CAPITULO|IX

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Di un sorbo a la copa de vino,que aun no me terminaba. No suelo ser una amante a las bebidas pero al parecer,Harry si lo es. Ha bebido dos copas y sigue sobrio,en cambio yo voy en la primera y siento leves mareo. Admito que estoy más que  encantada, con esta cita. Harry me esta haciendo sentir también y a la vez un poco nerviosa,quizás por la manera en la que sus ojos verdes me miran.

Luego tuvimos una conversación graciosa,que nos hacia sentir cercanos uno al otro. Más adelante,pedimos nuestros platos y minutos,seguidos,el camarero regreso con ellos.Empezamos a comer y a dar uno que otros tragos a la copa de vino.
—Esto ha sido divertido. —Expreso.

— Mucho. —concuerdo con él.

Repentinamente el ruido de un teléfono que empezó a sonar,interrumpió nuestro rato,él busca rápidamente entre los bolsillos de,su,pantalón. Miro unos segundo la pantalla y se levantó de la mesa.
— Discúlpame. Debo tomar esta llamada,es importante.— asentí y se levantó para ir hacia otro lugar.

No paso por alto,que al recibir aquella llamada. Su rostro ha cambiado,la sonrisa que formaban sus labios había desaparecido y su rostro se tornaba en un ceño fruncido. La persona que lo había llamado,ha creado un disgusto en él y de echo en mi.

El aire sopla,lanzando un brisa fria.Me abrazo a mi misma,acariciando mis brazos por encima de la tela de cuero que los cubren. Tengo un algo de frío y por alguna extraña razon,me,ha,entrado el sueño.

Mire hacia una de las mesas que estaban cerca del baño,y había un hombre de algunos cuarenta o cincuenta y tantos, observandome. No me observaba de una manera psicopata,más bien era como si le gustara. Mire a otro lugar disgustada,ese hombre podria ser mi padre.

Al paso de cinco minutos más, siento unas manos en mi hombro derecho a lo que me sobresalto,miro rápidamente a mi lado y me encuentro con su rostro.
— Oh,eres tu.— Suspiro con alivio, una sonrisa de lado se forma en sus labios pero me da una mirada apenada.-¿ Que ocurre?- pregunto algo nerviosa.

— Tengo que irme. Debo pasar por la oficina,hay una pequeña reunión.

— Tan tarde... — Murmure para mi misma.

— ¿Que?.

— Oh no,nada— Sonreí,para tranquilizarlo.- No te preocupes.- Digo. - Esto aún así,fue genial.

Sonríe.— Te llevo a casa.—Me levanto de la silla,tomando mi bolso,él pago la cuenta y nos dirigimos hacia su auto.



— Gracias, me divertí.—digo sonriente. — Me ha venido bien,la salida.— digo sincera. Hacía tanto que no tenia una cita con alguien.Nos  encontrábamos en la puerta de mi apartamento,él habia optado por llevarme hasta la puerta de mi casa. Una vez dentro,él estaba afuera frente a mi. Ambos en el marco de la puerta,sin dejar de vernos a los ojos. Mi manos tiemblan y sudan a la vez, apreté mis labios y baje la mirada,para poder quitar la tensión. Me sentía nerviosa,cuando él me miraba directamente a los ojos.

— Yo también me diverti.— Habla su voz ronca, vuelvo la mirada a él,y mira su teléfono. Relame sus labios.— Bueno,ya debo irme.—dice, se gira en sus talones y va con rumbo a las escaleras.

Suspiro no muy segura de lo que voy a hacer,decido ir tras él. Tiro de su brazo para que se detenga y me mire.
Al girarse,esta algo impresionado y me acerco a su mejilla derecha para darle un cálido beso,seguido le doy un abrazo.- Cuídate.- Susurre,luego de unos segundos me corresponde el abrazo.

Luego mis brazos lo abandonan junto con todo mi cuerpo,este se marcha algo sonrojado. Sentí como mi estomago se revolteaba y mis manos seguían sudadas.

Criminal. H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora