Lazos Encontrados Entre Luz y Oscuridad

Aproximación de una tormenta.

En casa de Orihime...

-Oye hija podrías por favor ir a darle esta carta a tu padre?

-Si madre -dijo Orihime casi sin ganas-

-Gracias hija-le sonrió su madre amablemente-

Orihime subió las escaleras mientras sostenía la carta con la mano izquierda y con la derecha levantaba un poco su vestido largo para no tropezar con los escalones- Últimamente todo es tan aburrido... quisiera irme lejos de aquí -dijo con voz apagada y pensando en sus quehaceres y fracasado amor-

Llegando hasta la puerta la golpeo tres veces y espero una respuesta fuera del despacho de su padre, era domingo así que su padre se encontraba haciendo cuentas del negocio y gastos semanales, y este de forma apresurada dijo:

-Si si pase!

-Hola padre -dijo mientras abría la puerta del despacho- llegó una carta para ti.

Orihime solo lo escuchaba y veía casi sin mucho interés, pero de igual manera se quedó, su padre no le había dicho que se marchara después de todo y ella no tenía mucho más que hacer.

-Zahil? Es algún pariente papá? -Preguntó tomando un poco de interés-

-No es un pariente hija, es un viejo amigo, un excelente amigo - dijo aun leyendo la carta contento- Oh vaya, nos invita a visitarlo esta primavera! Será estupendo, él vive en el pueblo de Rainster a unos días de aquí- dijo con alegría - Ha pasado tanto tiempo! Creo que sería estupendo pasar a visitarlo...

-Enserio?- por alguna razón la idea la inquietaba un poco, pero era ilógico! Que tenía de malo visitar a un viejo amigo de su padre, seguro sería bueno para toda la familia sin embargo Orihime no estaba convencida-No estoy segura de que sea buena idea...-dijo con su ahora habitual tono apagado-

-Está bien si no quieres ir hija, pero es un buen amigo de tu padre, no quieres hacer el esfuerzo por miii? -dijo su padre tratando de hacer un gesto de ternura, asi como un perrito suplicando, lo cual fue gracioso para Orihime-

-No papá - dijo entre risitas- No podemos ir en otra ocasión?

-No creo... Quién sabe si Zahil vaya a estar ocupado luego, será mejor aceptar ahora-dijo riendo -Le avisaré a tu madre!-Salió de la habitación y Orihime se quedó ahí pensativa, porque tenía ese mal presentimiento, nunca había sentido algo así, seguro solo lo imaginaba ahora, se estaba volviendo loca en su opinión. Pero en fin decidió quedarse a cuidar el negocio de su padre con ayuda de su institutriz y amiga Matsumoto, que era también una buena amiga de su madre, hasta que el día de la partida de sus padres llegó...

-Cuídate bien hija, no le causes problemas a Matsumoto-San -Dijo su madre mientras se despedía- Volveremos en un par de días, espéranos por favor!- dijo sonrientemente

-Claro lo haré madre! No te preocupes! - Dijo Orihime mientras levantaba su brazo para despedirse de ambos- Los esperaré, vuelvan lo antes posible! - al decir estas palabras sintió una especié de nudo en la garganta...por un momento quiso llorar sin saber porque o lo que le aguardaba...

En el palacio real...

Se escuchaban los choques de espada a cada segundo, no paraban, se sentía la tensión y el calor de la batalla... Dos hermanos se debatían en duelo queriendo demostrar quién era el mejor... Por un lado estaba Grimmjow con el torso descubierto y un pantalón negro con franjas azules a los lados y un cinturón del mismo color que iniciaba en su cintura y caía elegantemente en su cadera, con abdominales esculturales bañados en sudor por el calor de la batalla... y por otro lado estaba Ulquiorra con movimientos tan directos, agiles y elegantes, usaba un pantalón negro con franjas verdes y un cinturón bien colocado de color verde también, de igual forma con su pecho descubierto pero porque la camisa blanca que portaba ahora estaba algo rasgada, señal obvia de lo intensa de la batalla, Ulquiorra también poseía un cuerpo escultural, era como un mismísimo adonis. Ambos luchaban fervientemente mientras su hermana y sus padres y otros miembros del clero los observaban, su familia conocía las grandes habilidades de batalla de ambos muchachos, pero la mayoría de los espectadores estaban boquiabiertos por semejante show

-No me vencerás esta vez enano!- Dijo Grimmjow con voz llena de energía y determinación mientras lo apuntaba con la espada-

-Repítetelo hasta que te lo creas bufón - Contesto rápidamente y atacó a su oponente sin darle descanso- Los ataques de Ulquiorra eran directos ya que no veía el caso de rebuscar técnicas y movimientos sabiendo que podía vencer a Grimmjow sin necesidad de ellos-

-AAGHH!- Se quejó Grimmjow cuando Ulquiorra lo engaño con un movimiento de su espada para luego arrebatarle su espada a Grimmjow y apuntar directo a su cuello, donde se quedó inmóvil por unos segundos, marcando así con mucha clase su victoria.

-Estaba seguro que esta vez te iba a ganar enano! -Se quejó el peli azul-

-Pues ya ves que no lo hiciste, concéntrate más a la próxima... aunque creo que ni así me vencerías...- Se burlo un poco Ulquiorra, era algo inusual de él, bromear con algo, pero después de tantas peleas con Grimmjow llegó a entenderlo y de igual forma Grimmjow lo entendía y aceptaba a Ulquiorra sin problema alguno, pero ambos eran de pocas palabras en cuanto su hermandad, confiaban en que en silencio su amigo lo entendía y podían confiarse muchas cosas.

Nelliel aplaudía entusiasmada junto con todos los demás

-BIEN HECHO HERMANOOOS!- gritó la peli verde muy contenta- Como siempre murciélago-kun ganaste! Y esta vez casi lo logras Gatito-kun- dijo con tono tierno a ambos-

Ambos la vieron con una mirada entrecerrada y amenazadora... ¿Qué demonios eran esos apodos? Últimamente Nelliel se estaba pasando de lista...

Mientas los hermanos jugaban y bromeaban el rey y la reina hablaban seriamente con otras personas importantes del próximo evento que se llevaría a cabo en unas cuantas semanas en el palacio real

-Todos los preparativos están casi listos- Dijo un sirviente mientras hacía una reverencia a los reyes - En unas semanas estará todo organizado y enviaremos las invitaciones a todos-

-Muy bien! Ansío este evento, marcará una nueva era de fraternidad entre reinos - Dijo el rey bastante satisfecho- Mi reina por fin verá la paz y vivirá en ella- Concluyó viendo con amor a su reina-

-Sí, y lo que más anhelo vivir junto a ti y junto a todo el reino esa paz que tanto necesitan nuestros corazones- dijo posando su mano delicadamente en su pecho-

-Oh! Gracias hija -tomo la carta de las manos de Orihime y al ver quien se la enviaba la abrió inmediatamente... era un viejo amigo llamado Zahil -Cielos! Hace tiempo no sabía de él! -dijo entusiasmado -Vaya! Que querrá? Dijo mientras leía la carta con una gran sonrisa en su rostro