Mi Novio Es Un Ángel 💞 [Libro2]

2. La bruja Samantha

N/A: Este capítulo va a ser contado desde mi punto de vista.

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—Dean, Dean,Dean—La bruja Samantha había entrado por las puertas del castillo de Dean—Un milagro que me hayas llamado.—Sonrio.

—Samantha—Le saludo con un beso en su mano derecha.

Samantha era hermosa de apariencia. Su cabello era gris y lacio, ojos grises como la ceniza y su piel blanca como la nieve, pero era solo apariencia ya que su corazón estába más podrido que el mismísimo Dean.

—¿Y dime qué necesitas de mi?—Se cruzo de brazos mirando fijamente a los ojos de Dean.

—Necesito saber algo.—Acote.

—¿Algo? ¿Cómo cuando vas a aceptar mi propuesta y entregarte a mi?—Me Interrogó a mi como siempre.

Desde que se conocieron ella siempre lo quizo porque era el candidato perfecto para estar con ella, era como dos almas gemelas, sin embargo el nunca se intereso en ella como una mujer.

—No. Ya sabes que trabajo solo.

—Pero no te haría mal una buena compañía, bueno mejor dicho mala compañía.—Acaricio su rostro con sus largas uñas.

—Sientate y charlemos.—Ella aceptó y se sentó al lado de Dean en su cómodo sillón negro mientras cruzaba sus piernas largas y sedosas.

—¿Qué necesitas?

—Como ya sabes tengo a Miley la amante de Tyler en el calabozo.—Apoyo sus brazos en los dos costados del sillón.

—Si lo sé.—Sonrio al ver la maldad de Dean.

—Y ya pasaron dos años desde que la traje sin embargo no se nada de mi hermanastro Castiel o Tyler como lo llama ella.

—Mmm ya veo.

Samantha se había dado cuenta de lo que quería pedirle y saco de su bolsillo una mini pluma que tenía en su pantalón de cuero ajustado a su cuerpo.

—¿Quieres saber que está haciendo en este momento y si la está buscando?

—Exacto, eres inteligente Samantha.

—Es raro que te sorprendas, deberías saberlo más que nadie.

Samantha sonrió y lanzó la pluma hacia arriba de ella y en aire se transformó en una varita toda plateada como si fuera la de la hada de la Cenicienta.

—¿Estrenando una nueva varita?

—¿Te gusta?—pregunto  en forma coqueta a su amigo Dean

—Claro.

—No sabes cómo estoy yo.—Dijo de nuevo con sutileza y mirándolo con sensualidad.

Podría ser la más mala y perversa pero también con sus encantos podría haber caer a cualquier hombre a su madre, exepto a Dean que tenía el corazón más duro que una piedra que nada lo hacia doblegar.

—Bien veamos que hace tu querido hermano Castiel.—Giro tres veces la varita en círculo y después de la iluminación hizo que apareciera una bola tipo de navidad solo que era negra como la noche.

Samantha la toco con un dedo y pregunto: ¿Dime dónde está Castiel?

Y enseguida la bola empezó a dar vueltas hasta mostrarle un rostro, el rostro de Castiel.

—Parece que si sobrivio.—Dean opinó mientras veía como se aclaraba más el panorama  aquella bola mágica.

Tyler estaba tirado en un pasto verde como los ojos de el y al lado de el había una chica pelirroja apoyada en su brazo sonriendo feliz.

Los dos quedaron sorprendidos al ver esa imagen.

—¿Esto es real Samantha?—Pregunto incrédulo.

—Mi bola nunca miente Dean.—Afirmo con seguridad.

—¡Lizy!—Llamo con una gran sonrisa en su rostro a su sirvienta.

Lizy vino corriendo apenas escuchó la voz de el al llamarla.

—Si amo ¿Qué necesita?

—Traeme ahora mismo a Miley.—Ordeno con una gran sonrisa de maldad en su rostro.

—Si amo.—Inclinó  su cabeza y fue rápidamente a buscar a Miley.

Cuando por fin bajo las escaleras abrió la puerta y Miley estaba sentada en la cama apoyada contra la pared tomada de sus brazos.

—Miley mi amo quiere verte.

—¿Y? Yo no lo quiero ver.

—Al parecer es sobre tu novio y me llamó con urgencia.

—¿Sobre Tyler?—Se levanto rápidamente de su cama.

«¿Me vino a rescatar de este infierno?» pensó por unos segundos.

—Si. Apresúrate.

—¿Porque me ayudas?

—No te estoy ayudando son órdenes de el.

—Esta bien—Empezo a caminar detrás de ella apresurando el paso siguiendo  el ritmo de ella.

Ella abrí la puerta de la sala donde las esperaba Dean con una gran sonrisa y que a Miley le daba una muy mala espina al respecto.

—Puedes irte ahora.—La despidió para que se marchara del lugar y solo lo dejara a los  tres solo.—¿Dime Miley aún sigues creyendo que tú amado Tyler te ama y vale la pena entregar la vida por el?

Ella no esperaba esa pregunta sin embargo sabía que lo decía por algo y que iba a hacer doloroso lo que salga de su boca.

Ella tomo aire de sus pulmones y finalmente respondió.—Si Dean.

—Entonces... Vas a odiar lo que vas a ver—Sonrio macabramente Samantha lista para disfrutar la reacción de Miley.

—Acércate pequeña Miley y mira de una vez por toda la realidad de tu amor.

Ella miró hacia aquella bola mágica que mostraba imágenes de Tyler pero al verla ella se desplomó en el suelo y no, no era porque estaba débil si no porque Tyler en el que dió su vida a cambio de que el viviera  estaba besando a una peliroja en un campo bello y perfectamente verde.

—N-No ...—Titubeo. no podia decir lo que sentía, no podía creer lo que veía en ese preciso momento.—N-No puede ser cierto.

—Lo es Miley, te lo dije el amor es una basura, te hace más débil.

—¡No, no es cierto! ¡no es cierto! —nego repetidamente pero sabía que era verdad lo que sus ojos habían visto.

Su alma estaba destrozada, sus recuerdos se estaban rompiendo, su dolor aumentaba cada segundo.

—Llévatela  Lizy haz que se cambié y se lave. Quiero hablar con ella más tarde.

Ordenó a Lizy después de que entrara ella a la habitación porque había escuchado gritar a Miley.

Ella asintió y la tomo como pudo y se la llevó.

—Eres despiadado.—Sonrio mientras se le acercaba como una víbora hacia su cuello.

—Esta vez yo no fui, fue el.

—¿Y ahora qué vas a hacer?—preguntó— Tu plan se arruinó.

—Claro que no, esto es perfecto.

—¿Perfecto?—Se le alejo para poder ver su rostro.

—Cuando un alma está lástima, sólida y destrozada se forma la peor criatura que puedas ver. La maldad lo consume.

—Eso quiere decir...

—Si... Voy a hacer que ella lo odie y se quiera vengar de él, la voy a hacer poderosa en indestructible.

—Es una simple humana, no puede hacer nada.

—No lo es.

—¿Cómo que no lo es?

—Ella no es una simple humana, hay algo que tú no sabes.

Samantha se le quedó fijamente hacia Dean intentado adivinar lo que trataba de decirle.