12. Buscando una tierra perdida

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—¿Qué vamos a hacer?—Le pregunté a Dean mientras nos dirijamos a una banca de la plaza Sarmiento para descansar nuestros pies.

—Nos quedaremos aquí por un tiempo para poder prepararnos para luchar contra ellos.—Propuso mientras acomodaba su nueva ropa que tenía.

Dean llevaba puesto unos Jeans rajados en las rodillas que al principio no se los quiso poner porque decía que parecía un "plebeyo" pero como soy Lucila Ámbar Miley Smith no pudo negarse y se los tuvo que poner, también llevaba una remera negra ajustada a su cuerpo –el típico color que usan los que quieren verse rebeldes y malos pero que son unas lindos osos pandas  melosos al al final –y unas zapatillas Adidas muy cómodas.

—¿Tu esconderte?—Era raro de él ya que siempre pelea con el que se atreva a retarlo o al menos eso entendí.

—Es por tí hay muchas cosas que tienes que saber y además de haber que tus poderes vuelvan.

«¿vuelvan? ¿Cuando los tuve?»

—No creo que vuelvan soy una simple humana, reencarnación humana de Stania.

—Creeme si lo harás.—Trato de darme confianza pero en ese momento ni la confianza haría que vuelvan mis ¿Poderes?... O lo que sea

—¿Acaso tú reencarnaste?—indagué.

—No, pero conozco a alguien que si.—Miro hacia mí

—¿Donde vamos a quedarnos?—Si soy de preguntarme muchas cosas mineras me están hablando de algo que nada que ver pero bueno.

—En uno de mis edificios.

—¿Edificios?—Apoye una pierna arriba de la otra.

—Si, durante varios años he venido a visitar la tierra y he comprado terrenos y lo he dejado a cargo de mis sirvientes humanos.

«agh odio esas palabras "Sirvientes" y "Sirvientes humanos" » rodeé lo ojos.

—¿Porque lo odias?

«Ay que boluda me había olvidado que el leía mis pensamientos»

—¿Boluda?—Rei al ver su cara llena de confusión.

—Es una palabra argentina que se usa mucho cuando sos tonta.

—Ah... ¿Y cómo es que sabés tanto de estos humanos?

—Se mucho porque mi madre era argentina pero el acento no se me quedó ya que falleció cuando era pequeña. Otra historia triste de mi vida.

Qué no quiero contar...

—Uhmm está bien.

—¿Y dónde queda aquel edificio tuyo?

—Tengo un mapa justo aquí.—Saco un papel arrugado y con aspecto muy viejo como si hubiera sido guardado por muchos siglos.

—¿Un mapa? ¿enserio?

—Si, que tiene.

—¿Quién anda con un mapa en el siglo XXI?—Hice una pregunta retórica.

—Emmm yo.—contesto con simplicidad a mi pregunta.

Era increíble cómo podía ser tan temible por su fuerza y a la vez tan tonto por su inteligencia.

—No era para que respondieras querido.

—¿Querido?—Giro su cabeza lentamente hacia mi, tipo película de terror —¿Eso quiere decir que me quieres?

—No. Quiere decir que eres un ingenuo.

—En mi diccionario no significa eso.

—Pues actualizalo.—Me levanté para luego quitarle el "mapa" de sus manos.

Mi Novio Es Un Ángel 💞 [Libro2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora