En la mañana del siguiente día en el palacio se desarrollaba una escena que jamás se había visto antes, la reina estaba indignada, el comportamiento del rey era un poco errático y se estaba saliendo de control…
-No puedo creerlo… ¿Cómo pudiste? ¡No creas que podrás manipular a Grimmjow tan fácilmente ahora! – Exclamó la reina con mucho enfado. – Ulquiorra no regresaría… lo sé. – Dijo esto con desánimo. –
-Ten calma… ellos volverán, me obedecerán, como siempre lo han hecho al final. – En el rostro de Aizen se dibujo una sonrisa algo siniestra. –
-¿De qué estás hablando? – Dijo con voz suave pero con un tono de mucho enfado, como de quién esta apunto de dejar caer la tormenta. – ¡Esto ya no se trata de obedecer o no! ¿Acaso no lo has notado? Ya no son niños, son hombres, crees que te tendrán miedo pero no es así. – Dijo con preocupación y tristeza. –
-… - Aizen solo miro a su mujer con indiferencia… sabia que lo que había hecho de alguna forma había fragmentado a su familia… pero que más daba?! El sentía que le debían todo, incluso sentía que la reina se lo debía también. – Sabes… algo muy bueno esta por suceder… tú querida mía no debes ocupar tu mente en ello. – Dijo mientras se levantaba de su cómodo asiento y se dirigía a ella. – Muy pronto estarás tan feliz. – Mientras decía estas palabras con su usual encanto, acaricio la mejilla de la reina suavemente y se fue del salón sin decir más. –
-¿Cómo podría estar feliz? – Dijo en un leve susurro mientras veía como la puerta se cerraba. –
Mientras, Matsumoto y Gin se encontraban juntos, Gin había recuperado el conocimiento y estaba feliz de ver a su amada...
-Descuida, todo estará bien ahora… no hay nada que temer, no llores más. -Gin consolaba a su amada mientras ella lo tomaba fuerte de la mano y sollozaba, estaba feliz de que él estuviera bien. –
-¿Cómo no llorar? Creí que te perdería… No puedo con algo así, es demasiado. – Lo último salió en un susurro y entre más sollozos. –
-Por favor… no llores más, me lastima verte tan desconsolada… ¿Si le regalo un beso compensaría la preocupación que le he causado? – En un tono pícaro, el hombre de cabellos plateados tomó delicadamente del mentón a la mujer y la atrajo cerca de su rostro. –
-… – La rubia no supo que decir y se quedó embelesada por un instante. – Usted es un sin vergüenza. -Dijo sin más, mientras se apartaba de la cama y se sentaba en una silla a lado de ésta. – Mire que coquetear en momento así. -Exclamó fingiendo estar ofendida. La verdad estaba feliz de ver que Gin tuviera energías para jugar en ese momento. –
-Jejej que cruel, que cruel. Negarle amor a este pobre diablo. – Dijo en un tono infantil. – Debería ser más considerado con los heridos. – Prosiguió con el juego. –
-Jummm… ¡Muy bien! – Dijo esto con una sonrisa en su rostro y rápidamente se levantó para volver a sentarse junto a él en la cama, entonces lo rodeo con su brazo y le dio un beso rápido y suave en los labios del capitán. – ¡Listo! – Exclamó muy feliz. –
-Oowww ¿Solo eso? – Preguntó el hombre mientras comenzaba a abrazarla y a acercarla más a él. - ¿Solo eso tiene para mi? – Le preguntó en un susurro al oído del la mujer. –
-¿Qué haces? – Dijo la rubia sin poder dejar de sonreír, se sonrojaba cada vez más. – Basta, alguien puede entrar aquí en cualquier momento Gin. – La mujer quiso regresar a la silla, pero Gin no la dejo. –
-Ya pasó mucho tiempo. – Dijo en un tono insinuante. – Nadie entrará… ya verás. – Le hizo un guiño. –
-Gin espera… jejej ¡para! – La rubia no hacía nada enserio para detenerlo, aunque estaba consciente de que alguien podría entrar en cualquier instante. –
Gin por supuesto fingió no escuchar… Mientras acariciaba los pechos de la rubia y besaba su cuello… estaba empezando a perder el control de sus actos, realmente sentía que necesitaba estar tan cerca de su mujer como fuera posible en ese instante, desabrochando botón tras botón, desnudando su espalda…
-Gin... – Jadeo la rubia mientras se posicionaba encima de él dejándose llevar por la pasión del momento. Acarició el perfecto y esculpido abdomen aún lastimado del hombre levantando su camisa poco a poco hasta quitársela… Ya no pensaba claro, sentía su corazón latir fuerte, tanto que los latidos llegaban a sonar en su cabeza dejándola completamente a merced de sus deseos. –
