Criminal. H.S

CAPITULO|XXIII

La puerta se abrió repentinamente,casi chillo pero lo contuve. Él hombre que vi ayer,se encuentra en mi campo de visión,me quede helada mirándolo fijamente,se acerca a mi mientras yo intento huir de cualquier toque o roce,el se sienta a mi lado,mis ojos bajan a sus manos. Había un plato con huevo revueltos y panqueques que descansaban en su mano izquierda y en su derecha,un vaso de soda. — Los pedí exclusivamente para ti. — decide sentarse a mi lado,poniendo el vaso con soda en el piso.
Mi estomago añora aunque sea un bocado,no he comido ni bebido en dos días probablemente,siento que tengo una necesidad. Siento este vacío ansioso en mi estomago, pero me contengo. — Quieres un bocado,¿no es asi?. — Me limito a guardar silencio,él pincha un poco de huevo revuelto con el tenedor,para luego acercarlo a mis labios.

Me aterra la idea de que este envenenado,él parece leer mis pensamientos,así que toma un bocado. — ¿ves?. — Vuelve a tomar la misma acción,pero esta vez me lo extiende y lo acepto,no se porque mierdas él esta siendo amable ahora pero debo aprovecharlo sino quiero morir. — He estado pensando en que voy a hacer contigo.... — murmura luego de que yo haya comido  tres bocados, deja el plato a un lado en la cama y extiende su brazo para alcanzar la soda.

Por Dios santo,se siente bien. Estaba muy sedienta,y la soda estaba en su punto,sorbi varias veces evitando darle la cara. — Así que,te he comprado esta fabulosa cena,aunque suena más a un desayuno pero,probablemente ya no estés aquí para el día de mañana.  —  Aleje mis labios del sorbete,intentando alejarme de él. — Oye,tranquila. No voy a matarte, bueno,lo decidí hasta hace diez minutos. — dice acariciando mi cara,intento alejarla de sus manos pero es imposible,estamos muy cerca y las esposas no me da el pase. — Aunque,muero por ser el primero en probarte. — Agarra mi cabello,haciendo que chille,acerca sus labios a los mios,rozanolos. Cerré los ojos con fuerzas,no quiero que me bese,o me toque,no quiero. — A Harry no le importas,ya no. Así que tome la decisión,de venderte a uno de mis compradores. Me darán mucho dinero por ti. — niego con la cabeza.

— Por favor...

— Ya eres mía,vas a darme muchísimo dinero. Así que,te pondré un vestido... — dice alejándose y admirando todo mi cuerpo. — Lucirás perfecta.

La manera en la que me mira,solo me causa asco y temor,mi mente no deja de imaginar lo peor.

— Yo no soy tuya. — Aprieto mis dientes. — Y no usaré ningún vestido. — él carcajea,él me toma del cuello acercándome a sus labios,puedo sentir su aliento caliente pegar contra mis labios. Me mira fijamente mientras yo lucho por respirar,con la otra mano que tengo libre,la pongo  sobre la de él,intentando que suavice su agarre.

— N-No respi... — El aire se esta yendo,mis pulmones intentan buscar el aire.

— Eres tan tierna,incluso intentas ser fuerte,pero no lo eres. — Habla burlón. — Voy a ir por ese sexy vestido y te lo vas poner,no es una petición,es una orden. Porque yo soy tu dueño ahora,¿entiendes?. — Sus manos se vuelven livianas alrededor de mi cuello,lo que me permite encontrar en aire nuevamente,pero él no deja mi cuello. — Te lo vas a poner, ¿verdad?. — Él me agarra del cabello,grite ahogada. — ¡¿Verdad?!.

— S-Si,si,lo haré. — veo como se acerca a mi cuello,empieza oler profundamente mi cabello. Mientras una de sus grandes manos,van a mi pierna. — No,por favor.... — Suplique,iba a subir pero la puerta se abrió bruscamente.

Agradezco a Dios por eso.

Él se aleja,rápidamente girando se en sus talones. — ¡¿Que crees que haces,imbecil?!,¡¿No sabes tocar?!. — pregunta irritado.

— Lo siento,señor. Es que,el señor Smith,acaba de llamarnos y quiere reunirse con usted.

— ¿Ahora?.

— Si,señor. — él piensa unos segundos,me dedica una mirada.

— No hemos terminado. — dice saliendo de la habitación,mientras cerraba la puerta detrás.

Estoy tan harta de llorar,siento tanto miedo que voy a vomitar en cualquier momento. Este chico es un enfermo,y sino me las arreglo para salir de aquí, terminaré muerta o violada. Prefiero morir,que vivir eso nuevamente.

"Piensa,piensa..."

Me ordeno a mi misma,no puedo permitirme morir aquí. Dahiana necesita de mi,de echo,me pregunto si aún siguen buscándome. Seguro ya han colgado imágenes mías por todos lados.

No quiero pensar en Harry,por supuesto que no,pero con tan solo mencionarlo. Siento estas ganas de odiarlo,por hacerme esto,por su culpa podría morir,podría....podría vivir escenas horribles. 

Intento sacar mi muñeca de la esposa,pero lo que logró es lastimarme y posiblemente pueda dislocarme el pulgar. Intento liberarla de la columna de la cama,a la que esta agarrada pero fue en vano. Mi mente imagina una situación en la que pude partir en dos la columna fina,pero para ello tendría que tener una fuerza inmensa.

Al final la estructura se volvía cuadrada en vez de ser larga y fina como al principio. Pataleo de forma desesperada,porque todos mi intentos son en vano,o tal vez no he intentado lo suficiente. Me quedo quieta un segundo,el silencio que inunda todo el lugar,es aterrador y escalofirante,puedo deducir que tal vez estoy en medio de la nada.

Ya se ha oscurecido bastante,vuelvo a tener sed,y mucha hambre. Una capa de sudor cubre mi frente,mis ojos empiezan a sentir peso,pero no puedo permitirme dormir ahora.
Seguramente que Melissa y todos los demás me han dado por muerta,Dios no quiero ni pensarlo.

— ¡MALDICIÓN!.— Escucho que alguien grita desde afuera,mi corazón se acelera y cierro los ojos con fuerzas esperando a que alguien habrá la puerta y me de otra de tantas golpisa que he recibido. Pero nada sucede,solo escucho los pestillos de a fuera de la puerta cerrarse,y unos pasos alejarse cada vez más y más. Me doy cuenta,que no había estado sola todo este tiempo. Escucho que la puerta principal se abre y se cierra,mas adelante escucho la camioneta encenderse y alejarse.Mi cuerpo seguía tenso,no logre relajarme,ni nada por el estilo,el miedo incremento,dejo caer mi cabeza en el espaldal de la cama,a la que estoy atada.

"Tal vez,ya estoy sola".  Pienso.

No lo sé,estoy harta de esta situación.
Estoy muy nerviosa las ganas de vomitar no se han ido,quiero salir de aquí,pero no encuentro la manera.Me levanté de la cama como pude,y con mi mano libre,intente romper la estructura de la cama a la que estaba esposada.Pero lo único que lograba,era hacer fuerza en vano. Podría haber estado podrida,después de todo era una cama vieja y maloliente. Mire a todos los lado,no hay nada,solo estaba esta cama asquerosa en el centro,y una vela en la esquina del suelo,para que no estuviese a oscuras.