She ⸻ 𝖭𝗈𝖺𝗁 𝖲𝖼𝗁𝗇𝖺𝗉𝗉

Capítulo veintitrés

En cuanto se despertó, lo primero que hizo fue tocar sus labios, sonriendo al recordar el beso con _______. Si pudiera repetirlo, lo haría sin dudar un segundo. Aún cuando sabía que no se había significado nada para ella. Había soñado algo relacionado con aquello, aunque no podía recordarlo con claridad para entonces.

También se había divertido viendo el rostro enojado de David, aunque no podía negar que le asustaba un poco. A pesar de ello, amaba su trabajo.

Pasó la mayor parte del día con eso en la cabeza, mientras escuchaba música, descansaba, leía algo o se entretenía en cualquier otra cosa. Fue interrumpido cuando un mensaje de texto llegó a su celular, era Sofía.

"Hola, puede que sea algo improvisado y estés ocupado pero vine al centro comercial y me preguntaba si, ¿quieres acompañarme un rato? Invito todo esta vez". 

En realidad no tenía nada que hacer y había salido corriendo en su cita del otro día, por lo que aceptó. Sus padres le dejaron ir, así que no demoró en reunirse con ella en el punto de encuentro que habían acordado.

Iba duchado y vestido de manera casual, aunque bien cubierto. No quería un escándalo de citas de repente o algo parecido y había visto fotógrafos rodeando cerca de los lugares que frecuentaba desde que había salido a la luz la noticia de su nuevo proyecto.  Todos tenían muchas expectativas.

La tarde se pasó normal, se perdía entre las demás personas ya estando en el sitio y para cuando salieron del cine, eran aproximadamente las seis.

Noah se la pasaba increíble, pero tenía algo muy en claro. Podía ver a Sofía como una amiga, nada más que eso y estaba seguro de que ni siquiera el tiempo podría cambiar eso. Detalle que tendría que explicarle antes de ser malinterpretado.

Estaban caminando hacia la salida, cuando la chica chilló de la emoción. La miró con confusión, hasta que ella habló.

⸺ ¡Es _______ Calvert! Estoy segura. Podría reconocerla en cualquier lugar, de verdad la admiro muchísimo y...

Noah no escuchó más, aunque sabía que su acompañante seguía hablando. En cuanto había divisado a la persona señalada, su cuerpo se había alterado por completo. _______ estaba a pocos metros de ellos.

¿La había invocado con sus pensamientos acaso o tenían que pasarle siempre esa clase de casualidades?

Encima, no iba sola. Aunque no pudiera ver su rostro con claridad, reconocería la figura de David en cualquier lado.

Los celos se apoderaron de su persona y ni siquiera lo pensó. Cuando reaccionó, ya había tomado a la menor que le acompañaba por los hombros y le había plantado un beso en los labios, evitando que esta siquiera intentara caminar en dirección de la joven actriz para saludar.

Cuando se separaron y pudo recuperar el control de sus pensamientos, se arrepintió de inmediato. Muy tarde. Ella había correspondido.

Se alejó unos cuantos pasos, no podía comparar ese beso con el del día anterior. Parecía que los papeles se habían invertido y ahora era él quien no sentía nada. Era tan tonto, estaba arruinando las cosas justo después de pensar que lo mejor era ser claro y poner sus límites dentro de la relación con Sofía.

Bien, primero tendría que aprender a controlar sus impulsos de idiota enamorado.