Capítulo cinco

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Caminó detrás de ella en completo silencio, aunque su mente definitivamente no lo estaba. Deseaba no terminar diciendo algo en voz alta y quedar expuesto si querer.

Le dio un trago largo a su bebida, acto que lo ayudó a despejarse. Los pensamientos parecieron dispersarse, al menos por unos instantes. Eso le fue suficiente.

La siguió hasta que ella detuvo sus pasos, por lo que la imitó y se fijó en la puerta frente a ellos. Era de gran extensión y podía leerse una inscripción que indicaba que se trataba del cuarto de vestuarios.

⸺ Es aquí. No han terminado de mover todos los trajes a los remolques individuales.

Declaró la mujer, abriendo la puerta, con una sonrisa en sus labios que Noah no pudo evitar quedarse viendo embobado. Apenas llegaba a procesar que estaba junto a ella y un escalofrío le recorría al escuchar su voz.

⸺ Noah, ¿estás bien?

La interrogante llegó con cierta preocupación al notar lo distraído que estaba el muchacho. El mismo parpadeó, sintiendo el calor subir por su rostro y apartó la mirada de Calvert antes de asentir.

⸺ Sí, gracias. Lo siento, solo me siento algo abrumado ahora.

Lo último fue un susurro, bastante claro para su acompañante.
Entraron en la estancia, dedicándose a buscar el conjunto correspondiente. Ella pareció pensarlo, antes de elegir hablar y romper con el silencio. 

⸺ Te entiendo, debes tener muchas responsabilidades y sentirte asustado al comenzar un nuevo trabajo de tal magnitud. Yo me siento igual.

Schnapp no había esperado tanta comprensión, ni la conversación que poco a poco iban manteniendo. Subió la mirada de los trajes, para poder verla a ella. La chica tenía su atención en lo que estaba buscando y fue quien dio con lo que buscaban. Lo tomó y se lo ofreció a su compañero.

⸺ Tu vestuario es este de aquí, lo encontré.

El menor agradeció antes de recibirlo, dándose cuenta de que estaba identificado con su nombre.

⸺ Hay que continuar. Si no recuerdo mal, tu sitio asignado está junto al mío.

Volvió a retomar sus pasos, saliendo y esperando que el chico la siguiera. La diferencia de edad entre ellos no era demasiada, apenas unos meses los separaban.

El camino volvió a estar en completa calma y Noah mantenía su mirada en las cosas que llevaba en mano con la intención de evitar incomodar a la chica con su constante atención.

Llegaron más pronto de lo que había pensado y una vez le fue indicado su remolque, abrió la puerta para examinarlo. Se dio la vuelta cuando escuchó que _______ se dirigía a él.

⸺ Bienvenido al cast, Noah. Me alegra mucho conocerte, soy fan de tu trabajo.

Su rostro se tornó más rojo, causando que ella riera.

⸺ Que lindo. Bien, si no necesitas nada más, me iré para que puedas ponerte cómodo y probarte eso. Nos veremos luego.

Señaló el vestuario con un gesto sutil de cabeza y al notar que no había nada más que hacer, se despidió con la mano antes de desaparecer de su campo de visión.

El chico se quedó en la puerta, observándola por unos segundos. Al reaccionar, entró y cerró la puerta tras de sí para poder prepararse. Se organizó y fue retirando sus prendas, reemplazando estas por las que requería portar.

Sin embargo, no podía dejar de pensar en las palabras de _______. ¿Había dicho que era lindo? Hasta podía gritar.
No, tenía que mantenerse profesional.

Un suspiro se escapó de entre sus labios mientras se observaba al espejo, sus preocupaciones habían desaparecido al menos por unos momentos y eran reemplazados por escenarios futuros que deseaba vivir a lo largo de la producción.

Solo había dos opciones, podría ser el proyecto más asombroso en el que le tocara tener lugar. O podría ser el más difícil en su historial. Todo dependería de cómo manejara las situaciones a partir de ahí.

She ⸻ 𝖭𝗈𝖺𝗁 𝖲𝖼𝗁𝗇𝖺𝗉𝗉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora