Boy meets evil. (JIHOPE - OMEGAVERSE)

17

Cuando Hobi llegó al living, escoltado por Yoongi, su corazón dio un vuelco al ver el rostro magullado de su hermoso alfa. A pesar de que sólo había pasado un día desde la última vez que se habían visto, para él se había sentido como una eternidad. Lo amaba tanto, y sentía tantos deseos de abrazarlo... pero no podía. Si quería mantenerlo a salvo, tenía que fingir. También tenía que hacerlo por su hijo. Ambos lo necesitaban.

- ¡Hobi, mi amor! - Jimin corrió hacia él, pero con todo el dolor de su alma lo detuvo con su mano para que no continuara acercándose. Si lo tocaba, estaría perdido. 

- Jimin. - Repuso lo más distante que pudo, intentando que en su rostro no se reflejara el sufrimiento que estaba sintiendo. Incluso intentó esconderlo para que su alfa no lo sintiese a través de su enlace.

- ¿Qué tienes mi amor? ¿Qué te ha hecho este imbécil? - El joven volvió a insistir desesperado, mientras volvía a intentar acercarse.

Yoongi sonrió con arrogancia, y se lanzó al sofá para ver la escena que se desarrollaba frente a sus narices. Jimin estuvo a punto de abalanzarse encima suyo para golpearlo, pero Hobi lo detuvo. Tenía que convencerlo para que se marchara antes de que fuese demasiado tarde.

- No me ha hecho nada... sólo... este tiempo con él me ha hecho dar cuenta que yo... que yo nunca dejé de amarlo. - Las palabras quemaron en su lengua como si de veneno se tratase. Mentirle a Jimin era demasiado doloroso. 

- No te creo. Tú me amas, yo lo siento. Me amas como yo te amo a ti. - El alfa repuso con seguridad, mientras lo sujetaba por los brazos. Su mirada cálida, su aroma mentolado tan necesario para vivir... y Hobi realmente estaba esforzándose por no ponerse a llorar ahí mismo. 

- Si no le dices que se vaya por donde vino y que quieres estar conmigo, lo mataré. - Las palabras de Yoongi comenzaron a repetirse una y otra vez en su mente como un disco rayado, y eso le dio el valor para continuar. No podía ceder ante su necesidad. Tenía que protegerlo.

- Yo no... yo no te amo, Jimin. Tú fuiste mi pañuelo de lágrimas cuando Yoongi me dejó, y realmente te quise pero... pero él es mi primer amor y yo... y yo nunca dejé de amarlo. - Tuvo que tragarse un sollozo que estuvo a punto de soltar luego de semejante mentira. Quería que Jimin le creyese pronto o no podría continuar. 

Los ojos de su alfa destellaron con dolor, pero su actitud seguía tan férrea como al principio. 

- Dime con qué te chantajeo, porque sé que tú no sientes eso, Hobi. - 

Yoongi volvió a situarse a su lado, poniendo su mano en su espalda baja, y un desagradable estremecimiento lo recorrió de pies a cabeza. Su omega suplicaba por volver a los brazos de Jimin, y aunque Hobi se moría de ganas de hacerle caso, no podía. 

- No hay trucos, Jimin. Sólo acéptalo... - Hobi replicó con un hilo de voz. Sus fuerzas comenzaban a desmoronarse poco a poco.

- ¡Tú, maldito hijo de puta! ¿Dime, qué le hiciste? - Jimin atrapó a Yoongi por las solapas de su camisa, y lo zamarreó con ira. 

- ¡Jimin, por favor, suéltalo! - Hobi suplicó asustado. Estaba seguro de que su ex escondía algún as bajo la manga, y no quería que su alfa se viera expuesto a ningún daño.

Su pareja no le hizo caso, y tras soltarlo, enterró su puño en la cara de Yoongi.

Una parte suya se alegró, era algo que él había deseado hacer desde un principio, pero realmente necesitaba que Jimin se fuera de allí.

Yoongi se puso de pie con el labio sangrando, y sonriendo perversamente.

- Los dejaré platicar cinco minutos. Cuando vuelva, quiero tu sucio culo lejos de aquí. Y ni se te ocurra querer llevarte a mi sol, hay gente esperándote fuera Jimin. - Y sin más, Yoongi desapareció por la puerta de entrada.