Siento

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Recorro con mis manos su piel, blanca como la leche, suave como de seda, sencillamente perfecta, que más puedo desear, si lo tengo todo de el, siento que ahora todo es posible.

Horas antes~

Me encanta verlo así, feliz, sus ojos brillan, y me agrada saber que es por mi, su sonrisa me hace sentir vivo, sólo me da ganas de abrazarlo y darle un beso.

Voltea a verme, y me dice algo, pero yo no le escuché, así que sólo pude contestar:

Sebas: lo siento estoy distraído, que me decías?

Ciel: te estaba diciendo que ya hace tiempo que no te veía con Heiden, que pasó con esa?

Un sudor frío recorrió el cuerpo de Sebastián, no sabía que responder, era obvio que si contestaba con la verdad podría afectar en su buena relación, que puede causar un mal entendido, así que sólo puede contestar:

Sebas: en realidad no se, ella y yo ya no teníamos esa lujuria de antes, así que al final mi padre la hecho del castillo , pregúntale a el amor

El ojiazul sólo sonrió, eso calmó a Sebastián, supo controlar la situación.

Esas mismas palabras hicieron dudar y pensar a Ciel, si es verdad que no sabe el, y la mato alguien más, además no había evidencia alguna que demostrará que fue el, necesitaba respuestas, quería saber si en verdad Sebastián no sabía nada.

Pero dejó eso a un lado y continúa acariciando el cabello del ojicarmin, cual estaba acostado en sus piernas, ellos dos estaban en un lugar más lejos del castillo, era una playa, de agua verde oscuro y su arena negra, pero con una luna rojo Rubí, era una vista preciosa, la mente de los dos sólo podía concentrarse en el momento, en sólo ellos dos.

Los dos caen poco a poco en la trampa más agridulce, quien cae nunca regresa a su antiguo yo, la trampa más famosa, El Amor,  pero eso no les importaba, querían volver a estar juntos, pero no podrian.

Ciel se acercó a la cara de Sebastián y lo beso, el ojicarmin correspondió, era un beso dulce, cual poco a poco incremento su intensidad, sus cuerpos empezaban a reaccionar, empezó Sebastián acariciar delicadamente la figura de el ojiazul, con cuidado metió su mano por debajo de la ropa, el ojiazul estremeció, cada parte que el toca, Ciel sentía que se quemaba.

Las manos de Sebastián llegaron a los botones rosas de Ciel, jugó con ellos, pellizcaba suavemente, provocando dulces sonidos de la boca del ojiazul, comenzó a desvestirlo, al ver el cuerpo sus ojos resplandecieron con un rosa intenso, beso cada parte, pronunciaba, y mentras lo hacia pronunciaba palabras bonitas, un " te quiero", " eres perfecto", " te deseo", y por último un "Te amo".

La lujuria los consumía, así que el ojicarmin comenzó a masturbar al ojiazul, del miembro comenzaba a salir un líquido viscoso, Ciel tenía la mente en blanco sólo podía entender la excitación, apreso con sus brazos a su acompañante y lo beso, al separarse le dijo en el oido:

Ciel: por favor no aguanto más, te necesito dentro de mi Sebas~

Con esas palabras el susodicho no aguanto más y en una estocada penetró a Ciel, cual soltó un gemido grabé, el vaivén era fuerte, se podía escuchar el golpe de los dos cuerpos al unirse, se podía ver una imagen muy obscena, los dos sólo disfrutaban, Sebastian no dejaba de masturbarlo, así continúo asta que los dos llegaron al orgasmo.

Ciel cansado se acostó alado de Sebastián y se durmió, así que el ojicarmin sólo lo observó, mientras tocaba su brazo con sus dedos pensó:

Recorro con mis manos su piel, blanca como la leche, suave como de seda, sencillamente perfecta, que más puedo desear, si lo tengo todo de el, siento que ahora todo es posible.

Lo abrazo y los dos durmieron sin importar el tiempo, podían estar seguros, Lilian no estaba, ella estaba con su nuevo contratista, asi que durante un tiempo, sólo eran ellos dos, sintiendo verdadero Amor.

Lo abrazo y los dos durmieron sin importar el tiempo, podían estar seguros, Lilian no estaba, ella estaba con su nuevo contratista, asi que durante un tiempo, sólo eran ellos dos, sintiendo verdadero Amor

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Lamento a ver tardando tanto, e tenido muchos problemas en casa, además de acerca fin de semestre y se está haciendo pesado, intentaré escribrir pronto, gracias por esperar, nos leeremos pronto.

Atte: Naguis

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