Capítulo veintisiete

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Noah estaba descansando, con el teléfono en mano cuando llegó el mensaje que "_______" había enviado. Se extrañó ante eso y curioso, no tardó en abrir la notificación.

El texto era más largo de lo que había pensado.

"Noah, he estado pensando mucho. Me siento confundida y por eso, necesito hablar contigo. El siguiente día de grabación, en cuanto terminemos, por favor reúnete conmigo. Te estaré esperando entonces".

No respondió, sin tener idea de qué podría ser una buena respuesta. Estaba sorprendido, analizando cada palabra todavía. Sabía que tenían que hablar de muchas cosas, pero no podía evitar comenzar a sobrepensar al respecto. ¿Qué tanto podría haber pensado la mayor?

Su teléfono vibró de nuevo, el contacto "zanahoria" se mostró en la pantalla esta vez. Eso era suficiente para saber que se trataba de un mensaje de Sadie.
Nuevamente, no demoró en abrir la notificación y averiguar de qué se trataba.

"Hey, adivina. Akemi volvió, nos reuniremos en casa de Finn hoy para poder recibirla, a las cuatro. Avisa si vienes". 

Sonrió al terminar de leer el mensaje. Akemi era una de las amigas más cercanas que habían tenido, pero se había ido a estudiar a París hace unos años y la comunicación se había vuelto complicada. Realmente le alegraba tenerla de vuelta.

Se levantó de la cama para ir corriendo al primer piso en busca de alguno de sus padres. Pidió permiso y al obtenerlo, subió de regreso para buscar su mejor atuendo. Todavía era temprano, pero tenía que arreglarse con tiempo para estar listo y salir de casa a buena hora. La casa de Finn le quedaba a varias horas de camino, por lo que probablemente terminaría pidiendo permiso para quedarse a dormir.

(...)

Se relajó con la ducha que había tomado y terminó quedándose dormido. Su madre fue a despertarlo, justo a tiempo para que pudieran salir de casa y llegar a la hora todavía.

Se despidió de su madre al bajar del auto y fue directo hacia la entrada de la residencia. La puerta se abrió y fue recibido por una de las chicas, que lo saludó alegremente antes de dejarlo pasar. Al estar en el interior, Schnapp pudo darse cuenta de que ya varios de sus amigos estaban presentes, y según lo que alguien había dicho, con Noah estaban completos. Los restantes no podrían acompañarlos.

Se acercó a Millie cuando terminó de saludar al resto, quien estaba sentada en el sofá, charlando con Annie y Akemi.

⸺ Hola, chicas.

Comentó en un tono suave, llamando la atención de las tres mujeres frente a él.
Todas le sonrieron, pero una de ellas saltó a sus brazos inmediatamente.

⸺ ¡Noah! No sabes cuanto te extrañe, estaba muy emocionada al saber que vendrías.

⸺ También te extrañaba, es bueno verte. Cambiaste mucho en este par de años.

Se separaron lentamente y tomaron asiento para ponerse al día. Las horas se pasaron así, entre charla, bromas y ocasionales juegos grupales.

Cuando comenzaba a oscurecer, el dueño de la casa anunció que preparan algo de comer y se perdió en la cocina. En la sala, todos ayudaron a acomodar el espacio para poder sentarse.

De repente, Finn llegó a la estancia desde la puerta de entrada, con cajas de pizza en sus manos. Nadie lo había visto pasar desde la cocina, hasta dio un grito.

⸺ La pizza está aquí.

Gritó, todos se giraron a verlo y algunos rieron por lo que llevaba puesto. Un delantal y un gorro de cocina, ambos cubiertos de harina y otras manchas que no reconocían del todo.

⸺ ¿Por qué parece que cocinaste las pizzas, cuando en realidad sólo las compraste?

Indagó alguien, mientras tomaban asiento en el espacio destinado. En el suelo, por supuesto. Algunos eran suertudos lo suficientes para haber conseguido un cojín que usar de soporte.

⸺ De verdad que intenté hacerlas yo, pero...

Cuando estaba por dar su aparente explicación, apareció su novia por la puerta de la cocina, con un extintor en mano, interrumpiendo.

⸺ Créanme, no quieren detalles de lo que pasó. Coman la maldita pizza y agradezcan que él no fue quien la preparó. Así no morirá nadie.

Todos rieron, excepto Wolfhard que hizo un puchero y se cruzó de brazos a modo de protesta. Las cajas de pizza ya estaban sobre el suelo, así que alguien se encargó de comenzar a repartir. Los dos mayores se unieron poco después.

Todos comieron, entre una agradable conversación general que luego pasó a desglosarse en charlas más privadas. Millie estaba hablando con Noah, se comentaban cosas triviales, hasta que el menor recordó algo importante.

⸺ Hay un par de cosas con las que tengo que ponerte al día todavía.

Avisó, los ojos de la chica brillaron. Estaba ansiosa por tener todos los detalles de las cosas que se había perdido.

Ella se levantó de su sitio y señaló el jardín en un gesto con su cabeza. Ya habían concluido su cena, aunque Schnapp aún sostenía un vaso con soda.

⸺ Vamos, así puedes contarme sin problema.

Schnapp la siguió, ambos salieron y tomaron asiento en los columpios. Había varios juegos afuera, sabían que Finn era bastante activo y disfrutaba estar en aquella zona de su hogar. Se mecieron con suavidad, para poder escucharse con claridad. Noah comenzó y ella le dio toda su atención. Por momentos se emocionaba y en otras parecía a punto de levantarse y empujarlo fuera del juego.

Noah pensó que se lo hubiera merecido.

Para finalizar, habló sobre lo que había sucedido unas horas antes, ese mismo día.

⸺ Hoy me escribió _______, quiere hablar conmigo. Admito que tengo miedo de que las cosas terminen peor luego de nuestra conversación. Sigo enamorado de ella.

Las manos de Millie acariciaron su espalda con cariño, antes de proceder a darle ánimo con palabras.

⸺ Todo saldrá bien, debes hablar con ambas chicas y ser claro con cada una. Sofía entenderá y _______ probablemente lo intente. Quizá está confundida de la misma manera que tú. Escucha a tu corazón y corre el riesgo si crees que vale la pena. 

Detuvieron su movimiento para poder darse un corto abrazo.

⸺ Gracias, por todo lo que has hecho por mí hasta ahora.

Ella sonrió.

⸺ Para eso están los amigos, y nosotros somos claramente los mejores.

Se quedaron hablando un rato más y luego los chicos los alcanzaron afuera. Observaron las estrellas y se divirtieron como cada vez que estaban en compañía de los demás. Había pasado una gran velada y se había olvidado de todo por un rato. Estaba tan agradecido de tenerlos en su vida.

She ⸻ 𝖭𝗈𝖺𝗁 𝖲𝖼𝗁𝗇𝖺𝗉𝗉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora