12| Oficialmente eres un Colter

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Cap (2/2)

Daemon subió las escaleras a una velocidad alarmante. Era ridículo estar huyendo de su madre pero es que le ocurrian unas cosas tan descabelladas a esa mujer... Se detuvó abruptamente a mitad del pasillo, recordando que su habitación estaba en el primer piso ¿Qué hacia ahí entonces? Para que engañarse, solo quería saber lo que su hermana estaba haciéndole a Max.

Camino lentamente cuidando no ser escuchado. Ya casí podía imaginarse lo que se encontraría, quizá estaba utilizando a Max como muñeca, justo igual como lo hacia con Aron...se acercó a la puerta abierta y asomó la cabeza de manera sigilosa.

Max y Fallen se encontraban sentados en el centro de la habitación y Crush estaba estirado en la cama observando atentamente lo que hacían.

Daemon no debió sonreir, pero nadie podía culparlo. Max estaba utilizando una ridícula gorra de lana en color rosa con orejitas de gato, algunos mechones de su cabello se escapaban rebeldes por los bordes. Y para rematar la escena, el castaño estaba dejando que Fallen le pintara las uñas de un color Azul cobalto. Max no parecía incomodo e incluso sonreía y charlaba agusto con su hermana.

Negando (aún sin borrar su sonrisa) Daemon retrocedió y regreso a la primera planta. Aron no estaría muy feliz de saber que alguien le había quitado su puesto de "muñeca".

Muy a su pesar Daemon volvió a la cocina, claro que se obligó a poner su usual expresión de indiferencia. Su madre le dedicó una sonrisa picara cuando lo vio entrar, pero se felicito a si mismo por mantener la calma.

—Oye mamá...

—Dime. — contesto la mujer mientras picaba ingredientes para la ensalada.

—Solo quiero pedirte que no le preguntes a Max sobre sus padres— La mujer giró a verlo con la curiosidad escrita en todo el rostro. Daemon suspiró — Ellos no suelen pasar tiempo con Max, según lo que me dijo, viajan demasido. Incluso piensa que sus padres no lo quieren...solo no le preguntes, se pone muy mal cuando habla de eso...

Su madre lo evaluó en silencio y luego asintió.

—Es una pena que sus padres lo descuiden tanto— susurró la señora Isabel —Si Max fuera mi hijo lo mimaría todo el tiempo.

Daemon guardo silencio y luego tomó una decisión...tal vez y solo tal ve era buena idea prestarle su familia a Max. Sabía que su madre y su hermana se encargarían de apapacharlo hasta el cansancio.

" Tal vez así deje de sentirse solo" pensó el pelinegro con una sonrisa.

*****************

A Max nunca le había interesado pintarse las uñas, sentía que eso era llamar demasiado la atención, pero cuando Fallen se lo pidió simplemente no se pudó negar a hacerlo y ¡Sorpresa! Le gustaba como lucian sus manos.

—Se ve bien — dijo con una sonrisa— eres muy buena en esto.

—Gracias— la sonrisá de la chica era brillante. — Suelo hacer esto con Aron cuando viene de visita, pero es tan "Diva"— Fallen rodó los ojos— siempre esta quejandose de que el color no le queda, de que no combina con sus ojos o con su ropa...en fin me gustas más tú como medelo, pero no se lo digas.

—Soy una tumba.

Max se mordió el labio preguntándose si Fallen sabía que él era gay. Y si lo sabía ¿acaso Daemon se lo dijó? ¿se dió cuenta por si misma? Sus pensamientos se vieron interrumpidos por Crush, quien salto de la cama y corrió fuera de la habitación.

Un Golpe De Suerte (Suerte #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora