Boy meets evil. (JIHOPE - OMEGAVERSE)

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Hobi suspiró frustrado. Habían pasado dos días desde el episodio de Yoongi en el bar, y aunque le había explicado muy cuidadosamente a Jimin que él jamás volvería con su ex, el alfa se comportaba extraño. Aunque no lo tratara necesariamente mal, lo sentía más irritable, más distante, y al omega no le gustaba eso.

Quería al dulce Jiminie de regreso.

- Profesor... ¿está bien? - La voz de una de sus alumnas lo sacó de su distracción.

- Oh, sí. ¡Estoy bien! Sólo pensaba. - Sonrió nervioso mientras la joven lo observaba con suspicacia.

- ¿Está enamorado, verdad? -

Hobi rió ante la soltura de la chica.

- Sí, lo estoy. Ahora ve a elongar que ya termina la clase. - Le ordenó con suavidad, y la joven se marchó riendo.

Suspiró con cansancio. Si sus alumnos ya eran conscientes de su estado, es que realmente estaba perdido por Jiminie.

Ahora sólo necesitaba que su alfa estuviera tan perdido por él que no dudase ante el primer obstáculo de su amor.

Tenía que borrar al fantasma de Yoongi para que no entorpeciera más su relación.

- Bueno chicos, los veo la semana que viene. Descansen y tengan un espléndido fin de semana. - Despidió a los jóvenes con un entusiasmo renovado, y salió de la escuela en busca de su pareja.

                 *    *    *

- ¡Ok, ya es suficiente Jimin! - Hobi exclamó enfurecido por primera vez desde que comenzaran a salir. Hacía dos horas que estaba intentando ser dulce con su alfa pero éste sólo respondía con monosílabos.

El alfa lo miró sorprendido.

- ¡No me mires así! Ya estoy cansado. Desde que apareció Yoongi en el bar, tú me tratas diferente. Y a pesar de que te he dicho que te amo sólo a ti, pareces creer más en sus palabras que en las mías. Si tú no confías en mi... esto no va a funcionar. - Hobi soltó ya más apesadumbrado que furioso. Realmente le entristecía la situación.

Jimin dejó escapar un suspiro, y rodeó al omega entre sus brazos.
- Lo siento, mi amor. Supongo que los celos nublaron mi juicio. Yo confío en ti. Pero es que cuando te conocí, vi como sufrías por él y creí que quizás ahora que te quiere de regres--... -

Hobi lo silenció apoyando sus dedos en los labios del alfa.

- Tú me conociste sufriendo por él, pero me ayudaste a olvidarlo. Te ganaste mi corazón de tal manera que en algún punto ya no sentía nada por él, y sólo me sentí capaz de amarte a ti. Y eso no cambiará, Jimin. - Hobi repuso con dulzura, plantando un suave beso en los labios contrarios.

Jimin sonrió como un niño al que acaban de darle un dulce.

- Te amo, Hobi. Te amo tanto... - El alfa tiró de él y lo rodeó en un apretado abrazo. Hundió su nariz en su cuello y se perdió en la fragancia dulce de su omega que lo anestesiaba.

- Jimin... - Hobi murmuró avergonzado. Se removió incómodo entre los brazos contrarios, y el alfa lo observó con curiosidad.

- ¿Qué sucede, Hobi? -

- Pues... estuviste distante por días y... - Las mejillas del omega enrojecieron y el alfa se deleitó con la adorable vista.

- ¿Y...? - Lo alentó Jimin.

- ¡Y quiero que me hagas el amor! - Bramó más fuerte de lo que hubiese querido, y se sintió más avergonzado que nunca.

Jimin soltó una carcajada que lo mortificó aún más.