Jimin entró al departamento de su vecino omega sintiéndose ridículamente incómodo. El aroma a rosas que desprendía, ahora estaba impregnado en cualquier parte del pequeño lugar. Sintió como sus pulmones se llenaban de ese dulzón aroma, anestesiando todos sus sentidos. ¿Qué demonios era todo eso? Jamás se había sentido tan débil frente a una esencia de omega en su vida.
- Mira, allí está el teléfono. Puedes usarlo si quieres. - Agradeció a todos los dioses que la chillona voz de Hoseok lo hubiese sacado de sus pensamientos. Comenzaba a sentirse presa de algún hechizo, o algo por el estilo. Le echó una rápida mirada al omega que le sonreía de oreja a oreja y eso lo irritó. Detestaba que fuera tan simpático y ni siquiera sabía la razón.
- Claro. Te lo agradezco. Si me permites haré dos llamados. - Repuso algo distante mientras se acercaba al dichoso teléfono.
- Iré a la cocina y te preparé algo de té para que tomes mientras esperas al cerrajero. Revisa en mi agenda telefónica, hay un número ahí. - Le dedicó una amplia sonrisa y desapareció dejando a Jimin solo junto al teléfono.
El alfa respiró profundo. Se sentía cansado y fastidiado en partes iguales. Hoseok lo agotaba. ¿Pero por qué?
Tomó la agenda que el omega le había indicado, intentando ignorar sus pensamientos, y marcó el número que estaba escrito debajo de la palabra "Cerrajero" junto a una carita sonriente. Sonrió sin poder evitarlo. Ese joven sí que era raro.
Jugueteó con la colorida agenda mientras le daba su dirección al hombre y ésta cayó al suelo en un desparramo de hojas sueltas. Maldijo su torpeza, y tras cortar la llamada, volvió a poner todo en su lugar hasta que una fotografía llamó por completo su atención. Su vecino con una sonrisa brillante posaba abrazado a un hombre que parecía su antítesis. Algo en su interior se revolvió al verla pero no tenía sentido. No es como si le importara la vida amorosa de su tonto y simpático vecino.
- Oh, no sabía que estaba ahí. - Hobi se acercó y tomó la fotografía que Jimin le extendió avergonzado. Se sentía un idiota por haber visto algo tan íntimo, y él ni siquiera acostumbraba a hacer esas cosas.
- Lo siento, por un descuido tiré la agenda al suelo y trataba de guardar todo dentro otra vez... -
- No te preocupes. Yo vivo tirando todo al suelo, aunque no tanto como mi amigo Tae. ¡Él es la persona más torpe que yo jamás haya conocido! - Hobi repuso con una sonrisa que por un momento robó la respiración de Jimin. ¿Cómo alguien podía tener una sonrisa tan radiante como esa?
- ¿Es tu novio? - La pregunta surgió en sus labios antes de que pudiera detenerla. Los ojos del omega se abrieron sorprendidos, dándole un aspecto más tierno y Jimin no supo si quería que la tierra lo tragase o quedarse observándolo eternamente.
- ¿Disculpa? ¿Tae? No, él es mi amigo. - Hobi repuso con una sonrisa.
- No... en verdad me refería al joven de la foto. - El daño ya estaba hecho, no perdería la oportunidad de saber quien era. Sin embargo se arrepintió en cuando esa fresca sonrisa se borró del rostro contrario, dando paso a una expresión de pura tristeza. Maldita seas Jimin, tú y tu puta boca.
- Él era mi prometido. Nos separamos hace unos meses, las cosas no resultaron bien. - Hoseok esbozó una sonrisa que jamás llegó a sus ojos y Jimin volvió a maldecirse por haberlo puesto así.
- Lo lamento. - Le sonrió más apenado de lo que se había sentido en mucho tiempo. - Por cierto, linda carita al lado del cerrajero. - Se burló intentando cambiar la dirección de la conversación.
Las mejillas del omega se sonrojaron repentinamente y una sonrisa tímida apareció dejando de lado a la tristeza de segundos antes. Volvía a sonreír, todo estaba en orden.
Ok, ¿por qué mierda le preocupaba que Hoseok sonriera? Ya se estaba asustando.

ESTÁS LEYENDO
Boy meets evil. (JIHOPE - OMEGAVERSE)
FanfictionHoseok se ve obligado a rehacer su vida luego del nefasto día en que su felicidad se arruinó. Nuevo barrio, nueva casa... y nuevo vecino. ¿Qué pasará cuando el dulce omega conozca al irresistible Jimin? ¿Podrá aquel atrevido alfa ser la solución par...