estarás en mi corazón

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cerré la puerta con toda la rabia que mi cuerpo contenía, no me podía creer que mi mejor amiga no me apoyara en uno de los momentos mas duros de mi vida, la historia de mi trágico amor se volvía a repetir pero con la gran diferencia que ahora estaba yo sola para afrontarla, me costaba mucho creer que Isabel quien tenia como uno de los pilares mas fundamentales de mi vida me hubiera traicionado de esa manera, ella al igual que yo había visto con sus propios ojos las pruebas que aclaraban la traición de Christopher.

Llore como en mi vida lo había echo, sencillamente en aquel punto no veía ninguna luz, mi mundo se había vuelto todo oscuridad.

-Sandra yo te quiero, eres mi mejor amiga, por eso mismo te digo que te equivocas, mañana me voy a Miami asique recapacita por favor- oigo decir a Isabel entre lagrimas.

mi mejor amiga se iría mañana a Miami para siempre, me dejaría aquí sola, aquella promesa que hicimos de siempre juntas se rompería, sinceramente eso me dolía mas que la traición del hombre que amaba.

Me siento en el suelo llorando y acurrucándome lo mas que podía, creyendo que así desaparecería para siempre o quizás despertaría de la horrible pesadilla que estaba viviendo. En este punto sentía como la traición corría por mis venas pero por desgracia también sentía que amaba a Christopher mas que nunca y el ahora se encontraba a miles de km de distancia, lo echaba de menos pero mi orgullo podía mas y luchaba contra mi misma para borrar ese sentimiento de mi corazón, quería odiarlo y de echo me estaba obligando a ello sin mucho éxito.

pasaban las horas y yo seguía en la misma posición, en aquel tiempo miles de reflexiones y pensamientos pasaron por mi mente y había llegado a la conclusión de que mi orgullo no iba a romper la bonita amistad que había entre Isabel y yo y si su felicidad estaba en Miami al lado de Zabdiel yo la apoyaría incondicionalmente. Me levanto como puedo debido a que todo mi cuerpo estaba paralizado de estar mucho tiempo en la misma posición, me estiro y armándome de valor salgo sigilosamente de mi habitación en dirección a la de Isabel. Cuando llego pego mi oreja a la puerta en busca de algún ruido solo había silencio

¿alomejor se a dormido? me pregunto para mi misma, por lo que respiro hondo y entro sigilosamente encontrándome a mi amiga sentada en el suelo mirando a la nada.

-pensaba que estabas durmiendo- digo mirándola y esperando a que me devuelva la mirada cosa que no sucedía.

-lo e intentado pero no puedo dormir- dice secándose una lagrima que se había escapado de su ojo, en ese momento ya no puedo mas y me abalanzo sobre ella a abrazarla, odiaba verla llorar.

-perdóname Isabel, soy una estúpida- digo abrazándola mientras siento la rigidez bajo mis brazos, definitivamente ella no se esperaba que hiciera eso pero segundos después siento como se relaja y me devuelve el abrazo.

-claro que te perdono cariño- me dice mientras las dos lloramos, ahora mismo esto parece una escena de telenovela pero sinceramente a mi me da igual y seguramente a mi amiga igual porque nos queremos como hermanas.

-perdóname por todas las cosas feas que te e dicho- digo separándome de ella al mismo tiempo que seco mis lagrimas.

-tranquila, se por lo que estas pasando y aunque estuvo muy feo todo lo que me dijiste no te lo tengo en cuenta-.

-gracias- digo sentándome en el suelo a su lado. -y yo solo te quería decir que aunque me duela que te vayas y te separes de mi si tu felicidad esta en Miami al lado de Zabdiel yo te apoyo incondicionalmente- en ese momento fue Isabel quien se lanzo a abrazarme.

-gracias amiga, tenia mucho miedo de que pensaras que te abandonada, no podía soportarlo-.

-bueno, ahora ya puedes estar tranquila, pero te voy a echar mucho de menos-.

Tu Recuerdo Sigue En MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora