Criminal. H.S

𝗣𝗥𝗢𝗟𝗢𝗚𝗢.

Mis manos temblorosas,toman el cartón de leche fría y los vierten en la taza junto con el café que descansaba ya en esta, escuchaba la voz de Marcus hacer eco, en toda la habitación. Mi cuerpo no ha parado de temblar,las noches de insomnio severo que he estado sufriendo por su culpa,me han dejado sin aliento. Tomó la taza con cuidado,mi manos siguen tambaleando,amenazantes con traicionarme en cualquier momento.

Al acercarme,me quedo viéndolo durante unos segundos. Sus labios se curvan en una sonrisa coqueta,mientras habla por teléfono.
— Eres un amor. — Lo escucho decir,es más que obvio,que coquetea con otra chica.Siempre lo hace,sin importar que yo este presente.

Temblorosa,doy unos paso al frente,pero mis pies se tambalearon. Derramando el líquido,sobre su ropa. Me quede inmóvil unos microsegundos,cuando un chillido sale de mi boca,al escuchar el impacto de la taza pegar contra el suelo.

Marcus,levantó la cabeza despacio,sus dos ojos verdosos,conectaron con los míos. Esa mirada,esa oscura mirada volvía a él,haciéndome estremecer,sabía que lo haría de nuevo. Traigo mis manos a mi boca,y niego con la cabeza. — Cariño,luego te llamo. Si,no te preocupes. Todo está bien.— Escucho y luego cuelga,tira el celular encima de la mesa. — ¿Porque carajos no puedes hacer nada bien?.— pregunta apretando los dientes.— ¿Porque mierdas no puedes hacer,una jodida cosa bien?.— se levanta de la silla,dando pasos hacia mi.

No podía articular palabra alguna,sentía un nudo terrible en mi garganta y mis lágrimas ya habían abandonado mi ojos.

"No de nuevo,por favor".

En un movimiento rápido y brusco,ya me encontraba acorralada,contra la pared.
— ¿Que mierdas ocurre contigo?
— Susurra una vez que estamos a un metro de distancia. Mis labios no paran de temblar y mi corazón en cualquier momento,saldrá por mi boca.

Entonces la idea de rogar por mi vida,se asienta en mi cabeza,una vez más.
— Perdóname amor,fue un accidente....yo.....yo te amo.— susurre,una sonrisa pequeña aparece en sus labios. Por un momento creí que había terminado,pero bruscamente me agarra del pelo,empujándome al suelo. — ¡NO! — Digo en un grito ahogado,vuelve a tomarme del pelo.

— ¡Arriba! — Grita,haciendo que me levante del suelo,y me lleva a la habitación. No debía de pensar en que ¿que ocurriría si los vecinos nos escuchan?,sería un alivio para mi si lo hacen. Tal vez este infierno,acabaría.
Una vez que me tiene de frente,lanza su puño contra mi cara,cayendo sobre la cama. Suelto un gemido,mientras lloro.

— Marcus,por favor...— susurre.

Sus manos van a mi cuello,siento como su agarre empieza a quitarme el aire.
— ¡No sirves para nada!,¡Mira lo que me haces hacer!,¡¿Fue por celos?!,¡¿Ah?!— grita,el aire empieza a abandonarme.

— M-Marcus...n-no respiro.— digo cómo puedo,pero él solo lanza comentarios dolorosos contra mi,ignorando el echo de que podría matarme. Aprieta más y más,mientras le ruego que me suelte.

— ¡Mierda!.— Exclama,soltándome con brusquedad.— ¡Debería matarte de una buena vez!.— Toso mientas busco el oxigeno a toda costa,el aire llega a mis pulmones nuevamente y por un momento siento alivio recorrer mi cuerpo.

— P-perdón. No lo haré más,lo juro.. — Mi voz apenas puede salir, él me acerca a su pecho con brusquedad,pega su frente con la mía.

— Solo sé buena.— asiento frenética,su mano pega mi cara,dejando mi mejilla ardiendo.— ¡Solo haz lo que tienes que hacer!.

Sin decir nada más,se encamina afuera de la habitación,segundos más tarde escucho la puerta de la entrada azotarse,dándome el alivio de que estoy sola finalmente. Me acurrucó en la cama,mientras lloró.

Quisiera poder escapar de esto,de absolutamente todo. Pensar que las cosas,tiempo atrás eran muy bonitas y muy buenas. Y ahora,siento que estoy con una persona que desconozco. Estoy con un monstruo,y no me había dado cuenta.

Las marcas de sus golpes,han sido mis tatuajes cada día,después de que nos mudamos juntos. Cada día,es un infierno,apenas puedo sonreír en el trabajo.

Pero soy incapaz de dejarlo,no podría dejarlo jamás. Porque sé,que me encontraría y me mataría.