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Era una mañana gris. La lluvia caía a cántaros y Hobi se reprendió a sí mismo por no haber mirado el pronóstico del tiempo para ese día. Si hubiera sabido que ese clima lo esperaba, definitivamente hubiese pospuesto la mudanza un día más.

Bajó del camión de la mudanza con más determinación de la que realmente sentía, y observó el edificio que a partir de ese día sería su nuevo hogar.
La fachada era bastante antigua, con un color rosa viejo bastante desgastado, y no más de diez pisos. No se veía especialmente atractivo, pero él creía fervientemente que no había que juzgar a las cosas por su envase, así que seguramente su encanto estaría por dentro.

Una hora más tarde supo que tal vez debería él mismo crear tal encanto.

*    *    *

- ¿Qué se supone que es esto...? Parece una especie de consol...- Jin cubrió la boca de Taehyung antes de que éste terminara la oración.

- ¡Es un florero, Tae! ¿Cómo puede ser que mal pienses todo? - Hobi lo reprendió intentando contener una sonrisa. Su amigo siempre lo hacía reír con sus delirios.

Jin y Tae eran sus mejores amigos. Muy distintos entre sí, pero fieles ante cualquier situación que requiriese su ayuda. Y ahí estaban ahora, ayudándolo con su alborotada mudanza. Algo que Hobi realmente les agradecía. No estaba atravesando su mejor momento y sus amigos habían insistido en que un cambio de aire lo ayudaría a retomar el curso de su vida.

- Tae, ¿por qué no vas a preparar un té para todos? ¡Sé bueno! - Jin lo instó dándole un pequeño empujoncito, y tras hacer un tierno mohín, el menor desapareció rumbo a la desordenada cocina.

El mayor se quedó observando a su amigo con gesto preocupado. No se le había escapado la expresión de pesar que había cruzado su rostro minutos antes cuando probablemente estaría perdido en sus pensamientos.

- ¿Qué opinas del lugar, Hobi? ¿Al menos se acerca un poco a tus expectativas? - Jin inquirió con dulzura mientras apoyaba una mano en el hombro huesudo de su amigo. Bufó ante lo delgado que estaba, pero ya tendría tiempo de reprenderlo por ello.

- Sí, bueno, mi primer impresión no fue exactamente buena, pero tiene linda luz, y es más amplio de lo que parecía! Supongo que me acostumbraré, con un poco de energía y cariño lograré quererlo y todo! - Hobi repuso con una sonrisa. Después de todo era cierto, no era tan malo y además sería su propio espacio. Nadie lo molestaría, y luego de haber vivido los últimos seis meses con sus padres, definitivamente sería una bendición.

- Me alegra que lo veas así, parece un edificio bastante tranquilo y la verdad es que para haber sido una recomendación de Tae, me sorprende que éste lugar no sea una pocilga de mala muerte. - Ambos chicos ríeron y el mencionado apareció con el ceño fruncido.

- Pude oírte Jin, gracias por lo que me toca. - Tae se quejó fingiendo estar ofendido y los dos mayores volvieron a reír.

- Muchas gracias por tu sugerencia, TaeTae! Es sorprendentemente silencioso y me gusta eso. - Hobi comentó rodeando a su amigo en un cálido abrazo.

Taeghyung sonrió inocentemente y correspondió al abrazo de su amigo con cariño. Deseaba que el dulce Hobi volviese a ser el chico vivaz y alegre de antes, y él lo ayudaría con eso. 

*   *   *

La llegada de la noche encontró a los tres omegas aún ordenando. Ya casi habían terminado pero dado que Hobi no quería que sus amigos se fueran tan tarde, decidió detener la tarea ahí. Él seguiría solo con lo poco que quedaba.

- ¡Pero no queda mucho! - Se quejó Tae y Jin asintió a favor de él.

- Ya me han ayudado demasiado por hoy, chicos. Terminaré con esto yo, no quiero que se vayan tan tarde. ¡Además tienen una vida! - Hobi sonrió al ver el descontento en el rostro de sus dos amigos. - En serio, han sido de muchísima ayuda pero de ahora en más yo terminaré con esto. ¡Gracias! - Saltó encima de ellos, rodeándolos en un apretado abrazo que ambos chicos devolvieron como pudieron, riéndose por el arrebato de cariño.

Boy meets evil. (JIHOPE - OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora