Capítulo 22

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               Entraba despacio, como si con ello pudiese mejorar de algún modo toda la situación. La noche anterior no le habían dejado entrar a visitarle en el hospital. Así que, los padres de su novio le habían hablado en cuanto el menor había sido dado de alta del mismo. JunHui caminaba despacio, de puntitas, no queriendo interrumpir el descanso del menor. Tenía la luz apagada, pero por la entrada se filtraba la luz del pasillo, permitiéndole apreciar las facciones de WonWoo. Tenía los ojos cerrados y respiraba con regularidad. Sin embargo, no dormía. JunHui podía adivinarlo por el modo tan tieso en el que el menor yacía acostado. Era imposible dormir cuando se estaba tenso como una cuerda de guitarra.

-Hola... - No recibía respuesta. JunHui no estaba seguro si esto se debía a que el menor requería su tiempo de soledad y prefería fingir dormir para que se fuera o si se encontraba demasiado asustado para atreverse a responder, incluso si tan solo se trataba del chino. Se acercaba de todas formas y, rodeando la cama, iba a sentarse en el espacio libre que quedaba de la misma – Ayer no me dejaron pasar a verte en el hospital ¿Cómo te sientes?

            WonWoo abría los ojos despacio y, en la oscuridad, buscaba con la mirada la expresión seria de JunHui. No estaba muy seguro de qué debía decirle. Quería decirle que todo estaba bien para no preocupar a su novio, pero la realidad es que se sentía un tanto miserable. Resultaba complicado estar bien después de haber recibido una paliza. Tenía la cabeza vendada y una pantorrilla con una férula. Además, le dolía cada músculo del cuerpo y su piel se decoraba por diversos tonos de morado que, de un momento a otro, se convertirían en manchas verdosas. Al final decidía no decir nada esperando que con ello pudiese converger todo lo que sentía al respecto. JunHui no se desanimaba. Conocía lo suficientemente bien a WonWoo para saber que simplemente quería mantenerse tan sereno como le fuese posible en semejante situación.

-Tu madre me ha dejado quedarme hoy contigo ¿No es fabuloso? – Se desabrochaba el pantalón de mezclilla que portaba – Dejé la mochila abajo, con mi uniforme. Llevaré mañana cualquier tarea que necesites entregar, así que puedes dármela con confianza. Excepto el proyecto de ciencias que entregamos regresando del Chuseok. Si me entregas ese, te juro que me lo quedo porque el mío apesta.

            WonWoo no decía nada. Por el contrario, parecía preguntarle con la mirada que se encontraba haciendo. El mayor se limitaba a quitarse el pantalón y los calcetines antes de contestarle.

-Ya te lo dije. Tu madre me dejó quedarme contigo. Así que vamos a dormir muy cómodos. Bueno, quizá yo un poco más cómodo que tú. Ya sabes, la férula y todo eso – Se metía entre las cobijas y se acomodaba al lado de WonWoo, dejando que el brazo del menor rozase el suyo. Resultaba una situación un tanto incómoda porque el menor no estaba hablando. Y una cosa era que la señora Jeon le hubiese advertido sobre el mutismo, y otra el vivirlo en carne propia. El doctor les había dicho que no era por el trauma craneoencefálico recibido, eso seguro. El golpe no resultaba lo suficientemente profundo para ello. Simplemente WonWoo no quería hablar. JunHui buscaba con su mano la del menor entre las cobijas y, al encontrarla, notaba que estaba cubierta por un guante grueso de se sentía muy suave al tacto y que se aseguraba alrededor de la muñeca con un resistente velcro. Claramente los padres de WonWoo querían prevenir mayor daño en brazos y piernas por parte de su hijo. El chino se giraba entonces y, como podía se acercaba con cuidado hasta acomodar su rostro en el hueco que se formaba entre el cuello y el hombro del menor. WonWoo movía su brazo para permitirle acomodarse correctamente; JunHui sonreía con el acto. Podía tratarse de algo simple, pero significaba que le quería cerca. Y eso contaba, indudablemente. Él le pasaba un brazo por la cintura, rodeándole protectoramente. Le hubiese gustado hacer lo mismo con una pierna, pero temía golpear la férula y lastimarle más – Si estás preocupado por MinGyu... Tiene el labio bastante abierto, los ojos como mapache y una costilla rota, pero nos dijeron que se pondrá bien. Le darán de alta a más tardar el domingo.

Growing PainsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora