Un Golpe De Suerte (Suerte #1)

5| ¡No soy tu jodido guardespaladas!

Daemon fingía escuchar el parloteo de Aron mientras ambos caminaban hacia la parte trasera de la escuela, aquel lugar donde sólo se encontraba salones viejos en deshuso, era el lugar perfecto para fumar un cigarrillo sin ser descubiertos.

A veces Daemon se preguntaba porque era que soportaba al rubio de facciones delicadas o porque dejaba que se acercara a él en primer lugar. Solo había que verlo, delgado con cabello largo que lo hacía lucir como una muñeca y esos ojos grises que a veces parecían traslucidos, a su parecer era demasiado delicado; pero e ahí el detalle, Aron podía lucir como si no matara ni una mosca, sin embargo cuando se enojaba...era mejor no estar cerca. Sus puños eran tan duros como los de Scott y casí tan letales como los del mismo Daemon.

—Entonces ¿vas a dejar que Max se vuelva a sentar en nuestra mesa?

—No —Gruñó con molestía. Estaba harto de que Aron le sacara el tema a cada oportunidad. —Y ya para con eso.

—Oh vamos, sabes que el niño no quería volcarte la soda encima, fue un accidente.

—Y a mi eso me importa una mierda. Accidente o no, es la excusa perfecta para hacerlo a un lado. —Se encogió de hombros.

—Eso es tan mezquino. — no tuvó que verlo para saber que Aron estaba poniendo los ojos en blanco. — Max es un poco torpe, pero también es muy agradable. Además lo he estado viendo y me he dado cuenta de que no tiene más amigos aparte de Tucker.

—Y eso a mi que...— Daemon caminó hasta sentarse en una pila de ladrillos que seguramente estaban destinados a convertirse en una pared. —¿Acaso esperas que hagamos una fundación para albergar a todos los perdedores sin amigos?

—A veces se me olvida que eres un idiota.

—¿Por qué mejor no vas a molestar a Scott y me dejas en paz?

Aron hizó una mueca y se sentó en el suelo frente a Daemon, sin importarle que estuviera lleno de maleza.

—Scott esta en la clase de historia, el muy tonto esta siendo vigilado muy de cerca por el profesor.

— ¿Y ahora que hizó?— preguntó Daemon con aburrimiento, ya estaba acostumbrado a que Scott tuviera problemas en la clase de Historia.

—Reprobo el último examen oral.

—Joder, ni que la puta clase de Historia fuera tan díficil.

—Pues dícelo a Scott, ¿sabes lo que respondió cuando el profesor le preguntó quién descubrió america? — El pelinegro se encogió de hombros sacando un cigarrillo de la bolsa interior de su cazadora — dijó que había sido Don Quijote de la Mancha.

Los dos estallaron en carcajadas. Quizá lo mas gracioso de todo era saber que de verdad Scott era pésimo en esa clase. 

Sus risa s se vieron interrumpidas cuado desde sus lugares vieron como Henry arrastraba a alguien con él, lo llevaba hasta la parte trasera del atigua salón de química.

—¿Ese es Max?— Preguntó Aron poniendose de pie.

Daemon no necesitó forzar la vista para saber que Aron tenía razón, bufó molesto. Encendió el cigarrillo y le dió una larga calda.

—¿No piensas ayudarlo?— Daemon arqueó una ceja en dirección de Aron, dándole a entender que no pensaba hacer nada. —Seguramente va a golpearlo.

—Su problema.

—Daemon...

Justo en ese momento vieron a Brice ir en la misma dirección que Henry y entonces Daemon se pusó de pie.