Criminal. H.S

CAPITULO|II

Lloro a más no poder,tapando mi boca con ambas manos,para ocultar mis gritos desesperados,me encuentro tirada,en una esquina del baño. No he podido parar de llorar desde anoche,jamás olvidaría lo que hizo,no podría olvidarlo jamás,Marcus nunca había actuado así,nunca habia pasado por su mente abusarme sexualmente,siempre que decía que no,lo dejaba pasar. Me siento sucia,siento algo horrible que se apodera de mi cuerpo. Podría haberme golpeado una y otra vez, lo hacía,pero violarme...jamás,hasta ahora. Decido levantarme del suelo,me admiro frente al pequeño espejo que cuelga sobre el lavamanos ,veo los moretones en mis brazos y en mi cara reflejarse en el espejo,no se como iré al trabajo,una vez más. No se si podré lidiar con los clientes,el día de hoy. Tengo moretones en mi cuerpo entero,moretones que empiezan a desaparecer y otros que han sido dejados allí nuevamente,pero al llevar ropa ya no puedo verlos del todo.

Empiezo a agregar un poco de maquillaje,sobre las áreas amoratadas,intento tapar las áreas que se ven fuera del uniforme,también. Pero lo único que logró es disimularlo menos,es decir,cualquiera que mirase sabría que hay base puesta ahí, dejo escapar un suspiro.

Unos toques en la puerta,hace que sobresalte y se me escape un leve jadeo de los labios.— Danny,amor. Te llevaré al trabajo,no tardes.— había amanecido con un gran humor al parecer. Pero no quería que me llevase,no hoy.

—Hmm,no gracias. Puedo irme sola,no te preocupes. —Digo de vuelta.

—No te estoy preguntando,dije que lo voy a hacer.— Habla fríamente.—Por favor no tardes más,no quiero molestarme contigo tan temprano. Mira que ayer me moleste bastante,amor. — cierro los ojos con fuerza,quise defenderme,decirle que puedo ir sola al trabajo,pero tan solo intentarlo,acabaría con la nariz rota y otro moretón en mi cuerpo.

Luego de unos minutos,decido salir. Mis manos tiemblan,él esta recostado de la puerta de la salida,con la cabeza a un lado,mirándome. Sentir su mirada,me hace temblar de miedo.
—¿Listo?.— pregunta,me limito a asentir.Este me abre la puerta,y salgo a paso lento,siento mi cuerpo agotado.—¡Por el amor de Dios,apresurate!.—grita,haciendo que dé un pequeño brinco,a unos metros escucho unas risas provenir de afuera. Trato de buscar con la mirada de quien podría ser,las pocas personas que residen en este edificio,no dan mucha señal de vida y es sorprendente escuchar o ver a alguien de buen humor,dentro de este edificio.

Por aquí suele ser muy callado,es como si dentro estuviera sumergido en melancolía. Segundos después,veo a un chico pasar frente a nosotros,caminando hacia la otra escalera que sigue. Aquel chico alto,su cabello caramelo rulozo,sus ojos intimidantes se cruzaron con los míos, unos esmeraldas intensos me miraban expectantes. Su apariencia era muy atractiva pero algo fría,aquellos ojos dejaron los míos y él siguió su curso hasta la planta siguiente junto con el chico.
—No entiendo porque carajos,eres tan lenta. Me caga la mujer tan lenta.— La voz de Marcus llama la atención,me quede helada cuando él me miraba fijamente.— Danna,¿podrías aterrizar a la tierra, de una maldita vez?.

—Y-Yo...lo siento.— tartamudeo.

—A veces eres tan inservibl.. —dice en susurros. Dejo de escuchar todo lo que dice y vuelvo la mirada,a las escaleras,pensativa. En lo que llevo viviendo aquí,había visto a uno que otros vecinos pero a él, a él nunca lo había visto por aquí.

—¡Danna!—Me sobresalto,nuevamente. Me toma del codo fuerte. — ¡¿Pero quue demonios sucede contigo?!,¡¿Estas sorda o que?!—Exaspera, mientra me sacude. Cierro los ojos con fuerza,esperando que su puño o su palma golpee mi cara. Y asi lo hace, me da una bofetada,se me escapo un jadeo. Él me empuja hacia las escaleras,casi caigo por ellas pero me agarro del barandal. —¿Acaso estas drogada o que?.—dice entre dientes.—¡Camina!—
dice volviéndome empujar a las escaleras,esta vez bajando dos escalones con brusquedad.
—Haces mis santas mañanas miserables,Danna. Es tu culpa que te trate de esta manera,te lo buscas.— Lo escuche decir,a mis espaldas. Mis pies empiezan a moverse,bajando los escalones con cuidado.