-¡CAPITÁN GIN! – Nnoitra entró súbitamente a la habitación. – … aagh… umm… Disculpe capitán. – Dijo rápidamente como nunca había formulado una oración mientras cerraba la puerta tras de sí. –
-… -
-… -
-… ¡Te dije que eso pasaría! – Exclamó Matsumoto levantando la voz y dándole un golpe en la cabeza a Gin, cubriéndose de inmediato a la vez que se quitaba de la cama. –
-Perdón… realmente no pensé que iba a pasar eso. – Dijo e hombre de cabellos plateados mientras se sobaba su cabeza por el fuerte golpe. –
En el restaurante…
La pelinaranja tarareaba una melodía mientras lavaba los platos, del otro lado estaba su chef y los ayudantes contratados por Orihime siguiendo el consejo de su nueva chef principal. Tatsuki solo observaba a su jefa, la notaba muy feliz ese día…
-… - *~Algo pasó ayer… es obvio.~* –Pensó mientras colocaba unos pasteles de carne en el horno. – *~No estoy segura… pero tiene que ver con ese sujeto. ~* –La chica seguía haciendo su trabajo mientras miraba a la puerta de la oficina en dónde se encontraba Ulquiorra. – *~ Será… ¿Será alguien contratado por la jefa? Hmm… No lo parece, no parece tener porte de trabajador… Más bien siento como si fuera el jefe o algo así. ~* – Hizo una mueca como de sospecha pero no dejó sus quehaceres. –
-Terminé de lavar. – Dijo Orihime a Tasuki por detrás, iré al despacho si no te molesta, si necesitas algo avísame por favor. – Dijo con una sonrisa amable y servicial y luego se dirigió a la oficina. –
Entrando a la oficina observó al joven príncipe sentado frente al escritorio… era tan natural para él. Asumir el lugar del líder que Orihime no sabía como decirle que ese era su lugar… tampoco quería incomodarlo así siguió el juego y se sentó frente a él en la otra silla.
-Debe estar aburrido. – Dijo con una sonrisa comprensiva en su rostro. –
-No lo estoy. Jamás había pasado tanto tiempo fuera del castillo… es interesante. Me gusta. – Dijo con una leve sonrisa en su rostro mientras se reclinaba en la vieja silla de cuero. –
-Me alegra que le parezca interesante jajaj – Feliz de que su amado estuviera entretenido se apoyó en el escritorio sosteniendo su rostro con ambas manos y continuó mirando a Ulquiorra. –
-… - Ulquiorra le devolvió la mirada y quedaron observándose el uno al otro por varios minutos. – *~ ¿Qué se supone que estamos haciendo ahora? … ¿Qué es lo que quiere?... ¿Debería sonreírle también? ~* Pensó el joven príncipe sin saber que hacer después de un buen rato, un leve sonrojo apareció en sus mejillas y sonrió. –
-¿Uh? – Orihime notó esto con algo de sorpresa, era tan inusualmente lindo verlo así, no pudo evitarlo… la joven se puso de pie y rodeo el escritorio, Ulquiorra la siguió con la mirada ya sin su sonrisa o sonrojo. –
-¿Qué pasó? – Preguntó casi con inocencia. –
-Jeje es que usted es tan lindo. – Expreso la joven mientras se acercaba a él y le robaba un pequeño beso. –
-… – Ulquiorra se quedó mirándola sorprendido y emocionado, por supuesto sin demostrarlo. – Oh señorita ¿Acaso es esa una provocación? – Dijo con una sonrisa juguetona en su rostro e inmediatamente después de dicho esto, tomó a Orihime de la cintura y la sentó en su regazo. – Hoy la veo increíblemente más bella que ayer… dígame su secreto, cada día que pasa de vuelve más hermosa, cuanta envidia deben sentir las rosas de usted madame. – Ulquiorra acarició la espalda de la joven mientras le daba un beso en la boca para luego seguir cortejándola. – ¿Quién podría ser merecedor de semejante manjar que son sus labios. – Continuó besándola. –
-… - Orihime no podía contraatacar, estaba siendo absorbida por el encanto abrumador de las palabras del joven príncipe que no le daban oportunidad de responder… poco a poco dejándose llevar la joven acarició los cabellos negros del príncipe y lo beso apasionadamente sin dejarlo ir, únicamente aumentando su deseo. –
Continuará…
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Lazos Encontrados Entre Luz y Oscuridad
FanfictionLazos encontrados Entre Luz y Oscuridad es un Fanfic de una historia alternativa de los personajes del manga Bleach, creado originalmente por Tite Kubo, la mayoría de los personajes que aparecen en esta historia pertenecen a Tite Kubo excepto unos p...