Lazos Encontrados Entre Luz y Oscuridad

Encuentro.

Era una tarde nublada y había un poco de llovizna, pero eso no detuvo los planes que la princesa tenía para ese día. En un carruaje se conducía una joven y bella princesa de cabellos verdes, viendo el paisaje y esperando con ansias llegar a su destino escoltada por un par de guardias, uno de ellos era el capitán Gin; el presentimiento de estar acercándose a algo maravilloso se sentía cada vez más fuerte, atrás de su carruaje avanzaba otro, este último iba un poco más despacio, un joven de cabellos negros y ojos verdes como hojas nuevas de primavera no veía el paisaje, solo pensaba y se mantenía en espera.

Los caballos se detuvieron, en frente de un restaurante muy colorido, tenía una atmosfera calida y familiar, la joven princesa Nelliel salía del carruaje ayudada por la mano del conductor.

-¡Oh vaya! Qué bonito lugar. -Dijo mientras avanzaba para entrar al restaurante donde la esperaban paradas dos mujeres, Matsumoto y Orihime.-

-Por aquí. -Señaló Gin a la princesa mientras abría la puerta y la dejaba pasar.-

-Gracias capitán. -Nelliel miraba todo el lugar con curiosidad y alegría, realmente era un ambiente familiar para ella, era muy cómodo. -Buenas tardes, soy Nelliel, es un placer encontrarlas esta tarde. -Saludó con mucha educación a las dos mujeres que vio.-

-Buenas tardes princesa, soy Matsumoto, la institutriz de Orihime. -Matsumoto fue la primera en hablar, de forma muy amable se presentó ante la princesa quien le dedicó una dulce sonrisa. -

-Buenas tardes, mi nombre es Orihime Inoue, es un placer conocerla. -Orihime trato de verse lo más feliz que pudo y no estar nerviosa por el encuentro que se estaba llevando acabo.-

-Espera... ¡¿Tú eres Orihime?! -La peli verde señalo a la joven y preguntó sorprendida mientras veía a Orihime de pies a cabeza. - ¡No puede ser!­ -

-Sí princesa ella es Orihime. -Matsumoto intervino al ver la expresión de sorpresa de la princesa. -¿Pasa algo malo con eso? -Miró a la peli verde un poco curiosa. -

-N-no... es que yo... -Nelliel quedó sorprendida porque para ella Orihime no era una joven si no una infante, siempre se refirió a Orihime como a una niña porque creyó que lo era. -¡¡Tienes como 16 años!! -Dijo aun sorprendida. -

-Ummm bueno, 18 en realidad... ¿eso es malo? -Orihime no entendía porque la princesa estaba así de sorprendida. -

-¡Yo creí que tenías 10 u 8 años! ¡Gin tú dijiste que era una niña! -Se dirigió al hombre de cabellos plateados a lo que este levanto ambas manos a la altura de sus hombros y negó con su cabeza. -

-Yo no dije que fuera una niña su alteza. No recuerdo en ningún momento haberle dicho eso. -Gin se encogió de hombros algo apenado, pero era cierto, en ningún momento él había dicho que Orihime fuera una infante, tampoco sabía que Nelliel creía que lo fuera. -

Matsumoto se paró al lado de Gin y le dirigió un pequeño susurro.

-Esto es tú culpa. -Lo miró molesta y le dio un pequeño golpe con su codo en su brazo derecho. -

-Te juro que yo no cause este malentendido. -Le contestó rápidamente en susurro a Matsumoto. -

-Así que vino hasta aquí creyendo que yo era una niña desamparada. -Orihime le sonrió a la princesa. -No se preocupe su alteza. No soy una niña, puedo cuidarme sola y salir adelante, aunque con dificultades pero me considero lo suficientemente fuerte como para lidiar con mi vida de ahora en adelante... Además no estoy sola. -Observó a Matsumoto y a Gin, pensó en sus padres y en su hermano, suspiró y tomo fuerzas para ver a los ojos a la princesa y mostrarle que no se había dado por vencida y que estaría bien. -