Un Golpe De Suerte (Suerte #1)

Extra 1: Suegros

En pocas semanas ambos habían creado una rutina agradable. Los lazos que los unían cada día parecian volverse más fuertes y Daemon no podía estar más feliz por eso. ¡Dios! Ya ni siquiera se reconocía a si mismo cuando estaba con Max, todo el tiempo buscando su contacto...era como si se hubiera convertido en un enorme gato en busca de cariño y a decir verdad, le gustaba el cambio que había tenido.

Justo en ese momento se encontraba llevando a Max hasta su casa. El pequeño elfo había pasado la noche con él, como todos los viernes y sábados. Si hubiera dependido de Daemon, hacia mucho que vivirian juntos, pero...la madre de Daemon, la señora Isabel, se había negado.

—No me mal entiendas— dijo la mujer cuando Daemon le comento su idea de que Max viviera con ellos— Sabes que adoró a Max, es como un hijo para mi y me encanta que ustedes dos esten saliendo...pero no puedo dejar que Max se quede todos los días a dormir.

—¡Pero mamá! Max casí siempre esta solo en casa y no me gusta dejarlo por su cuenta.

—Entiendo eso, pero no puedes simplemente traerlo a vivir aqui, así como así. ¿Qué va a pasar cuando sus padres se den cuenta?

—Pues se aguantan, Max es mio. — había arrugado la frente de esa manera que se le daba tan bien. —Sería su castigo por dejarlo tanto tiempo solo.

Su madre rió divertida pues nunca había visto a su hijo tan apegado a alguien y para que negarlo, le emocionaba ser testigó de como su hijo se enamoraba por primera vez y por eso mismo no podía permitir que su hijo se metiera en problemas con los padres de Max. Ese par ya habían tenido suficientes problemas antes.

—Hagamos esto: Dejaré que Max se quede aquí los fines de semana ¿Te parece?

—Bueno, aceptaré solo si me dejas quedarme los martes y jueves en su casa.

—Días entre semana estan completamente fuera de discusión, pero dejaré que te quedes en su casa el domingo y vayan justos a la escuela desde su casa.

Daemon lo había considerado un momento entrecerrando los ojos en su madre, podía tratar de negociar un poco más, pero sabía que tenía pocas probabilidades de obtener más y por eso aceptó.