Epilogo

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Unos meses después de comprometerse, Ash y Serena contrajeron matrimonio en una costosa pero preciosa celebración donde estuvieron presentes sus demás seres queridos. Además de contar con una noche de bodas y una luna de miel más que memorables. De vuelta en casa, las cosas iban aún mejor.

Serena consiguió tener un tremendo éxito como diseñadora de modas y Ash hacía lo propio en su empresa. Con las ganancias, Serena devolvió el dinero que le presto Ash y además compró aquel striptease donde conoció a su marido para convertirlo en la principal oficina de su marca. Por ningún motivo se olvidó de sus amigas y tía quienes le ayudaron en el inicio de su carrera y ahora siguen a su lado trabajando en su marca.

En cuanto a Ash: además de su empresa, fundó un club de fútbol del cuál se hizo entrenador. Lo que lo hizo grande fue dar oportunidades a jóvenes talentosos poco conocidos y haciéndolos estrellas con el liderato nato de Ash. Su lema lo decía: "¿Te gusta el fútbol? Pues entra y demuéstralo". Del club salieron varios seleccionados nacionales, trayendo enorme reputación al mismo.

Pero nada de eso valía más de lo que vino un año después , Serena estaba embarazada. Ash se volvió loco al enterarse la noticia y lamentablemente tuvo que dejar a sus jugadores al mando de Clemont para pasar la mayor parte de tiempo con su esposa durante su embarazo. Durante ese tiempo, Ash se había dad cuenta de que había dejado muy sola a su mujer por lo que le prometió que nunca pasaría tanto tiempo lejos de ella lo que la hizo muy feliz.

Escucharon también que Giselle quería llevarse a Luna a pasar un rato juntas. Ella ahora había encontrado la felicidad al lado de otro chico con quien esperaba un hijo. Ash no pudo negarselo ya que Luna la extrañaba.

Después de unos meses, nacio Sol el primer hijo del matrimonio de Ash y Serena. Después de tanto tiempo, el azabache veía luz tras otra después de vivir un infierno depresivo. Y todo gracias a un vino que le invitó a una bella pelimiel en un striptease.

Pero así es la vida, las cosas pueden salir mal o pueden salir terriblemente mal. Pero Ash nunca olvidó lo que estaba bien y lo que estaba mal. Eso lo hizo conocer a personas que lo sacaron de su situación cuando lo necesitaba. Serena nunca dejó de luchar por sobrevivir en este cruel mundo y este le recompenso dándole al amor de su vida.

Porque esos dos fueron hechos el uno para el otro y para nadie más. Porque se complementan perfectamente y son felices haciendo al otro feliz.

La vida fue difícil para Ash, fue golpeado hasta el cansancio por la misma. Pero él nunca se rindió ni tomo el camino fácil, él se trago cada puño, cada tortura caminando siempre con la cabeza en alto.

Y cuando conoció a Serena, apareció aquella luz que buscaba. Aquella luz tan brillante y poderosa que hecho fuera toda tiniebla.

Ahora ambos compartían un tranquilo momento en su terraza de su nueva casa.

Ash: Nuestro hijo inicia el nido mañana.

Serena: Ya veras que tendrá muchos amigos.

Ash: Claro porque es un encanto como madre.- su mujer se sonrojo, sumado a que estaba ella sobre él en una silla viendo el atardecer.

Ash: Nuestra vida es increíble.

Serena: Si......- pero estaba un poco distraída.

Ash: ¿Que te pasa?

Serena: Es que mañana tienes que volver a tu club y después a atender a tu empresa.

Ash: Y tú vuelves a tu oficina de moda.

Serena: Lo sé, quisiera pasar más tiempo contigo, Sol y Luna. A veces los extraño demasiado.

Ash: Pero veras a Sol cuando lo recojas y a Luna en la cena.

Serena: ¿Y a ti?

Ash: Siempre, siempre hago todo lo posible para que nosotros dos estemos juntos. Y si te falta amor, solo piensa en todo lo que tenemos y se pasara.

Serena: ¿Como sabes que eso funcionara?

Ash: Porque eso hago yo.- le susurro al oído antes de besar sus labios.

Serena se le volteo y se sentó de frente con él viendo aquellos ojos ambar que su marido poseía.

Serena: Te amo.- hablo con voz baja.

Ash: Yo te amo más.

Serena: ¿Y me querrás aún cuando esté vieja y arrugada?

Ash: Yo también estaré viejo y arrugado, además tu belleza no se compone únicamente de tu aspecto.

Serena: Creo que nuestro querido entrenador y empresario podría convertirse también en poeta.

Ash: No, si lo hago todos escucharán mis palabras. Y estas son solo para ti.

Serena: Jeje. Y pensar que todo esto es gracias a que me hiciste tuya ese día.

Ash: Eso es aún mejor, lindura. Porque eso demuestra que estamos destinados a estar juntos.

Serena: Si.

Ash: Ahora que recuerdo, ya que ahora no hay nadie.- la levanto en brazos y camino con ella.

Serena: ¿A donde me llevas?

Ash: Al cuarto, claro.

Serena: Pero tengo que ir a recoger a Luna de su colegio.

Ash: Ya mande a nuestro mayordomo a llevarla a comer un helado. Ya sabes que ella adora a James.

Serena: ¿Estabas planeando esto?

Ash: ¿Y que querías? Estaba tan ansioso de llevarte a la cama después de tanto tiempo.

Serena: ¿Que voy a hacer contigo? Eres todo un travieso.

Ash: Claro, ahora veras que no soy ni de lejos un travieso. Soy mucho peor.

Serena: Bueno, ¿que se le va a hacer? Después de todo, estoy perdidamente enamorada de ti.

Ash: No vas a poder sentarte durante días después de esto.

Serena: Pues me aseguraré que tú estés parado también sufriendo conmigo.

Ash: Suena justo, preciosa.- finalmente la tumbo en la cama y todos sus fantasías se le volvieron a la cabeza. Ambos tenían vidas tan ocupadas que no era muy fácil tener momentos como este. Ambos se disfrutaron al máximo esa noche, no fue doloroso como decían. Eran incapaces de hacerse daño. Serena y Ash al fin lo habían conseguido. Y ahora solo a disfrutar más y más que eso a penas comienza para ellos.


Soy tuya y de nadie más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora