Lazos Encontrados Entre Luz y Oscuridad

Pasado... no vuelvas.

El cuerpo de Orihime se paralizó, pero su corazón saltó en su interior al escuchar las palabras del príncipe dichas de forma tan apasionada que nada se comparaba al sentimiento que hacia brotar en su interior, las ruborizadas mejillas de la joven no pasaron desapercibidas para el príncipe, quien sonrió en sus adentros sintiendo calidez a la vez que tomaba la mano de Orihime con delicadeza, ella respondió de la misma manera y sonriendo ampliamente a su caballero.

-Muchas gracias por tan dulces palabras, nunca las olvidaré. –Dijo con su natural voz dulce y calmada. –

-No tienes que agradecerlo, ¿Te molestaría acompañarme a dar un paseo alrededor del castillo? –

-¡!Po- por supuesto! – Orihime estaba muy emocionada por la propuesta, además tenía curiosidad, quería explorar el castillo para luego darle los detalles a Matsumoto, ya que sabía que ella la acosaría con preguntas respecto al príncipe una vez que regresaran a casa. –

Salieron juntos sin que muchos notaran su ausencia, y empezaron a caminar por los grandes y decorados pasillos del castillo.

-Sé que esta fiesta terminará pronto, pero... bueno, yo espero que sigas en contacto con mi hermana después de esto. –Se aclaro la garganta a la vez que evadía la mirada confusa de la chica, sin saber si decirle directamente o no cuanto deseaba verla después de que toda esa celebración llegara a su fin. –

-¡Esta bien! Me agrada mucho su hermana, si la princesa lo desea con gusto nos veremos seguido. Espero también verlo a usted después de esto, y al príncipe Grimmjow, sería encantador. Mi institutriz y el capitán Gin estarían completamente de acuerdo con eso jeje... –Orihime habló muy animada y abiertamente con el príncipe por un rato mientras segían paseando por el castillo y el príncipe Ulquiorra le mostraba diferentes pinturas, hermosas obras de arte, explicando con detalle y el significado de cada una, Orihime por su parte lo escuchaba detenidamente, embelesada por su forma de expresarse y lo inteligente que era. – Todas estas pinturas son hermosas y sus historias son aun más interesantes, yo nunca... –Y a la vez que Orihime quiso completar su oración se escucharon otras voces por los pasillos. –

-Deben ser otros invitados que decidieron salir a caminar un poco también, no te preocupes, podemos seguir. –Ulquiorra aseguró a Orihime al ver que ella empezaba a verse un poco nerviosa por la interrupción. –

-Oh... ¡Esta bien entonces! Jejeje disculpe, es que se me olvida que este es su hogar su alteza. –La joven rio algo avergonzada por exaltarse tan fácilmente y más estando al lado de un príncipe, sabiendo que no hacia nada malo. –

-Descuida, es normal. Y no me molesta en absoluto que olvides mi puesto, después de todo no me gusta que pretendan enfrente de mi. Prefiero a las personas que no pueden ocultar lo que realmente son y como se sienten. –

-Yo... ¿Yo soy así? –

-No es nada malo. –Contesto con indiferencia mientras observaba a los intrusos. –

-Oh bueno... eso espero jejeje. –La joven colocó sus manos sobre sus mejillas sonrojadas y sonreía de forma dulce mientras veía al príncipe, aunque este parecía estar enfocado en algo más. –

-Parece que no se irán. –Dijo con seriedad mientras los veía disimuladamente. –

Orihime prestó atención a sus palabras entendiendo que se refería a las personas que había escuchado hace un breve momento, volteó su mirada al otro lado del pasillo siguiendo la mirada del príncipe... con lo que se encontró la dejo sin palabras... muda de la impresión al ver a la persona que jamás creyó encontrarse otra vez o más bien que no quería encontrarse al menos no por ahora.

-Creo... creo que deberíamos volver a la fiesta su majestad, vamos. –Orihime dijo esto en voz baja y sin verlo a los ojos, tomó la mano del príncipe y trató de halarlo en dirección contraria de esas personas. –