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- Sí, Yoongi. Espero un cachorro de Jimin. - Quizás no era seguro afirmarlo con tanta valentía, pero el caso es que el alfa no podría cambiarlo. Era una verdad tan cierta como ninguna otra.

Los labios de Yoongi estaban fruncidos en una horrible mueca. El omega no estaba seguro de que pasaba por su loca cabeza, pero suplicaba internamente que alguien lo rescatase pronto. Estar en esa habitación con Yoongi era como caminar sobre una cuerda floja, y sentía que estaba a punto de caer.

Sin embargo para su sorpresa, Yoongi sonrió. Y Hobi juró que esa sonrisa era más diabólica que cualquiera de sus ataques de ira.

- Pensándolo bien... esto es bueno. Tu tendrás a ese cachorro y lo críaremos como si yo fuese su padre. - Yoongi repuso con una calma que segundos antes no había tenido.

Hobi no supo si temer más a su aceptación que a su rechazo. Pero que no quisiera lastimarlo a riesgo de perder a su hijo ya era un verdadero alivio.

- ¿Lo ves? Te amo tanto que acepto hasta que vengas con un bastardo de regalo. Tu me crees malvado pero soy más noble de lo que piensas. - Yoongi se acercó y le acarició la mejilla.

El omega decidió permanecer quieto, no quería volver a alterarlo. Debía ser lo más inteligente que pudiese.

- ¿Tienes hambre? Debes comer bien ahora. - El alfa lanzó una mirada al desayuno desparramado en el suelo. - Mandaré a limpiar eso y ordenaré que te traigan más comida. -

El estómago de Hobi gruñó en señal de aceptación, y Yoongi acentuó aún más su desagradable sonrisa.

- Luego de que tengas a éste, te llenaré de cachorros míos. Creí que sería ahora, pero tendremos que esperar unos meses. Seré paciente, mi sol. - Yoongi volvió a depositar uno de sus mortuorios besos en su frente, y Hobi se estremeció del asco.

La sola idea de tener un cachorro con Yoongi lo enfermaba.

Jamás dejaría de sentirse agradecido por haber concebido con Jimin. Nunca un mejor momento para estar embarazado. Tragicomicamente hablando.

Cuando Yoongi salió, se acarició con suavidad su apenas redondeado vientre.

- Hola mi amor. Lamento que nos conozcamos en esta situación, pero me hace muy feliz tu existencia. Y ten por seguro que tu papá nos sacará muy pronto de aquí. Él también se pondrá muy feliz de verte... -

Las lágrimas corrieron por su rostro, y se las quitó rápidamente.

No podía perder las esperanzas.

                *       *       *

- La llamada fue de la omega de Yoongi. El muy maldito tiene un lazo con ella y aún así secuestró a mi omega y se escapó con él. Juro que podría descuartizarlo con mis propias manos... - Jimin bramó furioso, con sus manos formando dos apretados puños.

- ¿Puedes dejar de decir lo que harás, y contarnos qué mierda te dijeron? Me preocupa mi amigo, Jimin. ¡Por dios! - Taehyung exclamó indignado, mientras su pareja le acariciaba la espalda para relajarlo.

Jimin suspiró resignado. El amigo de su pareja tenía razón. Si su mente seguía nublándose con la necesidad de poner sus manos alrededor del cuello de ese imbécil, no podría rescatar a su omega. Y esa era su prioridad ahora mismo. Salvar a su amor, y a su pequeño bebé.

- Ella dice que el comportamiento de Yoongi cambió a lo largo de estos meses. Si bien nunca fue un alfa ejemplar, su humor pendía de un hilo. Y dice que hace tres días oyó una conversación en la que Yoongi le ordenaba a alguien alistar su casa de campo. Ella jamás fue, pero sabía de su existencia. Y cree que ahí debe haber llevado a Hobi. - 

Boy meets evil. (JIHOPE - OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora