ANTÍTESIS.

Capítulo 1.

Era la peor pesadilla del mismísimo diablo, en un disfraz de un humano tan precioso y exquisito como lo era romper las barreras de lo que toda la vida era un temor y un trauma. Pero a la misma vez era tan malévolo, frío y dominante. Haciendo de todo esto una completa antítesis imposible de comprender.

Capítulo 1.

"Y aquí vamos de nuevo" dije para mis interiores cuando la dulce voz de Lana Del Rey me despertaba.

¿Qué más podía esperar? era el primer día de mi último año en el colegio, el último antes de entrar a la Universidad, el último antes de comenzar mi vida independizada.

Perezósamente despegué mi cuerpo de la cama y fui a tomar una larga ducha.

-El último año. -Dije cuando hacía pasar el shampoo pasa por mis cabellos y poner mi cabeza hacia atrás.

Luego de la típica rutina de todas las mañanas, como todos estos 4 años, me senté en la parte de copiloto del asiento y esperé a que mi padre me llevara hasta el colegio. Luego de llegar escuché las mismas palabras que siempre desde que tenía 14 años.

-Tú único derecho y deber a los 17 años -todos los años cambiaba el último número- es estudiar, él único. Tú ya sabes a qué me refiero.

-Lo sé- Dijé sin siquiera mirar a éste.

Aunque no todo el tiempo lo decía, siempre, desde que tengo uso de la razón me había advertido de lo que debo y no hacer. Y para mi ya era un hecho.

Me paré enfrente a lo que sería mi último año ahí, observé desde arriba hacia abajo, tomé aire y suspiré. Al entrar noté que había más gente, todos de primer año, supongo. Al entrar a mi aula no noté nada extraño, nadie ni nada nuevo.

Me ubiqué en el típico asiento que suelto tomar, última fila, primer asiento, justo al lado de la ventana. Era libre de reclamar aquel asiento, nadie estaba, sólo yo. Saqué mi celular para asegurarme de si no era tan temprano como para que no hubiese nadie más que yo.

07:40.

Y entrabamos a las 08:10.

"Osos perezosos" dije para mi y sonreí.

Luego de alrededor de 10 minutos de escuchar música, revisar mis redes sociales, noticias y youtube siento que tiran de mis audífonos.

-Hey, qué...- es lo único que puedo decir antes de ver a una de las mejores personas que pude haber conocido jamás.

-Calla y ven acá- extendió sus brazos. Me abrazó y yo le respondí de la misma manera, apretando lo más que pude.

-Me asfixias -tosió- y yo reí.

Lo siento. ¿Cómo quieres que reaccione si no he visto a mi mejor amiga en 3 meses? -mi cara enojada y graciosa a la vez-.

-Río- Oh, lo sé, tambié te extrañé y mucho.-

Su cara era de real sinceridad.

-Pero, basta basta de cursilerías y dime ¿Cómo fue tu viaje por el país?-

-Ni te imaginas...-