian se espanta, dió la vuelta, era su marido muerto de risa, Lilian solo tenía la cara fruncida pero completamente ruborizada.

Lilian: cariño que te pasa?!

???: Relájate, era una pequeña broma, mejor vamos, recuerda que tenemos una cena con mi familia.

Lilian: si tienes razón

En otra parte y diferente momento, está Ciel y Sebastián comiendo, los dos no se dieron cuenta de ella, pero después de comer se fueron, caminaron lentamente sobre las calles, poco a poco anochecía, los dos se detuvieron en un parque, se sentaron en una banca abajo de un farol.

Ciel: me recuerda cuando ellos estaban, los años pasan tan rápidos, que recuerdos

Sebas: si pero ellos ya están dónde deben, es mejor así, pero posiblemente algún día podremos verlos de nuevo

Ciel: sí espero volverlos a ver

En ese momento se fue el último rayó de luz del sol, al igual ellos regresaron al Inframundo, al llegar, ellos solo se dirigieron a la habitación, pero por alguna razón Ciel se sentía muy mal, tenía náuseas.

Después de un rato, Ciel se durmió, Sebastián salió de la habitación, lo había llamado se padre, así que se dirigió al despacho, abrió la puerta y entró.

Rey: hijo, quiero saber algo

Sebas: que cosa?

Rey: no te encontraste a tu hermana?

Sebas: no para nada padre, porque?

Rey: curiosidad, recuerda que ella también está en el mundo humano, no quiero que tengas problemas

Sebas: entiendo, no te preocupes, no pasó nada

Rey: otra cosa, que tiene Ciel, una de las sirvientas me dijo que se sentía mal

Sebas: si tenía náuseas, pero nada más que eso

Rey: deberás?

Sebas: que insinuas?

Rey: nada, posiblemente solo estoy imaginando cosas, mejor vete, Ciel no debe estar solo

Sebas: de qué hablas, que pensabas?

Rey: nada, solo vete Sebastian

Sebas: está bien padre

El Rey, como se dice, el diablo sabe más por viejo que por diablo, pero que esconde, será que si está Ciel así, o solo es el recuerdo de ese fatídico día.

Lamento por no escribir, pero se descompuso mi cel y no tenía donde escribir, pero ya tengo otro, así que estoy de vuelta, escribiré pronto, gracias por esperar.

Atte: Naguis