Un Golpe De Suerte (Suerte #1)

16|Los sentimientos de Daemon

Esta vez me tarde mucho, incluso no tuve tiempo de revisar wattpad hasta hoy y no sé como estaré de tiempo la proxima semana...lo bueno es que tengo cuatro caps listos para publicar así que lo haré entre hoy y mañana...😊

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Habían pasado dos semanas desde la fiesta, desde que Max se había emborrachado, desde que se habían besado. Y en todo ese tiempo Daemon había estado alternando entre el alivio y la decepción. Una parte de él estaba aliviada, pues Max no recordaba nada de lo que sucedió cuando estaba borracho y  eso estaba bien...o al meno eso era lo que Daemon se decía constantemente; Luego estaba esa parte de él que estaba decepcionada. Quería que Max recordara lo que paso porque había momentos en los que se sentía tentado a tomarlo por los hombros y decirle : "¡Recuerda, maldita sea! Nos besamos ¿Acaso es justo que sólo yo este volviéndome loco por eso?". Pero al final no se atrevía a decir nada.

Dos semanas y cada día se hacía más difícil ignorar la manera en la que su corazón se aceleraba cada vez que Max se acercaba. Y ¡Dios! A veces ni siquiera era conciente del momento en el que terminaba acercándose al pequeño elfo, para cuando se daba cuenta ya estaba sentado junto a él...o aún peor, le rodeaba los hombros con un brazo. Daemon estaba volviéndose loco de confusión.

Muchas veces se había planteado alejarse de Max, pero eso era casí imposible teniendo en cuenta que el castaño pasaba mucho tiempo en su casa y mentiría si dijera que eso no le gustaba, de hecho lo tranquilizaba pues ver sonreir a Max se estaba convirtiendo en una de sus cosas  favoritas. En pocas palabras...estaba jodido.

—Entonces supongo que podríamos ir a jugar boliche, a mi me parece un buen plan —dijó Aron mientras caminaban por el pasillo, era la hora del almuerzo y esta vez habían decididó ir a comer a la azotea. —¿Qué piensan ustedes?

—A mi me parece bien— aceptaron Scott y Billy al mismo tiempo.

—Yo no se jugar —Confesó Max con una risita nerviosa.

—Tranquilo yo te enseño— Dijó Daemon revolviéndole el cabello y entonces se paralizó cuando los demás se le quedaron viendo con suspicacia. —Cla-claro si tú quieres.

—¡Si!— Max lo abrazó —Me gustaría aprender, siempre lo he querido y de hecho lo intente, pero Billy perdió la paciencia antes de que lo lograra.

—¡Es que te distraes mucho!

—¡Eso no es cierto!

—Si lo es Maxi, acéptalo.

—No...

—Acéptalo.

Billy empezó a acercarse con una expresión de falsa amenaza. Y Max sin pensárselo dos veces, se escondió detras del pelinegro, apenas asomando la cara por uno de sus costados.

—No voy a aceptarlo y no puedes obligarme — sonrió de manera burlona.

Aron y Scott se limitaban a observas la escena con diversión.