Lazos Encontrados Entre Luz y Oscuridad

El Plan.

Había pasado una larga semana y Loly no podía ignorar lo que sucedía en el castillo, pasaba horas pensando en que podía hacer para evitar la presencia de la joven Orihime en el castillo, cada vez que veía al príncipe Ulquiorra y a Orihime juntos era más rencor y envidia acumulados en ella...

Estando sola arreglando las flores en la habitación del rey y la reina, Loly hablaba entre dientes sin poder contener su sentir.

-Si no te vas por tú propia cuenta... y el príncipe no te echa... entonces supongo que habrá que hacer una jugada sucia jajaja bueno... al final todo será por el bien de su majestad. Estoy segura que haré bien a todos si logró echarte de aquí ahora que aún nadie te reconoce. –Dijo entre risas, mientras aplastaba con sus manos una pequeña y delicada de rosa. –

Una de las damas de compañía de la reina entro a la habitación sorprendiendo a la joven.

-Loly ven, apresúrate, la reina requiere nuestra presencia. –Llamó a Loly, poniendo en marcha su plan. –

Ambas chicas se apresuraron al salón del trono, donde aguardaba la reina y el rey y realizaron sus deberes diarios sin problemas ni sospechas aunque Loly estaba más cerca de lo que nadie esperaría de causar un gran impacto en sus vidas.

En el castillo habían aumentado la seguridad y habían hecho cambios, cada vez era más frecuente la presencia de negociantes importantes y representantes de otros reinos, por lo tanto la seguridad era prioridad para toda la nobleza. Entre los soldados que habían comenzado a hacer guardia en el castillo estaban el joven Ichigo Kurosaki, Renji Abarai, ambos estarían juntos como escoltas del príncipe Grimmjow lo cual era muy molesto para él, y para ellos.

-¿Creíste que esto llegaría a ser así de incomodo? –Pregunto entre murmuros Renji a Ichigo. –

-Solo es temporal. No te quejes demasiado o él te escuchara. –Contestó el pelinaranja viendo al frente, pues Grimmjow iba caminando frente a ellos. –

-Lo sé... - Dijo con molestia. Renji era un peli rojo energético, alto y muy fuerte soldado, se destacaba en lucha cuerpo a cuerpo y era muy habilidoso en el manejo de la espada, seguro de sí mismo y muy leal hacia sus amigos y sus creencias, se había convertido en amigo y rival de Ichigo en los entrenamientos del ejercito real y había fortalecido esa amistad en los combates contra enemigos en las fronteras de algunos pueblos que se anexaban al reino Karakura. –

-Aguanta hasta que los convenzas... solo tienes que soportar esto... o matarlos y reemplazarlos, dudo que alguien los extrañe. – Pensaba el príncipe, heredero al trono, Grimmjow había escuchado la charla de sus nuevos guardaespaldas, no le había agradado y tampoco le había hecho gracia lo que habían dicho, sin embargo sabía que debía contenerse lo mejor posible, no soportaba ser regañado por el rey Aizen a cada término del día y tampoco soportaba ver la mirada de preocupación y tristeza de su madre. –

Ulquiorra veía calmadamente y sin expresión desde el piso superior a su hermano siendo escoltado por los guardias, fijó su mirada en Ichigo Kurosaki a quien reconoció de la fiesta previa... pensó en Orihime y en lo mucho que deseaba que ninguno de los dos se encontrará...

-Mal –Pensó. –No debe existir este pensamiento... No en mí. –Se dijo a sí mismo, mientras sacudía un poco su cabeza y llevaba una mano a su cabello para apartarlo de su cara. Por un momento sintió en él un calor que invadía cada parte de él. Miró nuevamente al soldado peli naranja... Se sintió molesto. – ¿Realmente tengo que convivir con esto ahora? –Resignado dio un pequeño suspiro mientras caminaba al lado del barandal siguiendo los pasos de su hermano desde lo alto hasta que lo vio salir del gran salón. –