El día iniciaba con la pelimiel levantándose, besando la mejilla de Ash y susurrándole al oído que lo llamaría en cuanto el desayuno esté listo. El azabache despertó un poco mal pero no quería preocupar a su chica. Hoy tenía el día libre ya que terminó sus trabajos pendientes, él planeaba pasar el día con Serena pero tenía que hacer otra cosa muy importante.
Se inventaría una excusa para salir y dejarla sola. Estaba harto de ocultárselo pero temía que en cuanto le dijera todo sobre su pasado, ella se alejara de él.
Serena: Cariño, el desayuno está servido.- dijo sonriendole a lo lejos.
Ash: Guau se ve delicioso, preciosa.
Serena: ¿Eh? ¿Para que te vestiste para el trabajo? Creí que habías terminado todos tus trabajos para que pasemos el día juntos.
Ash: Eh... bueno, cambio de planes. Tú sabes como es el trabajo, mi amor. Podemos salir más tarde, ¿está bien?
Serena: Ah... bueno.
Ash comió lo que su novia le había preparado, Serena reía de verlo comer tan rápido. El azabache comía pero no quitaba la mirada de su chica. Toda su vida a sido increíble gracias a ella, todo se había vuelto tan alegre y amoroso. Todo era mejor que antes. Y entonces Ash cayó en la cuenta que su pasado lo perseguirá por siempre y ella también y ella no lo sabía.
Serena notó a Ash dejar de comer tan aceleradamente su comida como de costumbre y se preocupo.
Serena: ¿Te pasa algo, Ash?
Ash: Eh.. no, mi amor. No me pasa nada.
El azabache no sabía mentirle a la pelimiel y ella fácilmente se dio cuenta que le estaba tratando de ocultar algo.
Ash: Bueno, tengo que irme. Te llamo en cuanto termine, ¿ok?- le dijo amablemente.
El azabache rodeo la cintura de la chica con sus manos y beso sus labios. La pelimiel le correspondió pero no fue muy largo.
Ash: Bueno, me tengo que dar prisa. Nos vemos.
Serena: Nos vemos.
El azabache se fue por la puerta dejando sola a una dudosa Serena. Hasta ahora todo había sido mágico para ella en esta relación entre ellos pero ella odiaba que le ocultarán cosas. ¿Acaso estaba engañándola?¿Todo lo que ha vivido era mentira?¿Acaso todo era tan perfecto para ser verdad? Tenía que saber que ocultaba Ash.
La pelimiel decidió seguir a su amado. Él no había ido tan lejos ya que al parecer no estaba del todo concentrado. Lo vio irse en su auto y tomo un taxi para seguirlo. En definitiva, no se estaba dirigiendo a su trabajo. Entro al estacionamiento de un centro comercial, ella se bajo del taxi, pago al conductor y espero a que subiera por las escaleras.
Despues de un tiempo, Ash subió por el elevador, no estaba feliz, estaba tan dudoso como Serena antes de salir. El azabache subió por la escalera eléctrica y Serena lo seguía de cerca. Ash avanzo mientras que Serena se le quedo mirando a lo lejos. El azabache entro a un lugar donde vendían en particular, celulares. Serena solo vio de lejos.
El azabache entro, miro un par de modelos y tomo un modelo un tanto reciente. El azabache se fue a la caja y pago el celular. La pelimiel vio eso y se fue a tomar otro taxi. El camino que seguía Ash era muy familiar para la chica y no era para menos pues Ash estaba regresando con ella, a su casa. La chica tuvo que apresurarse a bajar del taxi mientras el azabache metía el auto en el estacionamiento.
Tomo el ascensor y rápidamente se metió en la casa. Ash entro en el departamento al poco rato.
Ash: Llegué, mi amor.
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Soy tuya y de nadie más
RomanceSerena una joven de 23 años se ve obligada a entrar en el negocio de la prostitución y bailarina stripper para sobrevivir en su pobre y peligroso barrio. Pero ningún cliente del club desea sus servicios pues opinan que su cuerpo no le hace competenc...