Capítulo 9.

91 7 0
                                    

Es lunes, "¡Viva!" digo para mi misma, y la primera clase del día es Química. Bravo.

Al llegar veo que todos los asientos están ocupados, incluso los de adelante. Rayos.

Excepto uno.

Al final, en el asiento que nadie ve, que nadie quiere estar por ser ésta una clase muy complicada, está un puesto vacío. Bien, tendré que ir ahí.

Al sentarme noto que frente a mi hay líquidos de diversos colores.

-Buenos días-. dice el profesor.

-Buenos días-. responden algunos con tono de "Cállate ya".

-Como verán, en frente suyo hay pequeñas porciones de elementos químicos como; Cloro, Sodio, agua, y por último Litio.

Con estos, necesito que con su pareja de asiento mezclen de a dos, y anoten si las compuestos son disolvibles o no. Y qué reacción ocurre al hacerlo.

-Trabajen.

-Estoy sola... observo a mis compañeros, sus compuestos evaporan un tipo de vapor, wow... espero no quemarme con estas cosas-. Pienso cuando tomo delicadamente los líquidos.

Río al darme cuenta de lo que dije, y empiezo con mi trabajo, parece ser fácil.

-Ya no volverá a pasar-. Escucho una voz muy conocida.

Ah, él. Se dispone a tomar asiento a mi lado, y de su mochila saca unos cuantos lápices. ¿Irá a hacer la tarea conmigo? Vaya.

Luego veo como toca su mini-batería, y vuelvo a lo normal.

-Estudiantes- escucho decir al profesor.- Les quiero preguntar algo fuera de todo esto... ¿Ustedes saben cuál es el compuesto más explosivo?- preguntó algo divertido.

Mis compañeros decían cosas como la Pólvora, el Cloro, e incluso dinamita.

-No, no. Es intangible, y de los compuesto más preciosos que puede existir.

-Cristales-.

-¡Oro!-.

-Diamantes-. ¿Es eso un compuesto acaso?. Todas esas respuestas oía de mis compañeros.

-Todos tenemos, algunos en gran cantidad, otros en poca, pero eso dependerá de cómo sepas encontrarla-.

Luego de escuchar esas palabras, abrí mi boca al soprenderme que aquellas eran de un libro, no recuerdo su nombre, pero a lo que se refería era a...

-¿Amor?- digo cuando me da la palabra.

Mis compañeros, sorprendidos, miran al profesor como preguntándose si esa era la respuesta correcta.

-El amor, ¿qué les parece?-. dice recalcando lo que digo.

Podría jurar que en ese momento, Luke, que estaba a mi lado, me miró como que si hubiese escuchado la cosa más asombrosa que jamás había escuchado en toda su vida.

ANTÍTESIS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora